Espa?a cotiza a la baja en Davos
El reformismo de Zapatero no logra convencer al foro - Los mercados temen el contagio del d¨¦ficit fiscal que arrastra Grecia
Si hace dos a?os pag¨® 300.000 euros por esa casa que sab¨ªa que iba a doblar su precio, si ha sido uno de los dos millones y medio de espa?oles que han perdido su empleo en esta crisis, entonces tal vez crea las tesis apocal¨ªpticas de Nouriel Roubini sobre la econom¨ªa espa?ola: amenaza derribo, seg¨²n el gur¨². Y probablemente no encaje las del presidente Zapatero, que ya en abril del a?o pasado vaticinaba que lo peor hab¨ªa pasado. Roubini y Zapatero presentaron en Davos dos visiones opuestas de Espa?a: pavorosa, casi s¨¢dica la del economista; suave e indulgente la del jefe del Ejecutivo. La econom¨ªa espa?ola se encuentra en alg¨²n punto entre esos dos extremos, un punto que Davos escruta con atenci¨®n. El Foro Econ¨®mico es una suerte de Bolsa donde cotizan personas, empresas e incluso pa¨ªses. El veredicto: "Espa?a cotiza a la baja; en parte, de forma injusta", explica el economista Daniel Gros. "Los matices no existen para los mercados en tiempos de desasosiego y, menos a¨²n, para Davos", dice mientras apura un humeante caf¨¦.
"No va a haber impagos en la Eurozona", afirma Joaqu¨ªn Almunia
"Los matices no existen en tiempos de desasosiego", seg¨²n Daniel Gros
Dinero, peculio, pasta, guita, plata, parn¨¦. ?sa es la quintaesencia de Davos. ?sa y una buena dosis de poder, un olfato incre¨ªble para detectar tendencias, para adivinar qui¨¦nes ser¨¢n los pr¨®ximos triunfadores y hacer sangre con quienes pierden el tren. Davos es darwinista. Implacable. El foro dedica su tiempo a las potencias y a los que vienen pegando fuerte: China, India, Brasil. Y se ceba con los perdedores de la crisis. Grecia, Islandia, Portugal, Irlanda, Espa?a: cuando alguien busca un pa¨ªs con problemas, ¨¦sas suelen ser las v¨ªctimas propiciatorias. Los contraejemplos. En fin: Davos est¨¢ m¨¢s cerca de Roubini que de Zapatero, aunque Espa?a no haya sido el epicentro -ni muchos menos- de los debates.
"El paro rozando el 20%, el d¨¦ficit p¨²blico galopante y la constataci¨®n de que saldremos del t¨²nel m¨¢s tarde no ayudan. El nerviosismo de los mercados por el miedo al contagio de la crisis griega, tampoco. Al menos este a?o ha aparecido el Gobierno para defender que Espa?a tiene multinacionales punteras, una banca que resiste y una deuda relativamente baja", asegura ?ngel Cabrera, presidente de la escuela de negocios Thunderbird.
Davos se decanta por un optimismo contenido, pero plagado de amenazas. La principal es que la colosal factura de la crisis -los est¨ªmulos p¨²blicos para esquivar una depresi¨®n- derive en una burbuja de deuda y empiecen las quiebras. Se trata de una vieja historia: Argentina, Venezuela, Corea, los pa¨ªses asi¨¢ticos saben mucho de eso. La novedad es que ¨¦sta es una crisis rubia y de ojos azules. Los pa¨ªses con problemas son los anglosajones y los europeos. Los ricos. Aunque las mayores dificultades est¨¢n en la periferia de los ricos: "Grecia, sobre todo, y un pu?ado de pa¨ªses con menos problemas pero afectados por la desconfianza del mercado", explica Carmen Reinhart, de la Universidad de Maryland.
"Espa?a est¨¢ muy mal. Mucho peor que otros pa¨ªses. Nos costar¨¢ mucho salir de la crisis. Perderemos puestos en el escaparate internacional", profetiza Francisco Rubiralta, presidente de Celsa, en los pasillos del Congreso. Llu¨ªs Cantarell, ejecutivo de Nestl¨¦, define el cuadro macroecon¨®mico como "desastroso", afirma que las constantes vitales de Espa?a son "las de una econom¨ªa postburbuja", pero no ve riesgos de suspensi¨®n de pagos. Y da una de las claves de la deriva negativa que ha tomado la marca Espa?a: "Los negocios espa?oles de los empresarios de Davos no van bien. La opini¨®n de los medios anglosajones va calando. Y a la vez seguimos sin tener suficiente presencia internacional, a pesar de la visita de Zapatero".
El presidente del Gobierno rompi¨® el jueves una trayectoria de a?os de ausencia en Davos. Al d¨ªa siguiente anunci¨® un fuerte impulso reformista (plan de austeridad, pensiones y mercado laboral) para marcar distancias con la crisis griega. El problema es que Davos desconf¨ªa. "Espa?a tiene un serio problema de credibilidad: Zapatero lo tiene. El Gobierno ha hecho una declaraci¨®n de intenciones, pero las estad¨ªsticas confirman lo que ven los ojos: la gente que est¨¢ en Davos conoce al dedillo las p¨¦simas cifras de Espa?a, ha visto los efectos devastadores de la recesi¨®n in situ, y tiene una opini¨®n clara sobre la gesti¨®n de la crisis. La credibilidad no se gana en un d¨ªa con un golpe de mano", apunta Mois¨¦s Naim.
Y sin embargo todo eso no deber¨ªa bastar para especular con un posible impago de la deuda, que est¨¢ castigando el riesgo pa¨ªs (los intereses que el Estado paga por los bonos). "La deuda est¨¢ 20 puntos por debajo de la media de la eurozona", argument¨® Zapatero. "Espa?a tiene un historial de pa¨ªs serio", remach¨® un d¨ªa antes de poner en marcha el plan para apuntalar la credibilidad fiscal espa?ola y las reformas tantas veces reclamadas por neoliberales, liberales e instituciones internacionales. Y, sin embargo, "Espa?a es una amenaza para la zona euro", replica Roubini, que ve serios riesgos de una fractura en la Uni¨®n: la posibilidad de que alg¨²n pa¨ªs abandone el euro. En fin, nubes y claros. Reinhart asegura que Espa?a est¨¢ "relativamente mejor que Irlanda, y mucho mejor que Grecia", y aplaude el nuevo paquete de reformas, aunque matiza que lo que suceda "depender¨¢ de cu¨¢nto dure la flojera econ¨®mica".
"No va a haber impagos en la eurozona", afirma a este diario el comisario europeo Joaqu¨ªn Almunia. El problema es otro: "Es muy improbable que haya impagos, pero s¨ª va a haber defaults escondidos: pa¨ªses que empezar¨¢n a colocar nueva deuda a tipos de inter¨¦s alt¨ªsimos, como ha hecho Grecia. A la larga eso provoca una bola de nieve y los pa¨ªses se quedan clavados, estancados durante mucho tiempo", avisa Reinhart.
Gros a?ade que la capacidad de ahorro de Espa?a y la buena situaci¨®n de partida de las cuentas p¨²blicas inducen al optimismo. "No va a haber ning¨²n impago: es absurda esa sobreactuaci¨®n de los mercados basada en simples rumores. Otra cosa es la salida de la crisis: 10 a?os de estancamiento si el Gobierno sigue en las nubes".
"A largo plazo todos muertos. Keynes ten¨ªa raz¨®n: est¨¢ muerto", ironiza el profesor de Columbia Xavier Sala-i-Mart¨ªn. "Se ha olvidado que despu¨¦s de Keynes aprendimos otras cosas, los Estados se han puesto a rescatar la banca, la industria automovil¨ªstica, de todo. Se han creado una burbuja pensando que ya pagaremos m¨¢s adelante. Pero el largo plazo ha llegado y esa burbuja amenaza con estallar", asegura desde?ando a quienes afirman que as¨ª se ha evitado una Gran Depresi¨®n. "En Espa?a se neg¨® la crisis. Luego se dijo que ser¨ªa algo pasajero. Ahora se afirma que la banca est¨¢ bien cuando no sabemos qu¨¦ diablos hay en los balances. Se anuncia un paquete de reformas: uno m¨¢s. Sobra marketing, faltan hechos, ser¨ªa mejor decir de una vez que Espa?a no tiene un dolor de cabeza, sino un c¨¢ncer. La ¨²nica forma de intentar curarse es dar con el diagn¨®stico", a?ade con un pesimismo feroz.
Zapatero carg¨® en Davos contra la prensa anglosajona y contra "ciertos pa¨ªses" armados con vaticinios "chocantes" sobre la econom¨ªa espa?ola y sus bancos. No hace falta irse tan lejos para encontrar casandras. Pero atenci¨®n: circula un chascarrillo entre expertos, seg¨²n el cual Davos ha predicho con ¨¦xito nueve de las cinco ¨²ltimas recesiones. Puede que vaya por el mismo camino con las crisis de deuda p¨²blica.
El or¨¢culo 'infalible'
Davos como bar¨®metro de la econom¨ªa, Davos como Bolsa de poder, Davos como moderno, interesante y car¨ªsimo Or¨¢culo de Delfos. Davos es una delicia para quien quiera saber por d¨®nde van a ir los tiros (y ¨²ltimamente hay tiros) en lo relativo a las grandes tendencias econ¨®micas. Aunque a menudo confirma la sospecha de que la econom¨ªa es una ciencia forense: "Porque nos explica de qu¨¦ ha muerto el tipo, pero pocas veces acierta a salvarlo", se mofa Antonio Ba?os en el libro La econom¨ªa no existe. En la historia reciente de Davos hay innumerables perlas que invitan a tomarse el foro con cierto humor, o al menos a desdramatizar. En 2001, Ken Lay declar¨® solemnemente en Davos que Enron ser¨ªa "la empresa del siglo XXI". Lay era presidente del grupo energ¨¦tico estadounidense que quebr¨® en diciembre de ese mismo a?o. En 2004, Bill Gates vaticin¨® que en apenas dos a?os el spam (correo basura) estar¨ªa resuelto. Y en 2008, John Snow, secretario de Estado norteamericano con George W. Bush -autor de la bella frase "he abandonado los principios del libre mercado para salvar el sistema del libre mercado"- predijo una crisis "corta y suave". Y en esas estamos: dos a?os despu¨¦s el mundo se encuentra "ante una recuperaci¨®n estad¨ªstica, pero tambi¨¦n ante una recesi¨®n humana", dijo ayer el sucesor de Snow en el cargo, Larry Summers.
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