Con el sello de Marylebone

Aunque se esfuerce por dar la apariencia de una gran metr¨®polis, Londres quiz¨¢s sea el mejor ejemplo, entre las m¨¢s pujantes capitales del mundo, de que en esencia se trata de una sucesi¨®n de pueblecitos. Mientras que algunos barrios del extremo oeste, como Kensington y Notting Hill, conservan su marcado encanto de ciudad peque?a, las cosas han sido diferentes en barrios m¨¢s pr¨®ximos al centro de la ciudad, como Mayfair y Soho, que han sido sometidos a un lavado de cara urbano mucho m¨¢s minucioso y que se encaminan hacia una especie de uniformidad comercial globalizada en sus escaparates a pesar del orgulloso car¨¢cter brit¨¢nico de la arquitectura de la ciudad. Es lo que hace que pasear y comprar en Marylebone High Street sea una sorpresa tan agradable.

Gu¨ªa

Marylebone High Street

Situada al sur de Regent's Park y muy cercana al museo de Madame Tussaud (el museo de cera), la calle cuenta con algunos de los mejores comercios minoristas de Londres en un microcosmos pintoresco y en absoluto kitsch. Ocupada por tiendas estrafalarias -y a veces muy originales- que venden de todo, desde ropa de cama fina hasta quesos franceses pasando por chocolate para gourmets, dise?os de joyer¨ªa ¨²nicos, libros de viaje, cosm¨¦ticos org¨¢nicos e incluso una tienda que se dedica a vender s¨®lo una revista (Monocle, la biblia del estilo de Tyler Brul¨¦), Marylebone High Street tiene algo para todo el mundo.

Marylebone se situ¨® de repente en el mapa del estilo hace diez a?os, cuando Ian Schrager abri¨® su segundo hotel londinense -el Sanderson- en un barrio al que hasta entonces se conoc¨ªa como la zona "debajo de la torre de British Telecom". Pocos a?os despu¨¦s, el cach¨¦ de la zona aument¨® a¨²n m¨¢s con la llegada de la se?ora de Guy Ritchie, alias Madonna, quiz¨¢s su vecina m¨¢s famosa (con el permiso de Sherlock Holmes, quien vivi¨® a la vuelta de la esquina, en Baker Street). Cualquier momento es un buen momento para explorar el barrio.

01 Cox & Fowler

El fabuloso dise?o futurista de la tienda proporciona una atm¨®sfera espectacular para ver en detalle los inconfundibles dise?os de los maestros joyeros brit¨¢nicos que elaboran de forma exclusiva todas sus sencillas y elegantes joyas.

02 Rococo Chocolates

Es uno de los preferidos de los gourmets por sus refinadas elaboraciones, como las barras de flores de chocolate negro con infusi¨®n de jazm¨ªn o los pezones de Venus de chocolate blanco.

03 Skandium

Ofrece una selecci¨®n muy cuidada de los mejores dise?os escandinavos, desde vajillas de plata cl¨¢sicas de Georg Jensen hasta juguetes de madera hechos a mano de Rosendahl.

04 Daunt Books

La librer¨ªa por excelencia de Londres con su galer¨ªa de dos plantas e iluminada por la luz del d¨ªa, especializada en libros de viaje. Ampliamente elegida como la mejor librer¨ªa de Londres.

05 Cath Kidston

Puede tener una sobredosis de estampados florales ingleses y de otros dise?os de motivos de color pastel. Todo, desde los delantales hasta los juegos de t¨¦ de porcelana, est¨¢ realzado con rosas de cien hojas y lunares.

06 Cologne & Cotton

Al otro lado de la calle, ofrece una aproximaci¨®n m¨¢s asequible a la ropa de cama de lujo, con s¨¢banas finas a unos precios sorprendentemente razonables.

07 Monocle Shop

Puede que el mayor espaldarazo a Marylebone se lo diera la apertura el pasado noviembre de la primera tienda Monocle Shop. El peque?o puesto de venta de la apreciada revista de tendencias no tiene m¨¢s que nueve metros cuadrados, y en ¨¦l se almacenan objetos selectos producidos en colaboraci¨®n con dise?adores como Comme des Gar?ons, Orlebar Brown y Porter.

08 The Orrery

Cuando el hambre aprieta, existen un sinf¨ªn de opciones, desde lugares formales de manteles blancos (y vino blanco) para sentarse, hasta las delicias para llevar y picotear mientras se miran los escaparates. Ambas cosas se pueden hacer en The Orrery, donde las mesas de arriba dan al interior de Conran Shop. Al lado, en Orrery Epicerie, se ofrecen cenas menos formales o delicias para llevar, como sabrosas quiches o decadentes pasteles de zanahoria.

09 La Fromagerie

Conservaci¨®n es tambi¨¦n la clave de La Fromagerie, en la que s¨®lo se permite entrar a unos pocos clientes a la vez en la "sala de quesos" especial para asegurarse de que se mantienen a una temperatura constante. Situada a unos pasos de Marylebone High Street, la tienda dispone de una lujosa y famosa selecci¨®n de productos gourmet as¨ª como la c¨¢mara de quesos, galletas, crackers, mermeladas y otros exquisitos condimentos.

10 Fairuz

Si quiere aut¨¦ntica cocina libanesa en un marco rom¨¢ntico y acogedor, pruebe en Fairuz, uno de los restaurantes de cocina de Oriente Pr¨®ximo preferidos por los londinenses.

11 Wallace Collection

Y si busca algo un poquito m¨¢s solemne y m¨¢s propiamente brit¨¢nico, lo encontrar¨¢ en la Wallace Collection. Las obras maestras de Tiziano, Canaletto, Hals, Rubens, Rembrandt, Vel¨¢zquez, Gainsborough, Boucher y Fragonard son s¨®lo algunas de las que se exponen en la que fue una vez la mayor colecci¨®n privada del mundo. Para ponerse al d¨ªa, se exhiben 25 cuadros de Damian Hirst en la actual exposici¨®n, titulada No love lost (Ning¨²n amor perdido). El Wallace Restaurant, dirigido por el chef Oliver Peyton y dise?ado por David Collins, ofrece un abundante almuerzo de tipo mes¨®n o un riqu¨ªsimo high tea [merienda que combina dulce y salado] en el fabuloso patio rodeado de cristales del museo para reponer fuerzas despu¨¦s del d¨ªa de tiendas.

Church Street

Dando un paseo de diez minutos desde la elegante Marylebone High Street, atravesando la concurrida intersecci¨®n de Edgeware Road y Marylebone Road, se llega a Church Street, donde sigue existiendo una de las cosas m¨¢s raras del centro de Londres en estos tiempos: un barrio no aburguesado. La calle acoge uno de los ¨²ltimos mercadillos al aire libre que quedan y se llena todas las ma?anas de tenderos que venden desde repollos a calcetines de deporte a muy buen precio.

Pero a menos que uno tenga pensado hacer un pastel de carne y ri?ones o un plato de repollo y patatas, el mayor aliciente de Church Street es el Mercado de Antig¨¹edades Alfies (Church Street 13-25, 0044 20 77 33 60 66; www.alfiesantiques.com). Abierto desde 1976 en lo que antes eran unos grandes almacenes, Alfies cuenta con unos 70 anticuarios repartidos en cuatro plantas. Lo que antes era un polvoriento reducto de baratijas se ha vuelto indiscutiblemente moderno en los ¨²ltimos a?os. Mientras que los precios de las antig¨¹edades en Pimlico Road se han desbocado, y Portobello Road se ha convertido en un sitio al que la gente va m¨¢s a mirar que a la caza de tesoros, Alfies sigue siendo fiel a su alma de Church Street. Muchas de las antig¨¹edades en venta en cualquier otro lugar de la ciudad ya han cambiado de mano en Alfies.

El pasarse por aqu¨ª de vez en cuando permite a uno mantenerse al d¨ªa sobre lo ¨²ltimo en dise?o. Hace unos a?os, la inmensa galer¨ªa del vendedor de muebles Decoratum (www.decoratum.com), en el s¨®tano, estaba llena de asientos de palisandro y cuero de los a?os sesenta y setenta de apariencia ex¨®tica fabricados por el dise?ador brasile?o Sergio Rodrigues, que por aquel entonces era poco conocido fuera de Suram¨¦rica. Al cabo de pocos meses, los muebles de Rodrigues empezaron a aparecer en las m¨¢s llamativas revistas de dise?o brit¨¢nicas e internacionales y los vendedores ahora se contentan con tener aunque sea uno o dos de sus muebles en venta. Actualmente, tanto Decoratum como Da Silva Interiors (www.dasilvainteriors.com ) tienen en existencias mucho cristal italiano. Como por ejemplo un candelabro Spun Sugar de los a?os sesenta hecho con cerca de 300 placas de cristal en forma de gota que se parecen a miniaturas de Jackson Pollock realizadas por el fabricante de Murano Mazzega.

Hay tanto cristal de Murano expuesto aqu¨ª que uno se pregunta si queda algo en Italia. Durante casi 20 a?os, los vendedores del stand llamado The Originals by Paola e Iaia sol¨ªan vender casi exclusivamente joyer¨ªa de baquelita y piezas decorativas, pero como las piezas de buena calidad se han vuelto m¨¢s dif¨ªciles de encontrar en los ¨²ltimos a?os tambi¨¦n se han pasado al cristal moderno.

Pero no todo son muebles y cristal. Persiflage, en la segunda planta, ofrece ropa vintage fabulosa, como un jersey de seda y un vestido de cuero de 1972 de Jean Muir y muchos de esos vestidos de organza largos y sueltos que tanto gustaban a las coristas y las presentadoras de los a?os setenta. Los estudiantes de moda de la Central Saint Martin's Art and Design School se pasan por all¨ª con mucha frecuencia en busca de botones imaginativos e ideas vintage de costura. Entre otros vendedores de moda vintage se encuentra Tin Tin Collectibles, que ofrece una amplia selecci¨®n de ropa para hombre y una colecci¨®n fant¨¢stica de gemelos vintage. The Girl Can't Help It aconseja a los clientes que consideren las piezas vintage de excelente calidad como inversiones adem¨¢s de manifiestos sobre la moda, y se sabe que algunas producciones cinematogr¨¢ficas y teatrales han ido all¨ª en busca de prendas de moda y de consejos de vestuario.

Para los vendedores, los coleccionistas y el resto del barrio, Alfies Rooftop Restaurant ofrece una gran variedad de comida asequible en un ambiente relajado y amistoso. Y la cocina permanece abierta todo el d¨ªa. Por menos de cinco libras (unos seis euros), el copioso desayuno All England con huevos, bac¨®n, salchichas de Cumberland, champi?ones salteados, patatas y cebolla doradas en la sart¨¦n, jud¨ªas en salsa de tomate, tomates a la plancha y tostadas te da fuerzas para todo el d¨ªa. Platos abundantes como el taj¨ªn de cordero, sopas caseras, bocadillos y postres t¨ªpicos como el pudin de melaza y la tarta de pl¨¢tano, crema y dulce de leche, sirven para cubrir el rato que va desde el desayuno hasta la hora del aperitivo, cuando, si no est¨¢ lloviendo, uno puede salir a tomarse un vinito a la espaciosa terraza junto al tejado y reflexionar sobre su nuevo estilo vintage.

Fish and chips en Londres