"Espa?a trata de ocultar cr¨ªmenes de lesa humanidad"
El magistrado argentino Eugenio Ra¨²l Zaffaroni, miembro de la Corte Suprema de Justicia de Argentina particip¨® en la redacci¨®n de la sentencia que acab¨® con las dos leyes de Obediencia Debida y Punto Final que perdonaban los delitos cometidos por el r¨¦gimen durante la dictadura militar en ese pa¨ªs. El juez, considera que el juicio a su colega de la Audiencia Nacional Baltasar Garz¨®n "da la sensaci¨®n de que Espa?a trata de ocultar la existencia de cr¨ªmenes contra la humanidad". Zaffaroni, que ha sido propuesto por Garz¨®n como testigo en la causa que se sigue contra ¨¦l en el Supremo, considera que la situaci¨®n de los cr¨ªmenes de la Guerra Civil y el franquismo "se parece un poco a lo que ocurre en Turqu¨ªa". "No hay sobrevivientes que pudieran ser responsables de los cr¨ªmenes, pero est¨¢ en juego el derecho a la verdad y la recuperaci¨®n de restos".
Sobre c¨®mo se ve en Argentina el proceso contra Garz¨®n, Zaffaroni responde: "Se tiene una impresi¨®n bastante negativa. Garz¨®n ha luchado para que no queden impunes cr¨ªmenes ocurridos durante la dictadura militar en Argentina, por lo que no se entiende que pueda ser imputado por intentar perseguir ese tipo de delitos ocurridos en Espa?a durante la dictadura del general Franco". Zaffaroni explica los argumentos que sigui¨® la Corte Supremo para invalidar las leyes de amnist¨ªa para los militares argentinos. "Nos basamos en la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso de la matanza de Barrios Altos, en Per¨², donde se declararon nulas las autoamnist¨ªas que se otorgaron los militares", declara. El magistrado explica que hay m¨¢s de 500 procesados por los cr¨ªmenes cometidos durante la dictadura militar y que ya hay muchas sentencias definitivas.
Respecto a c¨®mo se juzg¨® en Argentina el secuestro de ni?os y su posterior entrega a las familias de los secuestradores, Zaffaroni destaca que "la privaci¨®n del estado civil, y el secuestro de ni?os lo es, es un delito permanente. Es decir, el delito se sigue cometiendo mientras no se d¨¦ cuenta del paradero del secuestrado. Es doctrina universal aceptada por todos los pa¨ªses, no tiene que ver con el c¨®digo penal de cada pa¨ªs".
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