La comedia siniestra de Tati y su hija clandestina

M¨¢s de medio siglo despu¨¦s de que Jacques Tati (Pecq, 1907- Par¨ªs, 1982) escribiese su gui¨®n de la comedia L'Illusioniste, el dibujante franc¨¦s Sylvain Chomet, autor de la excelente pel¨ªcula Bienvenidos a Belville, ha dado vida a esa historia olvidada. Se trata de una peque?a joya presentada en dos ¨²nicas proyecciones en la Berlinale. El ilusionista es la versi¨®n animada de un gui¨®n que el autor de Las vacaciones de M. Hulot habr¨ªa escrito para una hija ileg¨ªtima a quien Tati abandon¨®.

En 2000, Sylvain Chomet recibi¨® el gui¨®n de mano de Sophie, una de las hijas de Tati que muri¨® poco despu¨¦s. Chomet se qued¨® con la historia. Trata de un anciano prestidigitador que en una de sus giras conoce a una joven que cambiar¨¢ su vida. Ella empezar¨¢ a seguirlo y ¨¦l le har¨¢ unos regalos destinados a desaparecer por ser fruto de sus trucos. Es un cuento melanc¨®lico, sin palabras, que tambi¨¦n habla de la decadencia del espect¨¢culo en vivo. Su protagonista, animado con el expresivo trazo de Chomet, est¨¢ inspirado en la figura del propio Tati.

La comedia escrita por el autor de Mi t¨ªo esconde una dram¨¢tica historia real: la joven provinciana de la pel¨ªcula ser¨ªa la hija ileg¨ªtima del difunto maestro franc¨¦s, Helga Marie-Jeanne Schiel, quien vive ahora en Nueva Inglaterra. Tras tener noticia de que se hab¨ªa hecho una comedia, la familia Schiel ha acusado al dibujante franc¨¦s de borrar los aspectos dram¨¢ticos del gui¨®n y le ha pedido que ponga en los cr¨¦ditos de la pel¨ªcula que est¨¢ inspirada en la historia de Helga. "El sabotaje del gui¨®n original de la pel¨ªcula de Tati, negando sus atormentadas intenciones y realizado como un homenaje ecl¨¦ctico, grotesco y nost¨¢lgico a la figura del autor, es una falta de respeto", escribi¨® Richard McDonald, nieto ileg¨ªtimo de Tati, en una carta enviada al diario brit¨¢nico The Observer.

La historia de Helga Schiel fue callada durante su juventud para no causar esc¨¢ndalos en la vida p¨²blica del c¨¦lebre director. Sin embargo, cuando la prensa se hizo eco del proyecto de Chomet, Richard McDonald viaj¨® a Northumberland, donde se estaba realizando el dibujo animado, para contar la historia real que yac¨ªa tras el gui¨®n in¨¦dito. David Bellos, el bi¨®grafo de Tati, fue encargado de verificar las reivindicaciones de McDonald.

Seg¨²n la reconstrucci¨®n de Bellos, Tati conoci¨® a la madre de Helga, Herta Schiel, en Par¨ªs, donde trabajaba en un teatro con Nathalie Tati, hermana de Jacques. Cuando Herta se qued¨® embarazada, Nathalie se opuso al matrimonio y convenci¨® a Herta para que firmara un documento en el que liberaba al padre de toda responsabilidad.

La ni?a Helga creci¨® en un orfanato y, de joven, en Marruecos. Ve¨ªa a su padre en los carteles de los cines e intent¨® varias veces ponerse en contacto con ¨¦l. Nunca lo logr¨®. Ni siquiera tras mudarse a Par¨ªs, donde trabaj¨® cuidando ni?os. Sin embargo, logr¨® contactar con muchos colegas de Tati de entonces y todos confirmaron la historia del abandono. "Mi abuela merece al menos que se le reconozca todo esto", a?ade McDonald en su carta.

La historia podr¨ªa hacer sombra, o quiz¨¢s a?adir intriga, a la nost¨¢lgica traducci¨®n a dibujo animado que ha hecho Chomet de El ilusionista.