Un n¨¢ufrago feliz
Ba?o con leones marinos, rutas a pie y pesca de langostas en la isla chilena de Robinson Crusoe
Ya lo dicen los isle?os de Robinson Crusoe y las canciones del grupo local Dresden: la isla es el tesoro. Entre leyendas de piratas, botines sumergidos y a la sombra del m¨¢s famoso n¨¢ufrago de la historia creado por el escritor ingl¨¦s Daniel Defoe emerge imponente un para¨ªso natural chileno en el oc¨¦ano Pac¨ªfico, a 700 kil¨®metros de Santiago de Chile. Lo primero que llama la atenci¨®n al otear la isla desde el buque de la Armada chilena Valdivia es que no hay playa a simple vista. La imagen literaria de un Robinson deambulando taciturno por una playa de fina arena blanca se diluye para dar paso a un peque?o pueblo, San Juan Bautista, salpicado de casas de colores sobre la bah¨ªa de Cumberland. Unas vertiginosas monta?as, verdes y frondosas, ofrecen al viajero que llega por mar una panor¨¢mica m¨¢s que sugerente para los amantes de la aventura y del turismo ecol¨®gico.
La isla, de origen volc¨¢nico, pertenece al archipi¨¦lago Juan Fern¨¢ndez, descubierto por el marinero espa?ol entre 1563 y 1574. Junto con las islas Alejandro Selkirk y Santa Clara, la isla de Robinson Crusoe cuenta con un ecosistema ¨²nico por su fauna y flora end¨¦micas. La rodean tibias y f¨¦rtiles aguas id¨®neas para el buceo, la pesca deportiva, el senderismo y la gastronom¨ªa.
El viajero experimenta la sensaci¨®n de estar en un para¨ªso poco explotado, donde isle?os a caballo conviven con el acceso a Internet y donde los ni?os se multiplican por las esquinas en una poblaci¨®n de 700 habitantes. Lo que en su d¨ªa fue refugio y amparo para piratas y corsarios hoy se ha convertido en una alternativa de vida para muchos que vienen del continente y que encuentran en el turismo ecol¨®gico un nuevo modo de vida. Sin embargo, a los j¨®venes, el aislamiento de la isla junto con la limitaci¨®n del trabajo -fundamentalmente la pesca- les lleva a abandonar este ed¨¦n natural en busca de nuevas oportunidades.
Un n¨¢ufrago feliz
Todav¨ªa es una inc¨®gnita si el marinero escoc¨¦s Alejandro Selkirk, que pas¨® cuatro a?os y medio en la isla y que inspir¨® el m¨ªtico relato de aventuras, pidi¨® desembarcar del Cinque Ports en 1704 o si bien el capit¨¢n lo abandon¨® a su suerte. Willy, pescador de langostas en Robinson Crusoe, lo tiene claro: "Fue un n¨¢ufrago feliz".
Las rutas de senderismo ofrecen la posibilidad de internarse en los exuberantes bosques del parque nacional de Juan Fern¨¢ndez -reserva de la biosfera- y descubrir los lugares por donde transitaba el n¨¢ufrago Selkirk. Uno de los miradores de la isla, al que se accede tras una caminata de dos horas (y dificultad media), permite imaginar al marinero escoc¨¦s escrutando el horizonte en busca de un barco que le rescatara. Los trekkings que se ofrecen tambi¨¦n son numerosos y variados. La mayor¨ªa son largos, con varias jornadas de caminata y de diversa dificultad, pero permiten acceder hasta lugares rec¨®nditos de la isla. Otra opci¨®n es recurrir a los hermanos Balbontin, que adem¨¢s de aportar apellido y porte de galanes ofrecen rutas a caballo y mula.
En Puerto Ingl¨¦s, a 15 minutos de navegaci¨®n desde el poblado y a 80 metros de la orilla del mar, se encuentra la gruta de Robinson Crusoe, donde supuestamente pasara sus d¨ªas el marinero Alexander Selkirk. En Puerto Franc¨¦s, donde desembarcaban los filibusteros galos, situado a 30 minutos de navegaci¨®n desde bah¨ªa Cumberland, se puede visitar El Rebaje de la Pi?a, donde se ubica una de las mayores manifestaciones de la vegetaci¨®n aut¨®ctona.
Agua a 20 grados
La isla est¨¢ ba?ada por corrientes subant¨¢rticas y subtropicales que permiten unas buenas condiciones para el buceo (en verano, unos 20 grados). El buceo con los lobos de mar de dos pelos es una experiencia ¨²nica. A lo largo del litoral existen numerosas colonias de estos mam¨ªferos end¨¦micos de Juan Fern¨¢ndez de los que actualmente quedan unos 60.000 ejemplares. El origen volc¨¢nico de la isla -surgida hace cinco millones de a?os- esculpe un paisaje submarino muy particular. Acantilados, cuevas y grietas ofrecen caracter¨ªsticas favorables para la vida de muchas especies: morenas, pulpos, jardines de an¨¦monas y actinias de una gran variedad de colores que habitan las formaciones rocosas de este fondo marino. Y, por supuesto, la langosta; la pesca de este crust¨¢ceo es el principal motor econ¨®mico de la isla. El barco municipal que hace el recorrido desde San Juan Bautista hasta el embarcadero del aer¨®dromo (una peque?a pista en la ¨²nica parte llana de la isla) permite un bonito paseo gratuito de una hora y media y la posibilidad de ver centenares de los lobos marinos surfeando en la bah¨ªa de El Padre.
La obsesi¨®n de Keiser
?Qui¨¦n se resiste a las leyendas de barcos sumergidos, a los buscadores de tesoros y a la estela literaria que deja Robinson Crusoe? Las historias van desde el acorazado alem¨¢n Dresden, hundido durante la I Guerra Mundial en Cumberland, hasta el tesoro que el espa?ol Juan Esteban Ubilla y Echevarr¨ªa dej¨® enterrado en 1714. Este ¨²ltimo bot¨ªn -compuesto supuestamente por 800 barriles de oro, 100 cofres con plata, piedras preciosas y una rosa de oro y esmeraldas- lleg¨® a obsesionar casi hasta la enfermedad a Bernard Keiser, un acaudalado hombre de negocios estadounidense que desde que en 1995 conoci¨® la enigm¨¢tica historia ha invertido parte de su fortuna en localizar el tesoro.
Keiser, un personaje carism¨¢tico y querido por los isle?os, tuvo que abandonar su b¨²squeda tras sufrir un derrame cerebral que le impide trabajar sobre el terreno, pero su equipo sigue intent¨¢ndolo cada a?o. De esta forma, las leyendas sobre d¨®nde est¨¢ escondido el tesoro de Ubilla siguen alimentando a la isla para la felicidad de buceadores y viajeros.
Gu¨ªa
Prefijo telef¨®nico
? 00 56.
C¨®mo ir
? Iberia (902 400 500; www.iberia.com) y Lan Chile (902 11 24 24) vuelan directo de Madrid a Santiago de Chile. Con Iberia, ida y vuelta, a partir de 941 euros.
? Desde Santiago se puede volar, por unos 300 euros, a la isla de Robinson Crusoe con Vic's Servicios A¨¦reos (www.vics.co.cl) o Transportes A¨¦reos Isla Robinson Crusoe Ltda. (www.tairc.cl).
? Transmarko (www.transmarko.cl) realiza a partir de marzo trayectos en barco a Robinson Crusoe.
? End¨¦mica Expediciones (www.endemica.com). Buceo, cursos, trekking, pesca deportiva y kayak en la isla.
Tambi¨¦n funcionan como agencia de viajes y organizan el viaje en barco o avi¨®n, alojamiento y excursiones.
Dormir y comer
? Hosteler¨ªa Mart¨ªnez Green (322 75 10 39). Guillermo Mart¨ªnez. Ambiente familiar. Caba?as de madera. Buena cocina (langosta). Un cl¨¢sico. La habitaci¨®n doble, con media pensi¨®n, 80 euros.
? Pez Volador (322 75 12 27; www.hostalpezvolador.cl). Pedro Niada. Encantador sitio junto al mar. Bonito y con dise?o. Ambiente agradable. Buceo y pesca. Suite para dos frente al mar, con desayuno y cena, 106 euros.
? Refugio N¨¢utico (322 75 10 77). Marcelo Rossi. Bonita terraza sobre la bah¨ªa. Especialidad, pescados. Actividades de buceo y pesca. La habitaci¨®n doble, con media pensi¨®n, 140 euros.
Informaci¨®n
? Oficina de turismo de Chile (www.sernatur.cl).
? Turismo del archipi¨¦lago de Juan Fern¨¢ndez y la isla de Robinsoe Crusoe (www.comunajuanfernandez.cl).
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