Lo reconozco: soy incisiva y provocadora"

Prefiere el Caf¨¦ de las Horas, a cuatro pasos del Palau de la Generalitat, en pleno centro hist¨®rico de Valencia, a cualquiera de las horchater¨ªas de la zona, y, ah¨ª, la diputada en el Parlamento valenciano M¨°nica Oltra pide un agua de Valencia, un combinado de zumo de naranja, cava, vodka y ginebra, pero puntualiza al camarero que lo quiere poco cargado. De merienda, un trozo de tarta de chocolate y un muffin de zanahoria, que Orta, a quien una groser¨ªa ha convertido en noticia, come poco a poco mientras habla. Bajo su chaqueta negra luce una camiseta con el lema "Per la felicitat de tots els dies" ("Por la felicidad de todos los d¨ªas"). "No me han gustado nunca, ni de joven", confiesa, "pero ahora me las pongo con m¨¢s cari?o". En mayo luci¨® una con el retrato de Francisco Camps estampado sobre la leyenda Wanted only alive (Se busca, pero s¨®lo vivo).

La diputada fue insultada por el vicepresidente de Valencia por su origen familiar

"Soy una heterodoxa. Lo he sido siempre, no s¨®lo en pol¨ªtica", asume cuando se le recuerda que ella, izquierdista reconocida, desfilar¨¢ dentro de poco por la plaza de la Virgen, vestida de fallera, en uno de los actos m¨¢s tradicionales, la ofrenda a la Mare-de-D¨¦u. "Es dif¨ªcil sacarme de la falla durante las fiestas", dice. "Para bien o para mal siempre acabo llorando", a?ade. "Ser¨¢ que me estoy haciendo mayor".

Abogada, de 40 a?os, militante del peque?o partido Iniciativa del Poble Valenci¨¤ y diputada de la coalici¨®n Comprom¨ªs pel Pa¨ªs Valenci¨¤, llor¨® tambi¨¦n el mi¨¦rcoles pasado cuando el vicepresidente del Consell, Juan Cotino, acab¨® una r¨¦plica poniendo en duda que ella conociera a su padre. "Al principio no le o¨ª bien. Sal¨ª y escuch¨¦ la grabaci¨®n. Me temblaban las piernas". Sospecha que Cotino, que antes fue director general de la Polic¨ªa y consejero de Bienestar Social -y que le pidi¨® disculpas al d¨ªa siguiente-, manejaba alguna informaci¨®n sobre una circunstancia personal que hasta el mi¨¦rcoles era desconocida: nacida en 1969 en la localidad alemana de Neuss, adonde hab¨ªan emigrado su padre, Juan Oltra, que ven¨ªa de un matrimonio anterior, y su madre, ?ngeles, s¨®lo pudo ser reconocida en el registro por su progenitor en 1981, "cuando las leyes de la democracia, como la del divorcio, lo permitieron". En el consulado espa?ol en D¨¹sseldorf figuraba con los apellidos de la madre. Es una causa que en alg¨²n momento, en su condici¨®n de abogada en activo, quiere emprender: "Hubo unos represaliados por motivos pol¨ªticos, pero tambi¨¦n represaliados civiles".

"Reconozco que soy una diputada incisiva y provocadora", dice. "?se es mi trabajo". El diputado de Iniciativa per Catalunya, Joan Herrera, ha dicho que Oltra es "la mejor expresi¨®n de la oposici¨®n a Camps". Contundente contra la corrupci¨®n, la diputada sostiene que en el Parlamento valenciano "se est¨¢ jugando la pol¨ªtica en un estadio primario, el de que, al menos, el juego democr¨¢tico se respete".

"Seguramente Cotino no lo sabe, pero yo tengo carn¨¦ de familia numerosa", explica divertida. Luis, su pareja, tiene tres hijos, de 17, 15 y 12 a?os, de una relaci¨®n anterior. En 2008 ambos adoptaron a dos ni?os et¨ªopes, Luis y Emilio, que tienen ahora siete y dos a?os. "Visitar Etiop¨ªa me hizo m¨¢s paciente", dice. "Vivimos con mucho exceso. He aprendido, por ejemplo, a no dejar sobras de las comidas". El camarero envuelve el trozo de tarta de chocolate que ha quedado sin tocar y se lo lleva.