De 'mister Marlboro' a secuestrador
Sus compa?eros de armas le pusieron el apodo de Mr. Marlboro porque se dedicaba, entre otras cosas, al contrabando de tabaco en las arenas del desierto del S¨¢hara. No lo hac¨ªa para enriquecerse, sino para financiar el Grupo Salafista de Predicaci¨®n y Combate (GSPC), el antecesor de Al Qaeda en el Magreb Isl¨¢mico (AQMI).
Belmokhtar naci¨® en Gardaia (Argelia) hace 39 a?os, pero cuando cumpli¨® los 19 ya viaj¨® a Afganist¨¢n para incorporarse a la yihad. Desde entonces ha mantenido el contacto con la direcci¨®n central de la organizaci¨®n terrorista.
Regres¨® a casa en 1992 y menos de un a?o despu¨¦s fund¨® su primera katiba (c¨¦lula), que se integr¨® en los temibles Grupos Isl¨¢micos Armados (GIA) que ensangrentaron el pa¨ªs.
La violencia ciega del GIA incit¨® a uno de sus jefes, Hassan Hattab, a escindirse en 2002 con sus hombres para fundar el GSPC. Entre ellos figura Belmokhtar.
En aquellos a?os Belmokhtar se especializ¨® en suministrar a los salafistas armas y municiones compradas con los recursos obtenidos gracias al contrabando. Compagin¨® el trapicheo con su participaci¨®n, en 2003, en el secuestro de 32 turistas en el sur de Argelia.
Cuatro mujeres tuaregs
El norte de Mal¨ª, donde fue liberada la mitad de ese grupo de turistas, est¨¢ habitado por tuaregs. Para asentar su presencia y contar con la colaboraci¨®n de esas tribus, Belmokhtar contrajo matrimonio con cuatro mujeres tuaregs.
Pese a su pasado de afgano, a Belmokhtar no le entusiasm¨® la transformaci¨®n, en enero de 2007, de los salafistas argelinos en una franquicia de AQMI. Permaneci¨® unos meses algo apartado, pero no tard¨® en regresar a su peculiar lucha.
Belmokhtar es el autor del secuestro, en diciembre de 2008, del canadiense Robert Fowler, enviado del secretario general de la ONU a N¨ªger, y de su adjunto, Louis Guay.
Los solt¨® en abril pasado, a cambio de cinco millones de d¨®lares (3,7 millones de euros), seg¨²n informaciones de la prensa de Canad¨¢, y de la excarcelaci¨®n de cuatro terroristas, entre ellos un veterano de Afganist¨¢n, Osama El Merdaci, encarcelados en Kati (Mal¨ª). El Merdaci, un experto en explosivos, muri¨® en un accidente de carretera.
Sus siguientes v¨ªctimas fueron apresadas en noviembre en la principal carretera de Mauritania y eran espa?olas. Con ellas pretende obtener un rescate pecuniario similar al que consigui¨® en abril, adem¨¢s de la liberaci¨®n de un pu?ado de presos, pero procedentes de la principal c¨¢rcel mauritana.
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