"En 2010 terminaremos con la fase de destrucci¨®n de empleo"
En una pared de su despacho con enormes vistas al Sena tiene colgadas decenas de caricaturas de peri¨®dico enmarcadas que se refieren a ella, de chistes publicados en Le Monde o Le Parisien en los que sale mejor o peor parada. "Es una buena manera de ver tu evoluci¨®n como personaje pol¨ªtico", explica, mientras posa para el fot¨®grafo tranquila y sonriente. Christine Lagarde, ministra de Econom¨ªa, Finanzas y Empleo de Francia, ocupa el puesto 14? de las mujeres m¨¢s poderosas del mundo, seg¨²n la revista Forbes. En noviembre fue elegida mejor ministra del ramo de Europa por el peri¨®dico brit¨¢nico Financial Times (Elena Salgado qued¨® en el puesto 16? de 19) y es la cara visible de cierto milagro franc¨¦s: el de resistir mejor que otros la crisis y el de, aparentemente, salir antes que nadie de ella.
"Ahora necesitamos levantar despacio el pie del acelerador del gasto"
"La comparaci¨®n entre Grecia y Espa?a ha sido precipitada"
"Hay que regular los derivados financieros de manera m¨¢s seria y restrictiva"
"Es necesaria una soluci¨®n r¨¢pida al problema de las pensiones"
Lagarde naci¨® en Par¨ªs en 1956, estudi¨® Derecho en Francia y fue becaria en el Capitolio de Washington como asistente de un congresista. A?os despu¨¦s ingres¨® en la importante firma de abogados estadounidense Baker & Mckenzie, donde lleg¨® a ocupar un puesto directivo. En la conversaci¨®n suele deslizar expresiones econ¨®micas en ingl¨¦s que delatan su formaci¨®n anglosajona y una querencia irrefrenable por lo estadounidense. De ello da fe la ¨²nica fotograf¨ªa que tiene colgada junto a la colecci¨®n de caricaturas: la de Barack Obama posando junto a ella.
Fue nombrada ministra de Econom¨ªa el 19 de junio de 2007. Muy criticada al principio, se ha vuelto insustituible para el presidente Nicolas Sarkozy. De hecho, es la persona que m¨¢s tiempo lleva en ese cargo en los ¨²ltimos 10 a?os.
Pregunta. ?Cu¨¢ndo se dio cuenta de la gravedad de la crisis, de que era una crisis de una profundidad temible?
Respuesta. En cuanto a su aspecto financiero, nos dimos cuenta de la amplitud enseguida. En el mes de octubre de 2008 sab¨ªamos que el Estado deb¨ªa actuar porque los bancos comenzaban a no poder financiarse. Una de las razones por las que creo que supimos diagnosticar r¨¢pidamente lo que se avecinaba fue que estuvimos en contacto permanente con los protagonistas del mundo financiero y econ¨®mico. Cada ma?ana manten¨ªamos una reuni¨®n aqu¨ª en mi despacho el director del Tesoro, los miembros de mi gabinete y yo con todos los responsables de los grandes bancos y de las grandes aseguradoras, que se pon¨ªan en contacto con nosotros por tel¨¦fono. As¨ª sab¨ªamos si el dinero iba, volv¨ªa, si se bloqueaba, etc¨¦tera. Y una vez por semana me entrevistaba con los directores de las grandes empresas para saber c¨®mo reaccionaba el mercado. As¨ª, hubo una gran concertaci¨®n y una gran rapidez de ejecuci¨®n.
P. ?Por qu¨¦ Francia parece resistir mejor la crisis que otros pa¨ªses?
R. En primer lugar, porque ten¨ªamos una situaci¨®n financiera s¨®lida, equilibrada y bien gestionada. En segundo, porque reaccionamos r¨¢pidamente y de manera, si se me permite la expresi¨®n, creativa. Hemos inventado nuevos elementos y nuevos m¨¦todos para atajarla. Le dar¨¦ un ejemplo de la rapidez a la que me refiero. Toda la operaci¨®n que se puso en marcha para refinanciar la econom¨ªa y salir en ayuda de los bancos franceses fue concebida, dirigida, consultada y votada por las dos C¨¢maras del Parlamento en una semana. Esto era algo que nunca hab¨ªa pasado en la Rep¨²blica Francesa. Todos los participantes tomaron conciencia del problema y eso aceler¨® el proceso, todos los procesos. As¨ª, el Plan de Reactivaci¨®n Econ¨®mica se proyect¨® en 2008, y en enero de 2009 ya estaba funcionando. Es decir, ya funcionaban las ayudas a las empresas y las subvenciones, por ejemplo, a la compra de autom¨®viles. Todo fue instant¨¢neo. Tambi¨¦n se aceler¨® la devoluci¨®n del dinero que el Estado deb¨ªa a las empresas; del IVA, por ejemplo. Todo se comprimi¨® en el tiempo y se pag¨® en 2009.
P. ?A qu¨¦ se refiere con una gesti¨®n creativa?
R. Vimos que hab¨ªa que apoyar la inversi¨®n privada y decidimos exonerar a las empresas que invirtieran en 2009 de la Tasa Profesional [que cobran los ayuntamientos y grava las nuevas inversiones de las empresas]. Comprendimos r¨¢pidamente que el dinero se hab¨ªa ido, que los bancos se replegaban en s¨ª mismos, remisos a dar cr¨¦ditos, a correr riesgos. As¨ª que creamos lo m¨¢s velozmente que pudimos la figura del Mediador del Cr¨¦dito, una figura nacional cuya misi¨®n es la de interceder entre los bancos y las peque?as y medianas empresas, de manera que cuando estas empresas ven se?ales de alarma puedan acudir a los bancos con m¨¢s garant¨ªas de recibir dinero.
P. Una de las claves de la recuperaci¨®n francesa y de que su econom¨ªa no haya ca¨ªdo m¨¢s es el mantenimiento del consumo ?A qu¨¦ se debe?
R. Se debe a la estructura del crecimiento franc¨¦s, que se alimenta de tres motores: el consumo, que siempre ha sido fuerte pero no dominante, la inversi¨®n privada y las exportaciones. ?Qu¨¦ pas¨® durante la crisis? La inversi¨®n privada se hundi¨® y la inversi¨®n p¨²blica tuvo que tomar el relevo. Y el consumo aguant¨®, no tuvo un porcentaje negativo en ning¨²n trimestre. Esto quiere decir que los franceses nunca perdieron la confianza en el sistema y no se pusieron a ahorrar precisamente en ese momento. Los franceses son ahorradores tradicionales, de siempre. En Europa son de los que m¨¢s ahorran. As¨ª que no sintieron la necesidad de seguir ahorrando mucho m¨¢s. Adem¨¢s, hay que tener en cuenta las medidas de est¨ªmulo de la econom¨ªa adoptadas por el Gobierno, destinadas a sostener, por un lado, el sector industrial, y por otro, a incentivar el consumo, como el descuento citado de 1.000 euros por la compra de un coche si se abandonaba el viejo.
P. El consumo aguanta, Francia crece, pero el paro sigue subiendo y llega casi al 10%.
R. El paro comenzar¨¢ a bajar cuando la econom¨ªa se estabilice bas¨¢ndose en dos condiciones: que el crecimiento sea sostenido, sin picos, ni ca¨ªdas ni monta?as rusas, y que sea lo suficientemente elevado. Nuestra previsi¨®n de crecimiento para este a?o es del 1,4%. Esto quiere decir que durante 2010 va a aumentar el paro, pero much¨ªsimo menos que antes. El choque brutal fue al final de 2008 y durante el principio de 2009, y a partir de ah¨ª es como si baj¨¢ramos despacio una escalera. Si nuestra previsi¨®n de crecimiento se mantiene a lo largo de este a?o, en 2010 terminaremos con la fase de destrucci¨®n de empleo.
P. Otros de los problemas de Francia son su enorme deuda p¨²blica y el d¨¦ficit. ?No teme que ambos acaben estrangulando la econom¨ªa?
R. En 2009 tuvimos que combatir el fuego con fuego. Ahora necesitaremos ir levantando el pie del acelerador del gasto, pero despacio, no bruscamente, y al mismo tiempo apretar el freno del gasto p¨²blico; es decir, empezar a retirar el plan de reactivaci¨®n econ¨®mica. Pero hay que ir haci¨¦ndolo en el momento justo y en su justa medida, porque si lo hacemos demasiado r¨¢pido es contraproducente. Ya tenemos experiencia. El sector del autom¨®vil es muy importante para nosotros. En los a?os noventa subvencionamos ya dos veces la compra de autom¨®viles, como ahora, con el Gobierno de Alain Jupp¨¦ y el de Edouard Balladur. Y las dos veces lo suprimimos bruscamente. Y eso acarre¨® un descenso de golpe de matriculaciones en torno al 40%. Ahora lo vamos a ir quitando de forma progresiva. Durante 2009 dimos 1.000 euros. A partir de enero damos 750. En julio, 500. As¨ª haremos tambi¨¦n con los bancos: vamos a pedirles que refuercen su capital propio, pero sin que dejen de financiar la econom¨ªa. El a?o 2009 fue el a?o del impacto de la brutalidad de la crisis y el del impacto de la brutalidad de los est¨ªmulos fiscales. El 2010 ser¨¢ el a?o de la sutileza.
P. ?Y c¨®mo se logra esa sutileza? ?C¨®mo se sabe en qu¨¦ momento se est¨¢?
R. Yo utilizo varios indicadores para leer el momento. Como, por ejemplo, los de publicidad. Cuando una empresa invierte en publicidad quiere decir que ya avizora el porvenir, que ya est¨¢ de nuevo en condiciones de ir tomando posiciones en el mercado. Tambi¨¦n el del transporte de contenedores, porque me informa de la demanda exterior hacia Francia. Hemos tenido un a?o, 2009, muy malo, como el resto de pa¨ªses. Ahora ya estamos empezando a salir.
P. ?Es necesario retrasar la edad de jubilaci¨®n en Francia, que ahora se sit¨²a en los 60 a?os?
R. Es uno de los par¨¢metros que debemos estudiar en la reforma de las pensiones que tenemos pensado acometer. Pero s¨®lo uno. Hay que estudiar todos los dem¨¢s. Lo ¨²nico que se puede asegurar que no se va a cambiar es el montante de la jubilaci¨®n. Eso lo ha asegurado el presidente Sarkozy. Todo lo dem¨¢s puede cambiar. La reforma es necesaria. Hoy ya sabemos que la caja de gesti¨®n de las pensiones presentar¨¢ un d¨¦ficit cercano a los 30.000 millones de euros. As¨ª que hay que encontrar imperativamente una soluci¨®n r¨¢pida. Jugamos con una ventaja: la demograf¨ªa nos beneficia. La relaci¨®n entre personas jubiladas y personas activas nos es menos desfavorable que en Alemania, Italia o Espa?a.
P. ?La situaci¨®n econ¨®mica de Espa?a es comparable a la de Grecia?
R. En Francia tenemos un dicho: el que compara, falla. La comparaci¨®n entre Grecia y Espa?a fue precipitada. Las estructuras de las respectivas deudas son diferentes. La deuda y el d¨¦ficit espa?oles estuvieron bien controlados por mi ex colega Pedro. Despu¨¦s ha habido un brutal deterioro a causa de la crisis porque el modelo estaba basado sobre todo en la construcci¨®n, las obras p¨²blicas y el turismo. Ahora tienen que repensar esa manera de funcionar. Pero no es para nada el mismo sistema financiero el griego y el espa?ol. Y sabemos que el presidente Zapatero y la ministra Elena Salgado est¨¢n afrontando los problemas a base de una pol¨ªtica econ¨®mica valiente. De manera que la comparaci¨®n era injustificada.
P. Nicolas Sarkozy asegur¨® al principio de la crisis que hab¨ªa que moralizar el capitalismo. ?Qu¨¦ han hecho ustedes para moralizarlo?
R. El primer frente en el que nos batimos fue el de los para¨ªsos fiscales. En los ¨²ltimos 15 meses ya hay 150 acuerdos firmados con pa¨ªses que han prometido m¨¢s transparencia. Eso no se va a quedar ah¨ª, va a seguir. Tambi¨¦n nos hemos dado cuenta de que nuestro sistema de supervisi¨®n de las instituciones financieras no funcion¨®, ya que los supervisores no advirtieron la crisis. As¨ª, en Europa hemos aprobado, bajo la presidencia sueca, y a pesar de las reticencias inglesas, un nuevo modelo de supervisi¨®n, con un control del Banco Central Europeo, que a¨²n debe ir al Parlamento Europeo, que servir¨¢ para dar la se?al de alarma si detecta riesgos y burbujas especulativas. En Francia hemos incluido en nuestro sistema jur¨ªdico los acuerdos del G-20 en cuanto a remuneraci¨®n de los banqueros. Por ¨²ltimo, en 2010, los bancos deber¨¢n pagar un impuesto del 50% sobre los bonus que hayan pagado a sus agentes de Bolsa por el a?o 2009, siempre que sean superiores a 250.000 euros.
P. ?Hay que hacer m¨¢s cosas a este respecto?
R. S¨ª. Hay que regular de manera m¨¢s seria, disciplinada y restrictiva los productos derivados financieros. Es necesario que esas transacciones se lleven a cabo en mercados que puedan ser examinados y vigilados. Actualmente, muchas de esas operaciones no son transparentes, sino opacas. Y hay que saber qu¨¦ pasa. Si no, tendremos de nuevo burbujas que no advertiremos a tiempo por no haber tenido acceso a esas transacciones.
P. ?Cu¨¢ndo saldremos de la crisis?
R. Saldremos cuando se termine la reforma del sistema financiero y se consolide la confianza entre los diversos operadores de este mismo mundo financiero. Cuando el sistema permita dos cosas: que contin¨²en desarroll¨¢ndose los pa¨ªses emergentes y que los pa¨ªses desarrollados como Francia y Espa?a encuentren maneras de crecer y de crear empleo. No ser¨¢ f¨¢cil porque estamos en un momento de grandes transformaciones en el mundo. Los grandes pa¨ªses emergentes est¨¢n tomando su parte de mercado. As¨ª que vamos a tener que encontrar un equilibrio entre todos que, adem¨¢s, deber¨¢ ser sostenible y acorde con el futuro del planeta. A¨²n hay trabajo por hacer.
P. ?Y en ese nuevo mundo desconocido no hay riesgo de volver a caer?
R. Hay que mirar el mundo con confianza. El hombre es capaz de todo, incluso de lo mejor.
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