Arranque ca¨®tico del m¨¢ster de formaci¨®n de profesores

Despu¨¦s de varias d¨¦cadas criticando la insuficiente formaci¨®n pedag¨®gica y did¨¢ctica de los profesores de secundaria, por fin se ha sustituido el Certificado de Aptitud Pedag¨®gica (CAP), cursillo de apenas unos meses, por un m¨¢ster de un a?o, para gozo de los que han luchado por ¨¦l. Sin embargo, la puesta en marcha est¨¢ teniendo serias dificultades.

Profesores y alumnos se quejan de que el m¨¢ster ha empezado tarde (en noviembre), de falta de apoyo de muchas universidades, de descoordinaci¨®n o de peleas internas entre facultades que dificultan su puesta en marcha, relatan los profesores Amparo Vilches, desde la Universidad de Valencia, Jos¨¦ Fern¨¢ndez, desde la de Granada, o Vicente Mellado, de la de Extremadura. Est¨¢n convencidos de la necesidad de este tipo de cursos y conf¨ªan en que todas estas contrariedades mejoren en los pr¨®ximos a?os, sobre todo la que representa probablemente el problema m¨¢s grave de todos: las pr¨¢cticas.

Las pr¨¢cticas dependen del puro "voluntarismo", se queja un docente

Cada comunidad aut¨®noma desarrolla sus propias pautas para elegir los institutos y los profesores que tutelar¨¢n a partir de las pr¨®ximas semanas el trabajo en las aulas de los alumnos del m¨¢ster. Hay diferencias en el periodo de puesta en marcha, en el reconocimiento y en las materias. El Ministerio de Educaci¨®n argumenta que ha marcado las directrices, pero que no puede controlar el desarrollo de cada regi¨®n.

En primer lugar, los plazos. Hay comunidades que tienen el trabajo hecho desde hace meses, con la normativa regional aprobada y en marcha. Otras no. Es el caso de Extremadura, que acaba de publicar la orden, o de Madrid, que a¨²n no ha aprobado c¨®mo reconocer¨¢ el trabajo de los profesores, aunque ya ha dicho que prev¨¦ la concesi¨®n de cr¨¦ditos para concursos de traslado. Asturias o Valencia incluyen incentivos econ¨®micos para los tutores y los institutos. En Ceuta y Melilla (cuya regulaci¨®n corresponde al Ministerio de Educaci¨®n, que a¨²n no la tiene cerrada) los centros de pr¨¢cticas tendr¨¢n prioridad para futuras actividades de formaci¨®n o proyectos de investigaci¨®n y los profesores obtendr¨¢n un diploma universitario.

"Se ha perdido una ocasi¨®n hist¨®rica para hacer un m¨¢ster del profesorado en condiciones", critica Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez, presidente de Fedadi (Federaci¨®n de Asociaciones de Directores). Mart¨ªnez exige al ministerio que "centralice y supervise el trabajo de las comunidades" para evitar diferencias importantes. "No es de recibo que un futuro profesor de Asturias se forme de manera diferente que uno de Andaluc¨ªa, cuando al final pueden trabajar en cualquier comunidad". Para el presidente de Fedadi, las comunidades que no incluyen incentivos profesionales o econ¨®micos "atentan contra la dignidad del profesorado".

Jos¨¦ Mar¨ªa Salguero, profesor de pr¨¢cticas de un instituto madrile?o, se lamenta de que la puesta en marcha del m¨¢ster quede en manos "del voluntarismo de los tutores". Pide que el tiempo que emplean en preparar a futuros colegas "sea reconocido dentro de nuestros horarios de trabajo". Tambi¨¦n en Madrid, el secretario general de Ense?anza de Comisiones Obreras, Paco Garc¨ªa, reclama que se preste m¨¢s atenci¨®n a los perfiles profesionales "porque no es lo mismo formar a un profesor que imparta clases en secundaria obligatoria que a uno que desarrolle su carrera en FP".

En Andaluc¨ªa, desde donde tambi¨¦n denuncian "el caos" en la puesta en marcha del m¨¢ster, ponen el acento en otro aspecto de la preparaci¨®n. "Si hay que formar a un profesor de Matem¨¢ticas, no necesitamos docentes de esa materia como tutores, sino especialistas en pedagog¨ªa y orientaci¨®n que les ense?en a ense?ar", se?ala Patricio P¨¦rez, de la Federaci¨®n de Ense?anza de CC OO en Andaluc¨ªa. Francisco Javier Perales, catedr¨¢tico de la Universidad de Granada, a?ade que la puesta en marcha de las pr¨¢cticas llega tarde. "Deber¨¢n comenzar en pocas semanas, pero a¨²n no se han organizado, ni tampoco de qu¨¦ manera los alumnos deber¨¢n realizar un trabajo fin de m¨¢ster, elaborarlo y defenderlo ante un tribunal a partir de mediados de mayo".

El Ministerio de Educaci¨®n, que ha dise?ado las directrices que ahora cada comunidad interpreta a su manera, justifica que no puede regular retribuciones. "Las competencias llegan hasta donde llegan", justifica un portavoz del ministerio. En oto?o, con el primer m¨¢ster ya terminado, Educaci¨®n analizar¨¢ los resultados del curso en un congreso en Castilla-La Mancha.