Espa?a ya no es un para¨ªso
Cuatro operaciones en cinco a?os han golpeado a la mafia rusa, pero la amenaza persiste
El lunes cayeron los que se manchan las manos de sangre, los que secuestran, amenazan o golpean por encargo o por venganza. Los esbirros. Los que matan si es necesario. Era el eslab¨®n que faltaba para conocer mejor el funcionamiento de las mafias rusas. "Nunca hab¨ªamos tenido la posibilidad de detener a quienes est¨¢n m¨¢s cerca de los actos de violencia", explica apasionadamente una fuente de la investigaci¨®n. "Ya conoc¨ªamos c¨®mo act¨²an los que dan las ¨®rdenes. Nos faltaba esto". La operaci¨®n Java, coordinada por la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n espa?ola en colaboraci¨®n con polic¨ªas de varios pa¨ªses, significa de alguna forma el cierre de una primera fase con un balance elocuente: cuatro operaciones (M¨¢rmol Rojo, Avispa, Troika y Java) en cinco a?os y cuatro primeros espadas detenidos y encarcelados en su momento (Izguilov, Kalashov, Malishev y Petrov).
Cuando Lukoil trat¨® de comprar el paquete de La Caixa en Repsol saltaron las alarmas en la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n
?Se puede dar por concluido el asentamiento de las mafias rusas en Espa?a? ?Ha cesado la amenaza?. Quienes trabajan en la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n opinan m¨¢s bien que se ha enviado un mensaje institucional: "Que lo sepa todo el mundo, que lo sepan los pol¨ªticos y los empresarios, que lo sepan los despachos de abogados, que estamos preparados para luchar contra este tipo de delincuencia".
Buena parte de los detenidos en Espa?a en estos ¨²ltimos cinco a?os eran ciudadanos que hab¨ªan establecido las bases para infiltrarse en instituciones espa?olas. Hab¨ªan contactado con pol¨ªticos espa?oles, se relacionaban con empresarios, hilaban nuevas fuentes de negocio. Las operaciones policiales frustraron algunas iniciativas, como la compra de cadenas hoteleras, la construcci¨®n de pistas de esqu¨ª en Andorra, o la introducci¨®n de una red de gasolineras para la petrolera rusa Lukoil. Por eso, cuando tiempo despu¨¦s, Lukoil intent¨® adquirir el paquete de La Caixa en la compa?¨ªa Repsol saltaron todas las alarmas en la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n. Pero la actividad no se ha detenido por eso: hay oligarcas bajo sospecha que hacen negocios con grandes empresarios espa?oles. Porque hay un modelo m¨¢s evolucionado de los principales dirigentes mafiosos: el que pasa por ser un hombre de negocios.
Si las operaciones M¨¢rmol Rojo y Avispa ense?aban la capacidad de estas organizaciones para captar influencias dentro de Espa?a, la operaci¨®n Troika mostraba su nivel de relaciones dentro del Estado ruso: en las conversaciones se hablaba de altos cargos del Gobierno de Putin, de ministros, disputados y hasta jueces. Sal¨ªan a relucir conocidos empresarios y toda una suerte de negocios puestos en marcha en media Europa. En la operaci¨®n Java no aparec¨ªa gente de tanto nivel, pero s¨ª los ejecutores.
Y el principal jefe de los ejecutores, Lashar Shushanasvili, viv¨ªa en Grecia y se escap¨® en el ¨²ltimo momento. No era una novedad. Ya hab¨ªa sucedido en Espa?a en su momento, en 2005, cuando Tariel Oniani pudo tomar un yate y salir por piernas de Barcelona. Era el objetivo principal de la operaci¨®n Avispa. Y se esfum¨®. Como ha sucedido en Grecia. El chivatazo vino de arriba, pero no pudo ser finalmente determinado. "Con Grecia nos ha sucedido algo que ya sospech¨¢bamos", se?ala una fuente de Anticorrupci¨®n: "En su momento detectamos una fiesta con gente importante en una isla griega y no nos molestamos en avisar porque pensamos que ser¨ªa in¨²til".
Lo sucedido en Grecia en 2010 tiene alg¨²n parecido con hechos acaecidos en Espa?a cinco a?os atr¨¢s. Kalashov fue detenido en junio de 2006 durante una fiesta de cumplea?os en los Emiratos ?rabes en honor de Ivankov, uno de los mafiosos m¨¢s cotizados, muerto hace alg¨²n tiempo. Pero es que Kalashov hab¨ªa celebrado a?os antes su 50 cumplea?os en Espa?a, en el hotel Mont¨ªboli, en Villajoyosa (Alicante). Acudieron varios jefes. Pero nadie fue detenido. Era la ¨¦poca en la que los rusos estaban c¨®modamente instalados en Espa?a y nadie les molestaba. En aquel cumplea?os se produjo un curioso equ¨ªvoco que sali¨® a relucir durante el juicio contra Kalashov celebrado el pasado mes de noviembre en la Audiencia Nacional. Los intermediarios de Kalashov hab¨ªan contactado con la Guardia civil y le hab¨ªan dado toda la informaci¨®n sobre la celebraci¨®n y sus preparativos, incluida la lista de invitados. Es decir, se reunieron a sabiendas de que la Guardia Civil lo sab¨ªa. Y la Guardia Civil grab¨® aquella fiesta (una grabaci¨®n bastante imperfecta). La cuesti¨®n es que Kalashov pens¨® que la Guardia Civil estaba all¨ª para ofrecerle seguridad...
Les gusta sentirse protegidos all¨¢ donde residen. Por eso cuando se practicaron las primeras detenciones importantes en Espa?a cundi¨® la alarma entre ellos: buscaron abogados y trataron de comprar voluntades para parar el golpe. Han tardado su tiempo. Han cambiado de letrados hasta que han dado con despachos influyentes. Est¨¢n en ello. De momento, han conseguido la libertad condicional para las principales cabezas (Izguilov, Malishev, Petrov y Kalashov) en apenas un mes. La amenaza no ha cesado.
Kalashov es el ejemplo. Est¨¢ libre desde el 2 de marzo, previo pago de 300.000 euros de fianza que procedieron del despacho del bufete de G¨®mez de Lia?o. Cuando cachearon a Kalashov antes de abandonar la c¨¢rcel encontraron en su mu?eca un modelo de reloj con tel¨¦fono m¨®vil. No hab¨ªa estado tan aislado como creyeron las autoridades penitenciarias. Los detenidos en la operaci¨®n Java, los matones, anunciaban en sus conversaciones que, cuando Kalashov saliera libre, "se follar¨ªa a las madres de todos". Los investigadores se han quedado con las ganas de saber a qui¨¦n se refer¨ªan.
La experiencia con estas organizaciones muestra que no se da el caso de arrepentidos en sus filas (como sucede en la mafia italiana) ni que el periodo de prisi¨®n signifique un par¨®n en sus actividades. En su particular liturgia, el paso por la c¨¢rcel a?ade un grado m¨¢s a su prestigio. Kalashov no sab¨ªa espa?ol al ser detenido. Tras cuatro a?os en r¨¦gimen de aislamiento en varias c¨¢rceles espa?olas, ha aprendido el castellano. ?C¨®mo lo aprendi¨® si estaba aislado?.
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