Garz¨®n dice no haber cobrado "ni un d¨®lar ni un centavo" del Santander

El juez Baltasar Garz¨®n respondi¨® ayer durante cinco horas a un duro y exhaustivo interrogatorio. Lo dirigi¨® el magistrado instructor del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, relativo a la querella de los abogados Antonio Panea y Jos¨¦ Luis Maz¨®n contra Garz¨®n por haber dirigido en Nueva York dos cursos acad¨¦micos patrocinados por el banco Santander. "No he recibido ni un solo d¨®lar, ni un solo centavo" del Santander como consecuencia de los cursos, afirm¨® Garz¨®n.

El juez se desplaz¨® ayer a pie, a las 10.15, desde el cercano edificio de la Audiencia Nacional, donde le toca el turno de guardia esta semana. Menos de 300 metros. A diferencia de su comparecencia del pasado mes de septiembre, ayer s¨®lo fue arropado por media docena de personas con una peque?a pancarta, apenas visibles entre el medio centenar de fot¨®grafos y c¨¢maras. S¨®lo una mujer profiri¨® gritos de "inocente, inocente".

"Un profesor invitado no solicita fondos para los cursos", alega el juez

Garz¨®n no respondi¨® a ninguna pregunta de los dos acusadores porque sus querellas "no se ajustan en absoluto a la realidad". Como bot¨®n de muestra, record¨® que los letrados Panea y Maz¨®n le imputaron la percepci¨®n de unos honorarios de 1,6 millones de d¨®lares, cantidad que el propio Tribunal Supremo ha considerado falsa. Marchena admiti¨® que las preguntas de los dos acusadores se aportasen a la causa a efectos de constancia, pero no les permiti¨® formularlas, al oponerse el abogado de Garz¨®n, Enrique Molina.

De todas formas, el interrogatorio del instructor no dej¨® resquicios a las acusaciones. Marchena incidi¨® especialmente en los honorarios percibidos por Garz¨®n durante su estancia en Nueva York, que el juez cifr¨® en "unos 160.000 d¨®lares, de los cuales se descontaban las cantidades necesarias para el pago de la vivienda". El juez acept¨® que cuando se traslad¨® a Nueva York no conoc¨ªa el importe exacto de la retribuci¨®n que iba a pagarle la Universidad, porque consider¨® que estar¨ªa dentro de los par¨¢metros usuales para cualquier visitante distinguido.

Esta parte de las actuaciones fue archivada por el Tribunal Supremo y el auto de admisi¨®n de la querella precis¨® expresamente que estaba sobrese¨ªda, si bien Marchena se extendi¨® largamente sobre ella, inquiriendo sobre las cantidades de escolarizaci¨®n de la hija de Garz¨®n en la Universidad de Nueva York, qui¨¦n pagaba los viajes de su mujer e hijos cuando iban a visitarle, qui¨¦n pag¨® sus viajes a Espa?a, etc¨¦tera.

Garz¨®n detall¨® que fue el Centro Rey Juan Carlos de Nueva York el que asumi¨® las partidas de gastos relacionadas con la escolarizaci¨®n de su hija y los desplazamientos, mientras que fue el Centro de Derecho y Seguridad de la Universidad el que asumi¨® el abono de sus honorarios. Una vez descontados los correspondientes impuestos a la Hacienda americana, la cantidad neta era 5.500-5.700 d¨®lares (unos 4.000 euros). Aunque ya es sabido que durante ese tiempo sigui¨® cobrando su n¨®mina de magistrado en Espa?a, Marchena no se priv¨® de pregunt¨¢rselo. Garz¨®n respondi¨® que, efectivamente, sigui¨® percibiendo su n¨®mina "para cubrir las necesidades familiares de aqu¨ª" y se remiti¨® a los informes del Consejo General del Poder Judicial sobre sus honorarios, que fueron archivados hasta en tres ocasiones sin ning¨²n tipo de sanci¨®n.

Sobre el patrocinio de los dos cursos en los que participaron medio centenar de conferenciantes, el juez indic¨® que ¨¦l no se dirigi¨® al banco Santander para pedir fondos y que esa gesti¨®n la realizaron "las autoridades acad¨¦micas de la Universidad de Nueva York". Asegur¨® que ¨¦l no hizo ninguna gesti¨®n previa con los patrocinadores: "Eso tiene una explicaci¨®n muy sencilla: un profesor invitado no tiene entre sus funciones solicitar fondos para la organizaci¨®n de cursos".

Sus honorarios como profesor distinguido "no tienen nada que ver, absolutamente nada que ver, radicalmente ninguna relaci¨®n, con el banco Santander", como lo ha certificado la Universidad, remach¨® Garz¨®n. Respecto a la querella archivada contra Emilio Bot¨ªn, presidente del Santander, record¨® que la Audiencia Nacional confirm¨® que el fiscal pidi¨® el archivo y la Audiencia lo confirm¨®.