El Constitucional fracasa en su quinto proyecto de sentencia del Estatuto

El Tribunal Constitucional fracas¨® estrepitosamente ayer en su quinto intento de sacar adelante un proyecto de sentencia del Estatuto de Catalu?a, despu¨¦s de casi cuatro a?os desde que el Partido Popular presentase su recurso de inconstitucionalidad. La jornada en el Constitucional no s¨®lo se sald¨® con una votaci¨®n negativa por 4-6 para la ponencia, sino que esta fue entregada al vicepresidente Guillermo Jim¨¦nez, integrado, junto a Manuel Arag¨®n y Ram¨®n Rodr¨ªguez Arribas, en un bloque m¨¢s conservador y partidario de laminar bastantes m¨¢s preceptos entre los 113 impugnados. El cambio de ponente implica que previsiblemente no habr¨¢ sentencia hasta despu¨¦s de las elecciones catalanas, pero tampoco se puede garantizar que no intenten sacarla cuanto antes.

La presidenta encarga un nuevo texto al conservador Guillermo Jim¨¦nez

El relevo complica m¨¢s las opciones de un fallo antes de las elecciones

El bloque progresista, que respaldaba la ponencia de Elisa P¨¦rez Vera, culpaba ayer al magistrado Manuel Arag¨®n, te¨®ricamente tambi¨¦n de ese sector, del fracaso de la sentencia por su empecinamiento en llevar al fallo sus postulados sobre el alcance del t¨¦rmino "naci¨®n". Al mismo tiempo, tambi¨¦n lamentaban que la ponente P¨¦rez Vera, despu¨¦s de cinco redacciones de la sentencia, la ¨²ltima con aportaciones del propio Arag¨®n, tuviese que retirarse sin firmar el fallo m¨¢s importante en la historia del Constitucional.

Seg¨²n las fuentes consultadas, la quinta ponencia, ahora desbaratada, conten¨ªa un fundamento jur¨ªdico en el que se explicaba que el Pre¨¢mbulo del Estatuto "no tiene un contenido normativo" y por tanto, no tienen eficacia jur¨ªdica las referencias a "Catalu?a como naci¨®n" y a la "realidad nacional de Catalu?a".

En ese mismo fundamento jur¨ªdico explicaba que los s¨ªmbolos "nacionales" de Catalu?a del art¨ªculo 8.1. estaban exclusivamente referidos, en su utilizaci¨®n y significado, a los s¨ªmbolos de la "nacionalidad" de Catalu?a, reconocida y garantizada en el art¨ªculo 2 de la Constituci¨®n, "dentro de la indisoluble unidad de la Naci¨®n espa?ola".

La pretensi¨®n de Arag¨®n, y por la que no ha salido adelante la sentencia, era incorporar esos dos p¨¢rrafos al fallo de la sentencia, de modo que en ¨¦ste costase expresamente la "indisoluble unidad de la Naci¨®n espa?ola".

Pero la presidenta y los otros tres magistrados del bloque progresista no aceptaron la ¨²ltima de las exigencias de Arag¨®n, despu¨¦s de haberse comprometido ¨¦ste a votar con su bloque de origen si se le dejaba participar en la quinta redacci¨®n de la ponencia.

La votaci¨®n de ayer reprodujo el esquema de la votaci¨®n prospectiva del pasado noviembre, un 4-6 contrario a la ponencia. Se trataba de una ponencia nueva, de mayor calidad que las anteriores y en la que el mismo Arag¨®n hab¨ªa intervenido. Acabada la ponencia, no quedaba otra soluci¨®n que votarla, y por eso la presidenta convoc¨® el Pleno. Sin embargo, antes de la votaci¨®n, Arag¨®n ya hab¨ªa exigido la incorporaci¨®n al fallo de esos dos p¨¢rrafos. Una exigencia final que los dem¨¢s no aceptaron. En particular, los magistrados Pascual Sala y Eugeni Gay adujeron que no eran los cuatro quienes ten¨ªan que ceder ante Arag¨®n, sino ¨¦ste el que deb¨ªa sumarse a la posici¨®n com¨²n.

Seg¨²n las fuentes consultadas, tras la anterior votaci¨®n, Arag¨®n se hab¨ªa comprometido a atraer hacia la posici¨®n com¨²n al vicepresidente Guillermo Jim¨¦nez y a Ram¨®n Rodr¨ªguez Arribas, ambos del sector conservador, pero proclives a alumbrar la sentencia. Sin embargo, a mediados de febrero ¨¦stos desistieron de sumarse a la sentencia si no se incorporaban m¨¢s declaraciones de inconstitucionalidad. Arag¨®n llam¨® entonces a la puerta de los progresistas, comprometi¨¦ndose, seg¨²n las fuentes consultadas, a votar con el grupo y sacar la sentencia, incluso con el voto de calidad de la presidenta. Mar¨ªa Emilia Casas estaba dispuesta a ello. Incluso asumi¨® el terrible coste personal que tendr¨ªa para ella una sentencia alumbrada con voto de calidad.

Una vez fracasada la sesi¨®n de ayer, la presidenta decidi¨® entregar la redacci¨®n de una nueva ponencia al vicepresidente. La designaci¨®n de Jim¨¦nez se interpreta como un voto de castigo a Arag¨®n, quien, no obstante, estar¨¢, en la nueva ponencia, tambi¨¦n con Rodr¨ªguez Arribas. La situaci¨®n actual puede reproducirse, dado que ser¨¢ dif¨ªcil incorporar a los magistrados del bloque progresista. Y para atraer a los tres m¨¢s conservadores la sentencia tendr¨ªa que devastar el Estatuto.