Las televisiones recortan gastos pero no cuestionan el modelo

En tiempos de crisis, el foco apunta a las televisiones auton¨®micas. El presidente de Cantabria, Miguel ?ngel Revilla, sostiene que son "un saco sin fondo", que funcionan "para gloria de los gobernantes de turno" y que el dinero que cuestan estar¨ªa mejor invertido en carreteras, colegios u hospitales. Pero sus responsables lo ven diferente: son un elemento vertebrador del territorio y motor de la industria audiovisual.

Las autonom¨ªas han desarrollado un enjambre de canales que cada a?o cuestan m¨¢s de 1.000 millones de euros. Su modelo de financiaci¨®n se apoya en dos pilares: subvenciones y publicidad. Ning¨²n Ejecutivo regional cuestiona esta f¨®rmula, pese a que los operadores privados reclaman que sigan los pasos de TVE y proh¨ªban la emisi¨®n de publicidad. A cambio de renunciar a los ingresos de los anuncios, la corporaci¨®n estatal se financia mediante una tasa que se aplica a las privadas (3% de sus ingresos) y a las empresas de telecomunicaciones (0,9%). Adem¨¢s, percibe el 80% de la recaudaci¨®n por el uso del espacio radioel¨¦ctrico y una subvenci¨®n que ronda los 500 millones. Total: 1.200 millones.

Pese a los mensajes que lanza el PP, la ley audiovisual impide privatizar

?Es posible trasladar ese modelo a las auton¨®micas? Los expertos lo ponen en duda. ?A cargo de qui¨¦n pueden cobrar un canon? Hoy por hoy no tienen m¨¢s que una respuesta: a cuenta de los ciudadanos. En Europa la televisi¨®n p¨²blica sobrevive a golpe de canon: 360 euros en Austria o 190 en Reino Unido. Uteca, el organismo que agrupa a los canales privados, calcula que en Espa?a el coste neto por hogar oscila entre los seis euros por habitante y a?o de Arag¨®n y los 140 del Pa¨ªs Vasco. Un coste que sin duda crecer¨ªa si se cortara el grifo de la publicidad, tal y como reclama el presidente de Uteca, y de Telecinco, Alejandro Echevarr¨ªa.

Las auton¨®micas tienen claro que no van a renunciar a la publicidad. "Es una fuente de ingresos que contribuye a aligerar las aportaciones p¨²blicas", sostiene Enrique Laucirica, secretario general de la Forta, que integra 12 entes regionales (Extremadura no forma parte de este club, ni Castilla y Le¨®n, Cantabria, Navarra y La Rioja, que carecen de televisi¨®n propia). Algunas emiten hasta cuatro canales. Y no todos con criterios de servicio p¨²blico. ?Es necesaria su existencia si ofrecen los mismos contenidos que las privadas? Para el director jur¨ªdico de Canal Sur, Carlos Mill¨¢n, son un elemento vertebrador al 100% y alimentan una industria que genera trabajo y riqueza.

En un contexto de crisis econ¨®mica y publicitaria (con una ca¨ªda del 20,9% en 2009), las auton¨®micas se han ajustado el cintur¨®n. Han recortado sus presupuestos y revisado las inversiones. La corporaci¨®n aragonesa, por ejemplo, ha cancelado su canal v¨ªa sat¨¦lite y la catalana tiene congelado uno de deportes. Renunciar a los recursos publicitarios empeorar¨ªa el escenario. Mill¨¢n cree que "una televisi¨®n sin publicidad es el fin de cualquier televisi¨®n". "En nuestro caso no ha habido ning¨²n debate", dice Diego Carvajal, secretario general de la RTV murciana. "En todo caso, deber¨ªa ser una decisi¨®n del Gobierno auton¨®mico, que es el que define el modelo de gesti¨®n", a?ade. Pese al efecto de la crisis, el sector televisivo factur¨® el a?o pasado 2.300 millones de euros en publicidad. Del total de la tarta, las auton¨®micas acapararon un 10%. "Por cuota de audiencia nos corresponder¨ªa un 15%, pero no somos tan agresivos comercialmente como las privadas; no saturamos la pantalla. Gestionamos la publicidad teniendo en cuenta el car¨¢cter de servicio p¨²blico de nuestras empresas", a?ade Laucirica. TV3 incluso ha reducido los anuncios a 10 minutos por hora.

"La televisi¨®n p¨²blica no es sostenible sin publicidad", afirma la directora general de la Corporaci¨®n Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), Rosa Cullell, al tiempo que se pregunta "si alguna televisi¨®n privada invertir¨¢ en hacer un canal infantil o uno informativo en catal¨¢n". Con 26 a?os de historia, la CCMA es m¨¢s potente que cualquier privada. Tiene 2.700 empleados y emite cuatro se?ales. Cullell, no obstante, sostiene que el grupo ha crecido de manera desordenada y que una estructura mastod¨®ntica no es operativa. "Tenemos que cambiar y ser capaces de plantear un nuevo modelo de empresa p¨²blica, con estructuras de gobierno m¨¢s flexibles y menos burocratizadas que nos permitan competir y dar calidad a los ciudadanos".

La autofinanciaci¨®n es un espejismo. Al igual que la privatizaci¨®n, pese a las proclamas del PP. La Ley Audiovisual consagra el car¨¢cter p¨²blico de las auton¨®micas y da libertad a los respectivos Parlamentos para fijar su modelo.