La zona euro se asoma al vendaval
Las dificultades para activar con rapidez el plan de rescate a Grecia animan la especulaci¨®n - Bruselas dise?a sanciones para reforzar la disciplina fiscal
La crisis financiera griega ha puesto al desnudo la debilidad de la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria que lanz¨® el euro en 1999. El proyecto no puede seguir por m¨¢s tiempo a pata coja. Es decir, s¨®lo con un soporte s¨®lido, el monetario, pero sin una uni¨®n econ¨®mica real. Hasta ahora las solemnes manifestaciones de los l¨ªderes pol¨ªticos de apoyo a Grecia, desde febrero, para tranquilizar los mercados han resultado infructuosas. Los mercados no se las creen. El coste de financiaci¨®n de la deuda soberana griega no ha cesado de crecer y alcanza ya el 8%, dos puntos m¨¢s que a principio de a?o y casi el doble antes de que se desatara la crisis el pasado oto?o.
Lo m¨¢s inquietante es que el problema ya no es s¨®lo de Atenas. Ha empezado el contagio a otros pa¨ªses, especialmente a Portugal que ha visto un encarecimiento de su deuda hasta m¨¢s del 5%. Otros Estados en observaci¨®n son Irlanda, (con un 4,7% de coste de la deuda); Reino Unido (4%), Italia y Espa?a (3,9%). Mientras, Alemania consigue financiarse a un poco m¨¢s del 3%.
"Hace falta control, hay potenciales 'Argentinas", dice un experto
La prima de riesgo de la deuda espa?ola est¨¢ lejos del m¨¢ximo de 2009
El encarecimiento de la deuda refleja la probabilidad de que un pa¨ªs haga default, o sea, que no pague. Sobre el riesgo de contagio, el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, se?al¨® el s¨¢bado en Washington, donde asiste a la reuni¨®n del Fondo Monetario Internacional (FMI), "que todos los pa¨ªses tienen mucho trabajo que hacer", pero precis¨® que "desde luego, Espa?a no era el caso de Grecia".
La fiebre avanza, pero la temperatura var¨ªa. Pese a la presi¨®n de esta semana en los mercados, que forz¨® a Grecia a pedir auxilio , la deuda p¨²blica espa?ola capea el temporal. La prima de riesgo sobre el bono alem¨¢n, la referencia europea, era mayor hace un par de meses y est¨¢ a¨²n lejos del m¨¢ximo que marc¨® en febrero del a?o pasado, poco despu¨¦s de que S&P rebajara la nota de la deuda espa?ola. El juicio de los mercados a Irlanda, que hace un a?o sufr¨ªa la misma presi¨®n que Grecia, tambi¨¦n es algo menos severo ahora. El ajuste radical de su sector p¨²blico, con recortes del 15% en el sueldo de los funcionarios, les ha convencido.
"Antes de que estallara la crisis de Grecia, la noci¨®n de que un pa¨ªs de la zona euro hiciera default, era una idea abstracta", se?alan en un reciente an¨¢lisis, Jean Pisani-Ferri y Andr¨¦ Sapir, director e investigador senior, respectivamente, de Bruegel, un centro de estudios bruselense especializado en asuntos comunitarios. "No somos Argentina, era la respuesta f¨¢cil a los que expresaban preocupaciones", a?aden. Pero ahora "hemos aprendido", prosiguen, "de que hay Argentinas potenciales en la zona euro y esto justifica incluso m¨¢s control sobre las finanzas p¨²blicas de los socios". En su opini¨®n, "la posibilidad de un rescate (a Grecia) puede parad¨®jicamente reforzar, m¨¢s que debilitar las reglas de disciplina fiscal y su aplicaci¨®n".
Pero en Europa las decisiones son muy lentas. Despu¨¦s de varios meses de tanteos, Grecia se ha visto obligada a presentar la rendici¨®n y pedir la ayuda de 45.000 millones de euros que le ofrecen sus socios del euro y el FMI. Pero aunque el comisario de Asuntos Econ¨®micos, Olli Rehn asegur¨® ayer que el rescate estar¨¢ en marcha "a principios de mayo", la reticencia alemana es obvia. En una art¨ªculo de Der Spiegel , dirigentes de la CSU, el partido hermanado con la CDU de Angela Merkel, muestran su "escepticismo sobre si la ayuda a Grecia es conforme a la legislaci¨®n de la UE y la Constituci¨®n alemana".
La credibilidad es uno de los problemas de la UEM. Por ello, Rehn prepara un plan para recuperarla. En este sentido, presentar¨¢ el pr¨®ximo 12 de mayo las l¨ªneas maestras para reforzar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que fija un l¨ªmite m¨¢ximo del 3% de d¨¦ficit p¨²blico y que ahora hay 20 pa¨ªses que incumplen. Para ello utilizar¨¢ los poderes del art¨ªculo 136 del nuevo Tratado de Lisboa. El incumplimiento ha sido ostensible en Grecia, que cerr¨® el a?o pasado en el 13,6% de d¨¦ficit, tras tres correcciones al alza por parte de Bruselas, que no descarta que llegue al 14%. El propio Rehn reconoce que el problema del pacto es su "cumplimiento". El comisario ha anunciado que endurecer¨¢ el control en los procedimientos por d¨¦ficit excesivo. "Tenemos que pensar", se?ala, "la manera de tratar a los reincidentes, quienes continuamente infringen las reglas". "Las sanciones son posibles" recuerda, "incluso con el actual Tratado pero no siempre se han usado efectivamente".
Otra modificaci¨®n ser¨¢ incluir tambi¨¦n el criterio de la deuda, de manera que tambi¨¦n pueda ser objeto de procedimiento. Alemania estima que la salvaci¨®n del euro s¨®lo se puede asegurar con nuevas reglas, algunas de las cuales precian la revisi¨®n de Tratado, pero esto ha dejado de ser un tab¨², ante la tormenta generada por el desmadre de la deuda.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.