Las cosas del mentir

Las series televisivas The office y Extras han convertido a Ricky Gervais en la ¨²ltima palabra en comicidad sofisticada. Su trabajo invitaba a pensar en el concepto de poshumor, que nace cuando los motores de la comedia no se ponen al servicio de espolear la risa, sino la incomodidad, el sudor fr¨ªo. En su debut, compartido, en la direcci¨®n de largos, Gervais parte de una idea brillante -un mundo antiut¨®pico donde el ser humano est¨¢ incapacitado para mentir- y la desarrolla en direcci¨®n a algunos de sus m¨¢s agresivos extremos -la invenci¨®n de la mentira lleva a la fundaci¨®n de la religi¨®n-, pero acaba convirtiendo las formas leves de toda buena comedia en formas fofas, cuando toma la arriesgada decisi¨®n de poner todo el esfuerzo al servicio del que, quiz¨¢, sea el m¨¢s falsario de todos los g¨¦neros cinematogr¨¢ficos: la comedia rom¨¢ntica.