C¨¢maras para pacificar la barriada
El Vendrell instala un circuito de videovigilancia en el barrio m¨¢s conflictivo de la ciudad - El fin de la medida es ahuyentar a los traficantes y prevenir hurtos
Seguridad a distancia para recuperar la barriada m¨¢s conflictiva. El Vendrell (Baix Pened¨¨s) ha instalado un circuito de videovigilancia para pacificar el arrabal de Pisos Planes, zona de poblaci¨®n mayoritariamente marroqu¨ª acechada por el menudeo de drogas y los rateros dedicados a peque?os hurtos. Ambos factores generan una conflictividad que ha ido en auge a medida que la crisis se ha cebado en los vecinos.
El Ayuntamiento, gobernado en minor¨ªa por CiU y a cuyo frente figura como alcalde Benet Jan¨¦, recurre a las c¨¢maras tras el conato de revuelta registrado en febrero, cuando un centenar de vecinos reaccionaron a pedradas contra los Mossos d'Esquadra tras la detenci¨®n de un marroqu¨ª por posesi¨®n de hach¨ªs. Aquella fricci¨®n alarm¨® a un Consistorio que navega bajo la amenaza de las soflamas ultras de la xen¨®foba Plataforma per Catalunya (P x C), tercera fuerza del municipio.
El Ayuntamiento analiz¨® los enfrentamientos de febrero con los vecinos en una ronda de reuniones de la que surgi¨® la idea de instalar c¨¢maras para vigilar el barrio. "El problema es que los delincuentes de la zona no son del barrio, pero se han concentrado aqu¨ª", explica el concejal de Convivencia, Jaume Domingo.
Los peque?os traficantes, sin embargo, parecen haberse adaptado a la medida en un tiempo r¨¦cord: los dispositivos se han instalado esta semana y no empezar¨¢n a grabar im¨¢genes hasta la pr¨®xima, pero ellos ya se han desplazado a las callejuelas circundantes que quedan fuera de foco. "Por las noches sigue siendo peligroso, s¨®lo que se han trasladado a las calles de atr¨¢s", lamenta Teresa Montserrat, propietaria de un bar. "En parte buscamos la efectividad de este efecto disuasorio, expulsar a los delincuentes de la zona", dice el concejal responsable de la Polic¨ªa Municipal, Ra¨¹l Buira.
Las tres c¨¢maras que vigilar¨¢n las cuatro calles que conforman Pisos Planes est¨¢n motorizadas y cubren la zona sin dejar ¨¢ngulos muertos. Pero alguno queda, dada la compleja topograf¨ªa de la barriada: callejas y callejones estrechos, ¨¢reas que se abren a descampados y solares abandonados: espacios perfectos para los rateros. "La convivencia se ha vuelto muy dif¨ªcil. A veces esto parece Harlem", comenta un marroqu¨ª residente en la zona.
Esta conciencia de aislamiento que tienen algunos vecinos preocupa en el Ayuntamiento. El Consistorio es consciente de que el municipio, que roza el 18% de poblaci¨®n inmigrante, tiene en Pisos Planes un avispero que puede abonar las tesis de P x C. "Necesitamos corregir la estigmatizaci¨®n de la zona para que los xen¨®fobos no la exploten", resumen fuentes municipales. P x C defini¨® el enfrentamiento como el "el comienzo de la guerra ¨¦tnica".
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