El Papa afirma que el enemigo est¨¢ dentro de la Iglesia
Dura condena de Benedicto XVI a la actitud de la curia ante los abusos
El papa Benedicto XVI conden¨® sin paliativos los casos de pederastia en la Iglesia cat¨®lica y la actitud de la curia. "No s¨®lo de fuera vienen los ataques al Papa y a la Iglesia, sino que los sufrimientos de la Iglesia vienen justo del interior de la Iglesia, del pecado que existe en la Iglesia", dijo Ratzinger en el avi¨®n que le llevaba a Lisboa. Unas palabras que marcan distancias con su antecesor, Juan Pablo II, y rompen con la pol¨ªtica de opacidad del Vaticano ante los abusos sexuales perpetrados por religiosos.
Benedicto XVI inici¨® ayer una visita de cuatro d¨ªas a Portugal en medio de una gran expectaci¨®n, que ¨¦l mismo amplific¨® con sus declaraciones. La sorpresa fue may¨²scula entre los periodistas que le acompa?aban en el avi¨®n de Roma a Lisboa. No es habitual escuchar de boca del Pont¨ªfice que la realidad es "aterradora" -"la mayor persecuci¨®n a la Iglesia no viene de los enemigos de fuera, sino que nace del pecado de la Iglesia"- y que la Iglesia no s¨®lo tiene que pedir perd¨®n sino tambi¨¦n ofrecer justicia -"el perd¨®n no sustituye a la justicia"-.
"Aceptemos la realidad aterradora: la persecuci¨®n no viene de fuera"
Pero m¨¢s inesperado fue el reconocimiento de que la Iglesia no puede ocultar la suciedad bajo la alfombra. "Las cuestiones ¨¦ticas y espirituales no son del dominio privado", dijo el Papa, quien a?adi¨® que la Iglesia tiene una "profunda necesidad" de hacer "penitencia", de "implorar perd¨®n" y de aceptar la "purificaci¨®n".
Al mediod¨ªa, las palabras de Benedicto XVI ya resonaban en la inmensa explanada de Terreiro do Pa?o, en la plaza de Comercio de Lisboa, donde los fieles m¨¢s fervorosos tomaban sitio para la misa multitudinaria que se celebr¨® por la tarde. "La pedofilia no existe s¨®lo en la Iglesia, pero tenemos que avergonzarnos de algunos casos", dec¨ªa Antonio Coelho, de 33 a?os, bibliotecario de la Universidad de Beja, que se desplaz¨® desde el sur de Portugal. "Alguien se aprovecha de todo esto para denigrar a la Iglesia", apuntaba Francisco Guerreiro, de 78 a?os. "Este Papa no oculta nada, y no ha permitido que nadie se camufle", a?adi¨®.
El periodista estadounidense John L. Allen, autor de la primera biograf¨ªa de Joseph Ratzinger en ingl¨¦s, est¨¢ en Lisboa y en una entrevista aludi¨® a la situaci¨®n de la Iglesia cat¨®lica con estas palabras: "Benedicto XVI es un gran profesor, pero tiene la clase casi vac¨ªa porque la escuela est¨¢ en llamas".
La plaza de Comercio, con el Tajo al fondo, estaba abarrotada de cat¨®licos que llegaron de diversos puntos del pa¨ªs para asistir a la misa oficiada por Benedicto XVI, en su primera visita a Portugal. Los organizadores esperaban reunir a 100.000 personas en el acto principal de la jornada. Antes de la misa, grupos de j¨®venes hicieron campa?a contra el sida mediante el reparto de preservativos. Vestidos con camisetas blancas y lazos rojos, un centenar de voluntarios de varias organizaciones no gubernamentales repartieron 18.000 condones y folletos sobre el sida en distintos puntos del centro de la ciudad, en las proximidades de la plaza de Comercio, dentro de la campa?a bautizada Preservativos al Papa en Portugal.
Benedicto XVI fue recibido en el aeropuerto lisboeta, donde a mediod¨ªa se hab¨ªan cancelado casi 200 vuelos por la nube de ceniza, por el presidente de la Rep¨²blica, An¨ªbal Cavaco Silva; el primer ministro, Jos¨¦ S¨®crates; y numerosas autoridades religiosas. Tras el discurso, en el que dijo que lleg¨® a Portugal "como un peregrino de F¨¢tima", y subray¨® la gran tradici¨®n cat¨®lica y de evangelizaci¨®n de ese pa¨ªs, se traslad¨® en el papam¨®vil hasta el centro de Lisboa para comenzar su agenda oficial a las 12.45 hora local con una ceremonia de bienvenida en el Monasterio de los Jer¨®nimos.
El centro de Lisboa estuvo pr¨¢cticamente paralizado, con los servicios reducidos a la m¨ªnima expresi¨®n y calles cortadas. Adem¨¢s de rezar, muchos lisboetas tuvieron que inventarse planes alternativos para entretener a sus hijos, porque a mediod¨ªa cerraron la mayor¨ªa de las escuelas. Tambi¨¦n los ambulatorios y centros oficiales como los juzgados. El transporte p¨²blico funcion¨® a medio gas, dependiendo de los desplazamientos de Benedicto XVI. Hoy, el Papa se desplazar¨¢ al santuario de F¨¢tima, y el viernes ir¨¢ a Oporto.
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