Cesc, rebelde con causa
El centrocampista esperaba jugar en el debut y ahora apunta a titular ante Honduras
Espa?a perdi¨® contra Suiza y Cesc F¨¢bregas sali¨® del vestuario el primero, con la mirada herida, propia del futbolista que no ha jugado un minuto el d¨ªa que su equipo se ha dado un batacazo de cuidado. Cesc dej¨® claro que no es un cualquiera. The arquitect, como le conocen en el Arsenal, tiene alma de rebelde, una irreverencia que se le adivina vi¨¦ndole tirar pases y desmarques. "Es normal que quiera jugar, ?no?", dijo en Radio Marca por la ma?ana. "El f¨²tbol es mi vida en un 90% y he trabajado todo el a?o para estar aqu¨ª y jugar este Mundial", avis¨®; "no voy a quejarme. No juego tanto como me gustar¨ªa, pero es normal que el t¨¦cnico elija a otros que son buen¨ªsimos y se merecen jugar tanto como yo". Y se explic¨®: "No voy a decir: 'Estoy enfadado y ahora paso de todo'. El cabreo lo voy a superar saliendo al entrenamiento y demostrando que cuando quieran, pueden contar conmigo".
Cesc es de esos tipos que si es necesario se come 50 huevos duros. As¨ª que dando por cierto que tiene un punto de empanado y de marmota, seg¨²n la definici¨®n de Piqu¨¦, su mejor amigo, tambi¨¦n es cierto que es vivo como pocos, orgulloso como ninguno y rebelde como nadie. Y tan competitivo que a la edad en la que Puyol debut¨® en la selecci¨®n, ¨¦l acumula 50 partidos. Lo relativiza: "S¨ª, son muchos, y estoy orgulloso, pero es cierto que muchos han sido solo 10 o 20 minutos. Para m¨ª los que cuentan son los que empiezas y terminas". Son, en cualquier caso, suficientes para que le sentara mal que Del Bosque no le diera ni un minuto para arreglar el entuerto ante Suiza.
Pero Cesc no baja los brazos. Un tipo que a los 16 a?os decide dejar el club en el que siempre so?¨® jugar (Bar?a), a su familia, y largarse al Arsenal, no es un jugador cualquiera. Tiene algo. Luis Aragon¨¦s lo vio muy claro. Por eso le hizo debutar a los 18 a?os y con 19 se lo llev¨® al pasado Mundial de Alemania. "Con Luis era el jugador n¨²mero 12, me lo demostr¨®", conviene. Por algo lanz¨® el penalti definitivo contra Italia, camino de las semifinales de la Eurocopa de hace dos a?os; por eso dos d¨ªas despu¨¦s, lesionado Villa, fue titular en la final. Por algo F¨¢bregas era el jefe en el campo de una inolvidable hornada de futbolistas de La Masia, en la que Piqu¨¦ echaba el cierre, Cesc decid¨ªa los tiempos y Messi... hac¨ªa de Messi. Y por algo manda ahora en el vestuario del Arsenal, con el brazalete de capit¨¢n.
Del Bosque busca seguir manteniendo el control en el centro del campo, pero que le agiten la coctelera. Por eso mira a Cesc, puro descaro, un revulsivo perfecto para un equipo que necesita un plus de verticalidad. Cesc siempre fue un rebelde con causa con pinta somnolienta, irreverente como pocos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.