Faltan arietes o sobran las porter¨ªas
Por m¨¢s recursos que tenga, la selecci¨®n depende de los goles de Villa
La selecci¨®n espa?ola se qued¨® por segunda vez a cero y sum¨® su segunda derrota en 27 partidos -25 ganados- desde que el seleccionador es Vicente Del Bosque. El resultado puede indicar que al equipo le falta un punto de rebeld¨ªa para remontar determinados partidos y tambi¨¦n que sus victorias dependen sobre todo de los goles de sus dos delanteros, jueguen juntos o por separado, circunstancia que ha provocado que en determinados c¨ªrculos se discuta nuevamente sobre el estilo de juego.
No se trata de cuestionar el f¨²tbol del equipo, y menos despu¨¦s de ganar la pasada Eurocopa con un gol precisamente de Torres, sino de reflexionar sobre las alternativas cuando los arietes no dan con la porter¨ªa. La f¨®rmula de recurrir a extremos como Navas y Pedro para mover a la defensa suiza no pareci¨® mala. A cambio, se quedaron sin jugar Cesc y Llorente, dos jugadores con gol, de la misma manera que por una vez no funcion¨® el recurso Piqu¨¦ como efectivo rematador.
De los medios del Bar?a, solo Iniesta ha marcado en un partido oficil con Del Bosque
Villa es el mejor goleador de la Liga (21) y de Espa?a (10) en partidos oficiales con Del Bosque. La selecci¨®n ech¨® en falta una diana suya ante Suiza. Tuvo una ocasi¨®n franca y equivoc¨® el tiro. Tampoco atin¨® Torres cuando sali¨® a la cancha. Aunque las lesiones le han machacado durante la temporada, El Ni?o es muy regular ante la porter¨ªa: ha anotado 18 tantos en 22 partidos con el Liverpool y tres en los partidos oficiales de esta selecci¨®n. Las mejores alternativas a los delanteros han sido un central, Piqu¨¦, y volantes como Mata, Cesc y Silva, todos con tres tantos. O tambi¨¦n medios como Xabi Alonso (2). Tanto Piqu¨¦ como Silva y Xabi pudieron marcar ante Suiza. Del Bosque, por tanto, fue consecuente con la hoja de servicios del equipo. Acaso se puede debatir sobre los cambios, y no tanto por los que entraron como por los que no salieron.
Navas y Pedro han completado un curso sensacional. El sevillista ha totalizado 10 goles en 51 partidos por 23 en 49 del azulgrana. Tienen el gatillo f¨¢cil y, en calidad de extremos, abren el campo y ponen centros. A Navas se le escap¨® por un dedo un tiro estupendo y Pedro tambi¨¦n rond¨® el marco rival. Ambos justificaron su actuaci¨®n al tiempo que Cesc y Llorente se cargaban de razones para pensar que pod¨ªan haber sido la soluci¨®n. As¨ª lo asegura la estad¨ªstica: Cesc ha metido 22 goles en 43 partidos con el Arsenal este a?o y Llorente, 23 en 51 con el Athletic.
Los goles de los centrocampistas del Barcelona, por el contrario, son cosa rara: apenas superan la media docena entre Xavi (6), Busquets (1) e Iniesta (1) con el Bar?a, y sus n¨²meros con Espa?a son todav¨ªa m¨¢s exiguos: ¨²nicamente Iniesta (1) figura como goleador oficial con Del Bosque. Los volantes barcelonistas no marcan sino que definen el estilo de juego. Mastican las jugadas y necesitan el desmarque de los delanteros para filtrar pases interiores o que los centrocampistas sean profundos por las bandas. Iniesta y Silva, por ejemplo, a veces parecen jugadores repetidos, aunque el valencianista tiene m¨¢s gol, mientras que tampoco resulta f¨¢cil sincronizar los movimientos de Xavi, Alonso y Busquets. A veces, cuando no mezclan bien y juegan sin rapidez ni rupturas, su f¨²tbol se vuelve rutinario, como ocurri¨® contra Suiza, de la misma manera que cuando act¨²an en la misma sinton¨ªa resultan terminales. No es f¨¢cil equilibrar la zona media ni encontrar la velocidad de ejecuci¨®n de la jugada porque no todos los futbolistas saben jugar a un toque como los azulgrana o tienen el despliegue de Xabi o son tan completos como Silva.
El debate siempre ser¨¢ el mismo, en funci¨®n del resultado: si falta un delantero o sobra un medio, si es mejor que entre un extremo o un ariete, o si se impone un juego m¨¢s directo y selectivo que ret¨®rico. La selecci¨®n, de todas maneras, es un equipo reconocible incluso en la derrota. Aunque sin profundidad, Espa?a no dej¨® de hacer lo mismo de siempre contra Suiza. La diferencia estuvo en los detalles que acostumbran a ser decisivos en un torneo corto. Espa?a dispone de recursos futbol¨ªsticos de sobra para corregirse, sobre todo si Villa (37 goles en total) y Torres (24) se reencuentran con el gol y se asume que no hay f¨®rmula infalible que valga, incluso cuando es la selecci¨®n que m¨¢s veces remata a porter¨ªa una vez completada la primera jornada. Ocurre que La Roja es m¨¢s extremista que ninguna: no tiene t¨¦rmino medio. Nunca empat¨® un partido.
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