La imprudencia se perfila como causa de la tragedia ferroviaria
La Generalitat eleva a 13 los muertos en el siniestro de Castelldefels - Renfe y Adif afirman que la estaci¨®n cumpl¨ªa todas las medidas de seguridad
Una imprudencia fatal desencaden¨® la tragedia que la noche de San Juan seg¨® la vida de 13 personas que iban a celebrar la verbena en Castelldefels (Barcelona). A ¨²ltima hora de ayer, la Generalitat elev¨® de 12 a 13 la cifra de v¨ªctimas mortales a partir de las pruebas forenses. Las primeras investigaciones sobre el siniestro ferroviario apuntan a la hip¨®tesis de la imprudencia y descartan que un exceso de velocidad del convoy o un d¨¦ficit de las medidas de seguridad de la estaci¨®n propiciaran la tragedia. Las v¨ªctimas fueron arrollados por un tren Alaris porque decidieron cruzar por encima de las v¨ªas para evitar la aglomeraci¨®n de pasajeros en el paso subterr¨¢neo (que estaba abierto) y alcanzar la playa cuanto antes.
Los pasajeros decidieron no usar el subterr¨¢neo por las aglomeraciones
Blanco llama a los usuarios a cruzar las v¨ªas siempre por el paso autorizado
El c¨®nsul de Ecuador considera "precipitado" hablar de imprudencia
Incertidumbre entre las familias por la identificaci¨®n de las v¨ªctimas
"Ha sido una imprudencia", remach¨® el presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Montilla, que ayer se acerc¨® a la estaci¨®n de Castelldefels-Platja, donde a las 23.23 del mi¨¦rcoles un grupo de 30 personas fueron arrolladas por un tren que cubr¨ªa el trayecto entre Alicante y Barcelona. Adem¨¢s de los fallecidos, el siniestro dej¨® 14 heridos. Cuatro fueron dados de alta ayer y tres siguen ingresados en hospitales en estado cr¨ªtico, aunque no se teme por su vida.
El tren de cercan¨ªas en el que viajaban las v¨ªctimas circulaba repleto de pasajeros, unos 700, seg¨²n diversas fuentes. Lo normal, por otra parte, en una noche como la de San Juan. M¨¢s a¨²n, en una localidad costera como Castelldefels, a una veintena de kil¨®metros de Barcelona, que posee una extensa zona de playas donde miles de j¨®venes celebran el solsticio de verano. Tras hacer parada el tren en la estaci¨®n, se cre¨® un embotellamiento que dificultaba los movimientos de las personas hacia la salida.
Para ahorrarse el agobio que supone esperar a que cientos de personas pasen por un t¨²nel, algunos pasajeros tomaron el camino m¨¢s corto: cruzar las v¨ªas. Esta conducta, peligrosa pero frecuente, est¨¢ sancionada con hasta 6.000 euros de multa. Rara vez se castiga, pero el riesgo existe y puede acabar en gran tragedia, como ha pasado en Castelldefels.
Los primeros pasajeros alcanzaron el otro and¨¦n sin dificultades. Los que les segu¨ªan, sin embargo, no advirtieron que se aproximaba un tren a gran velocidad. Algunos lograron zafarse de la embestida dando un salto hacia adelante. Pero a 30 de ellos, el Alaris les pill¨® de pleno o les arroj¨® violentamente a su paso.
Los testigos del suceso, que en algunos casos son amigos y familiares de los heridos y fallecidos, denuncian la falta de visibilidad de los letreros que proh¨ªben acercarse a las v¨ªas, las escasas medidas de seguridad de la estaci¨®n (apenas hab¨ªa vigilancia privada) y las dificultades para abandonarla. Admiten que los suyos fueron imprudentes por cruzar las v¨ªas. Y m¨¢s a¨²n, por hacerlo sin mirar a ambos lados, despistados o siguiendo al grupo para alcanzar la arena. Aun as¨ª, subrayan que fueron esos factores externos que denuncian los que empujaron a los j¨®venes a cruzar las v¨ªas.
"Vengo a Castelldefels de vez en cuando y, la ¨²ltima vez que lo hice hab¨ªa un paso elevado. No sab¨ªa que lo hab¨ªan cerrado y que hab¨ªa uno subterr¨¢neo", explic¨® ayer un joven latinoamericano que iba en el tren y sali¨® ileso. Hace nueve meses, la estaci¨®n fue reformada: Adif abri¨® el paso subterr¨¢neo y cerr¨® el elevado que comunicaba el apeadero directamente con la calle.
Otros testigos indican que el tren emiti¨® se?ales ac¨²sticas cuando ya estaba a muy pocos metros de la estaci¨®n. Y explican que circulaba con las luces apagadas, un extremo que fue desmentido categ¨®ricamente por Renfe. La compa?¨ªa record¨® que no es necesario validar el billete a la salida de la estaci¨®n, por lo que el recurso de escapar por la v¨ªa para evitar ser pillados tampoco es un argumento v¨¢lido.
El ministro de Fomento, Jos¨¦ Blanco, se sum¨® a la tesis de la imprudencia, y llam¨® a la poblaci¨®n a respetar las normas. "Los usuarios han de ser conscientes de que solo pueden acceder por los pasos autorizados". asegur¨®. Los encargados de gestionar las infraestructuras -el secretario de Estado de Infraestructuras, Victor Morl¨¢n; el consejero catal¨¢n de Obras P¨²blicas, Joaquim Nadal; y el presidente de Renfe, Te¨®filo Serrano- optaron por declaraciones comedidas, aguardando a que la investigaci¨®n determine si la causa del siniestro fue en efecto una imprudencia.
Nadal, Morl¨¢n y Serrano fueron prolijos al destacar que la estaci¨®n cumpl¨ªa con los requisitos de seguridad. "Nadie contaba con que una estaci¨®n reci¨¦n reformada, con todos los criterios legales de accesibilidad, no iba a ser suficiente para que se evitara un accidente de estas caracter¨ªsticas", lament¨® Morl¨¢n, que a?adi¨® que la investigaci¨®n ser¨¢ "rotunda, porque los hechos lo requieren". Pero certific¨®: "La se?alizaci¨®n estaba bien hecha, respond¨ªa a todas las prescripciones de seguridad y accesibilidad". Serrano defendi¨® que el tren iba a la velocidad adecuada (no concret¨® cu¨¢l), pero no pudo precisar si el personal avis¨® por megafon¨ªa de la llegada de un tren sin parada. "Lo investigaremos", dijo Serrano.
El c¨®nsul de Ecuador en Barcelona, Freddy Arellana Ruiz, pidi¨® a los pol¨ªticos que no se precipiten al sugerir que el atropello fue causado por una imprudencia de los pasajeros. De Ecuador proceden, supuestamente, varias v¨ªctimas del siniestro. Ruiz critic¨® que ning¨²n miembro del Ejecutivo catal¨¢n se haya puesto en contacto con ¨¦l. "Estamos totalmente desinformados", explic¨® el c¨®nsul, que carg¨® contra Renfe por no prever las aglomeraciones en la estaci¨®n en la verbena de San Juan.
Tres investigaciones en marcha -una de Adif, otra de Renfe, y la judicial- deber¨¢n aclarar las circunstancias del atropello. El juzgado de Gav¨¤ que estaba de guardia ha abierto diligencias previas. El juez se desplaz¨® a medianoche a la estaci¨®n y tutel¨® las tareas de rescate de los equipos de bomberos y de los Mossos d'Esquadra. La prioridad, seg¨²n fuentes judiciales, es la r¨¢pida identificaci¨®n de las v¨ªctimas. A ¨²ltima hora de ayer, ocho de los muertos (una mujer y siete hombres) ten¨ªan ya nombre y apellidos. Por la ma?ana, el juez hab¨ªa ordenado una segunda batida en Castelldefels-Platja para buscar objetos personales de las v¨ªctimas. A mediod¨ªa permiti¨® que se retirara el Alaris que impact¨® contra los pasajeros, tras un registro minucioso. El juez ya tiene en su poder la caja negra del tren, que ser¨¢ clave para aclarar el siniestro.
La mayor¨ªa de los heridos son j¨®venes de entre 16 y 25 a?os de origen latinoamericano. Eso hace pensar que las v¨ªctimas mortales comparten el mismo perfil. Hasta ayer por la tarde, el equipo de forenses y polic¨ªas cient¨ªficos que trabaja en el caso hab¨ªa identificado a ocho de las v¨ªctimas, seg¨²n la Generalitat. Algunas est¨¢n descuartizadas o tienen el rostro desfigurado, por lo que el proceso ser¨¢ largo. La consejera de Justicia, Montserrat Tura, no se aventur¨® ayer a dar una fecha concreta.
La incertidumbre por la identidad de los muertos provoc¨® un terrible desasosiego entre las familias. Hay situaciones de todo tipo. Algunos testigos del accidente que salieron ilesos tienen el convencimiento de que sus familiares o amigos han fallecido, ya que viajaban con ellos y, tras el impacto, no han vuelto a saber nada. Las familias, sin embargo, a¨²n no han accedido al dep¨®sito de cad¨¢veres para identificar los restos. Los consulados de Ecuador y Colombia aseguraron, de acuerdo con las informaciones recibidas de algunos familiares, que entre los muertos hay cinco ecuatorianos y dos colombianos.
Para los padres de los chavales que ayer comprobaron que sus hijos no hab¨ªan regresado a casa, la inc¨®gnita es a¨²n mayor. Solo saben que faltan y no responden al m¨®vil.
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