A la espera de un an¨¢lisis internacional

Viendo la cosecha de nuevos vel¨¢zquez que florecen ¨²ltimamente por doquier se podr¨ªa reaccionar con cierta aprensi¨®n, que no estar¨ªa de entrada injustificada. El descubrir una nueva obra de un maestro antiguo es tan normal como recusar la acendrada autor¨ªa de otra tradicionalmente adorada. El conocimiento humano sobre arte o sobre cualquier cosa es falible y necesita constantemente ponerse al d¨ªa, no solo en lo que concierne a nueva documentaci¨®n, sino en relaci¨®n a un ojo m¨¢s sagaz o a la apertura de una perspectiva diferente. Sea como sea, en el caso de Vel¨¢zquez, semejantes oscilaciones son m¨¢s serias, entre otras cosas, porque el pintor estuvo casi toda su vida en el ojo del hurac¨¢n. Esto es: en plena visibilidad respecto a lo que hac¨ªa y hasta casi lo que pensaba desde que se instal¨® en la Corte con veintipocos a?os y hasta su muerte, salvo las peque?as fugas italianas, donde su rastro era m¨¢s refractario.

Vel¨¢zquez es, en suma, uno de los pintores m¨¢s escrutados de la historia, pero hasta lo m¨¢s transparente tiene "dobleces", vueltas y revueltas, y, sin salir del pasmo, hemos ido descubriendo obras y hechos desconocidos del genial artista espa?ol hasta fechas muy recientes y lo seguiremos haciendo. En cualquier caso, en relaci¨®n con el descubrimiento anunciado de un nuevo vel¨¢zquez en los fondos del Museo de Yale, se pueden apuntar lo siguiente: en primer lugar que, de ser cierta la atribuci¨®n, y a¨²n sin conocer la obra en directo como es mi caso, cabe conjeturar que se trata de una pintura de juventud del maestro, durante su primera etapa sevillana; en segundo lugar, que habr¨¢ que cotejar documentalmente la posibilidad de que dicha obra pueda tener alg¨²n respaldo; y, en tercero y definitivo lugar, que se abre un proceso de an¨¢lisis internacional en el que los expertos deben acreditar que esta hip¨®tesis tiene el suficiente fundamento para que esa obra entre de forma contundente en el cat¨¢logo de Vel¨¢zquez. Incluso si se superan las pruebas que hemos citado y otras de menor calado por su obviedad, una atribuci¨®n es siempre una atribuci¨®n y nada m¨¢s que una atribuci¨®n.