Errores de bulto
Las previsiones p¨²blicas y privadas sobre la evoluci¨®n del PIB fallan con la crisis
Cuidado con los dardos, porque a partir de ahora se sabr¨¢ si dan o no en la diana, que as¨ª es como se llama la nueva herramienta que la escuela de negocios Esade pone a disposici¨®n de los empresarios y directivos para que elaboren con mayor rigor sus presupuestos. Cada dos meses publicar¨¢ el grado de acierto que han tenido las principales entidades predictoras del comportamiento de la econom¨ªa espa?ola, una vez comprobada la evoluci¨®n real del PIB con los datos oficiales del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (www.esade.edu/diana).
"Una idea elemental que deber¨ªamos tener ya, pero que hasta ahora no exist¨ªa en Espa?a", explica Carlos Losada, director general de Esade, porque "los que hacemos previsiones no solemos comprobar en qu¨¦ grado se cumplen", mantiene ?ngel Laborda, director de coyuntura de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros (Funcas), que es el encargado de elaborar el panel de consenso de mercado sobre el que se confecciona la Diana Esade.
Esade lanza una Diana para evaluar el grado de acierto de las predicciones
El Gobierno, el FMI y la OCDE son los que peor prev¨¦n la evoluci¨®n del PIB
Los economistas se justifican: es muy dif¨ªcil captar el cambio estructural
Las desviaciones entre proyecci¨®n y dato real se recortan en 2010
Mal momento para salir. La crisis se ha cebado con los economistas del Gobierno, del FMI, la OCDE, los departamentos de estudios de las entidades financieras y de las universidades. Ninguna de las 17 instituciones que analiza la Diana Esade han dado en el blanco. Ni siquiera se han acercado. De hecho, la escuela de negocios, que ha trabajado con datos desde 2003 hasta 2009, ha tenido que ampliar su escala de inauguraci¨®n para que los desaciertos de los economistas, exagerados en el ¨²ltimo a?o, cupieran en el c¨ªrculo.
Y es que cuando la econom¨ªa se mantiene estable, las desviaciones en las predicciones oscilan entre 0,4 y 0,8 puntos por debajo del PIB real (lo que ha sucedido entre 2003 y 2007), pero cuando se derrumba, el grado de error se dispara a 4 puntos por encima, como ha ocurrido el a?o pasado, explica Fernando Tr¨ªas de Bes, profesor asociado de Esade, art¨ªfice de la Diana. (Ver gr¨¢fico adjunto).
Por eso, Jos¨¦ Carlos D¨ªez, economista jefe del broker Intermoney, la entidad que mejor ha salido en la clasificaci¨®n, afirma: "No es que seamos los que m¨¢s hemos acertado, sino los que menos hemos fallado".
Los responsables de los centros de an¨¢lisis econ¨®mico que se han equivocado menos al pronosticar la trayectoria del PIB espa?ol, Intermoney, Funcas y el Instituto Flores de Lemus de la Universidad Carlos III de Madrid, justifican los errores: "Es muy l¨®gico equivocarse en momentos de crisis porque son momentos de cambio de tendencia muy dif¨ªciles de captar; no hay procedimientos para predecir cambios estructurales. Adem¨¢s de que en esta crisis se nos ha ocultado informaci¨®n o, como dec¨ªa nuestro mejor economista, Luis ?ngel Rojo, el problema que tienen los modelos econom¨¦tricos es que cuando vienen curvas, patinan".
Los lectores se preguntar¨¢n entonces para qu¨¦ sirven las previsiones econ¨®micas y los departamentos que las confeccionan. Y otra vez Antoni Espasa, ?ngel Laborda y Jos¨¦ Carlos D¨ªez coinciden al se?alar que es precisamente en periodos de crisis, en los que m¨¢s incertidumbre existe, cuando m¨¢s informaci¨®n reclaman los empresarios y las organizaciones empresariales para saber a qu¨¦ atenerse en sus inversiones, planes de expansi¨®n o contrataciones; pues generalmente no entienden de macroeconom¨ªa, sino de su negocio.
Para los economistas consultados, la Diana de Esade es un ¨ªndice muy v¨¢lido, pues, como creadores de opini¨®n que son sus organismos predictores, "es muy sano que se nos estudie y se nos cuestione". As¨ª se hace en pa¨ªses como Estados Unidos, donde a los analistas lo primero que se nos pregunta es nuestro porcentaje de acierto, agrega uno de ellos.
Nace con el Panel Funcas de los meses de septiembre a octubre, aclara Tr¨ªas de Bes, a?adiendo que es muy importante la fecha que se tome de referencia porque, "la fecha en que se publica la previsi¨®n tiene mucho que ver con c¨®mo se sale en la foto", y ah¨ª los organismos internacionales, como el FMI o la OCDE, tienen mucho que perder, pues son los que m¨¢s tardan en publicar sus pron¨®sticos. Este hecho y los condicionamientos pol¨ªticos son los que han llevado a que el Gobierno, el FMI y la OCDE sean, por ese orden, las instituciones que m¨¢s se han equivocado en sus predicciones.
"El Gobierno hace tres o cuatro a?os era el que mejor sal¨ªa en la clasificaci¨®n. Pero se empe?¨® en mantener su previsi¨®n de que la econom¨ªa crecer¨ªa un 1% en 2009 para no reconocer la crisis, y eso le ha hecho mucho da?o en el panel", indica el profesor de la escuela de negocios. Tras esa actuaci¨®n del entonces ministro Pedro Solbes, lleg¨® Elena Salgado a la vicepresidencia econ¨®mica del Gobierno y revis¨® las proyecciones con un acierto del que hoy se muestra orgullosa.
A partir de ahora, las principales entidades predictoras se equivocar¨¢n menos, mantiene Tr¨ªas de Bes, a la vista de que la desviaci¨®n del consenso del mercado para el primer trimestre de 2010 sobre el PIB real se sit¨²a en un punto. El profesor es consciente de que "las previsiones, aunque no nos gusten, hacen falta. Son necesarias para que los empresarios elaboren sus presupuestos, y por eso hemos elegido el panel de oto?o de Funcas para lanzar la Diana, pues es la ¨¦poca en la que empiezan a prepararlos".
De cualquier forma, seg¨²n ?ngel Laborda y Jos¨¦ Carlos D¨ªez, lo m¨¢s importante en las predicciones no es tanto el guarismo que arrojen, sino la tendencia que indican y la explicaci¨®n de si esa tendencia va a continuar o no en base a las variables econ¨®micas m¨¢s representativas que la producen. Normalmente, los economistas utilizan cientos de indicadores para elaborar sus estimaciones, "el ejercicio de previsi¨®n es muy complejo", se?ala Laborda.
Para el director del Instituto Flores de Lemus, Antoni Espasa, es vital que el usuario sepa consumir predicciones, y para ello es imprescindible que conozca c¨®mo se han cocinado, la metodolog¨ªa que se ha usado para ver la calidad que tienen. "Muchos analistas no siguen modelos econom¨¦tricos, otros s¨ª, pero no los explican. Luego hay quien retoca los resultados de esos modelos y quien no. En Espa?a deber¨ªa estar prohibido por ley que una previsi¨®n econ¨®mica la pueda hacer cualquiera", afirma, "pues no tienen el mismo valor las predicciones que realizan institutos independientes como el nuestro, cuya misi¨®n principal es esa, que los servicios de estudios de instituciones financieras que son solventes como tales, pero no por su an¨¢lisis macroecon¨®mico, que no se sabe si responde a los modelos econom¨¦tricos o a los intereses de las propias entidades; o prestigiosos organismos internacionales, que hacen malas predicciones, no solo para Espa?a, sino para todo el mundo, predicciones manipuladas por cuestiones pol¨ªticas".
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