Restaurar la confianza
Las ¨²ltimas semanas han supuesto un respiro en el movimiento alcista de las primas de riesgo, en particular en los pa¨ªses m¨¢s afectados por las incertidumbres europeas. Los diferenciales de la deuda espa?ola respecto a la alemana est¨¢n ligeramente por debajo de los niveles registrados hace un mes. En general, igual ocurre con las primas de riesgo de instituciones financieras y empresas no financieras.
Pero la situaci¨®n de fondo sigue siendo de gran fragilidad. Desafortunadamente, las demoras en solventar el caso griego han dado lugar a uno de esos c¨ªrculos viciosos que caracterizan a veces los fen¨®menos econ¨®micos y, en particular, el comportamiento de los mercados financieros. Una vez que los inversores han puesto en duda la fortaleza financiera de algunos Gobiernos europeos se cuestionan su capacidad para manejar los riesgos asociados a sus sectores bancarios, e incluso se abre la posibilidad de que la deuda p¨²blica sea una fuente de p¨¦rdidas adicionales, en un proceso que replica en gran medida lo observado en algunas crisis pasadas de pa¨ªses emergentes. En ¨²ltima instancia, las p¨¦rdidas bancarias requieren el desembolso de ayudas p¨²blicas, que aumentan la presi¨®n sobre la solvencia del Gobierno y refuerzan las dudas.
Los pol¨ªticos deben ser conscientes de que rapidez y flexibilidad son necesarias ante una situaci¨®n incierta
Cuando la visi¨®n negativa ofrece un argumento de inversi¨®n tan potente y n¨ªtido, la experiencia demuestra que dif¨ªcilmente los mercados recuperan la normalidad de forma espont¨¢nea. Lo que se requieren son medidas espec¨ªficas y complementarias para romper el c¨ªrculo vicioso y devolver la confianza al inversor. En el contexto europeo, estas medidas pasan por incrementar la transparencia, mantener firme el tim¨®n de la pol¨ªtica fiscal y reforzar las instituciones europeas. En funci¨®n de transparencia, se requiere acotar la dimensi¨®n real de los problemas bancarios, dando un anclaje claro a las expectativas. Los stress test propiciados por la presi¨®n del Banco de Espa?a son la herramienta id¨®nea para este objetivo, pero si su dise?o es adecuado. En cuanto a la pol¨ªtica fiscal, una vez anunciados objetivos ambiciosos en la mayor parte de los pa¨ªses, desviarse de ellos supone incurrir en una fuerte penalizaci¨®n. En vista de esto, y por cuesti¨®n de prudencia, en alg¨²n caso ser¨¢n necesarias medidas adicionales que aporten m¨¢rgenes de seguridad. A medio plazo, para garantizar la durabilidad de la prudencia fiscal y mejorar la coordinaci¨®n de las pol¨ªticas econ¨®micas, las instituciones en Europa deber¨¢n reformarse, pues sus carencias son patentes tras el caso griego. La realidad es que el mercado se ha mostrado como el mecanismo de disciplina fiscal m¨¢s potente del ¨¢rea del euro, pero es una herramienta demasiado brusca y arriesgada que debe complementarse con un marco de pol¨ªticas m¨¢s graduales que manden las se?ales correctas a los pa¨ªses que se extrav¨ªen.
No se trata de un proceso f¨¢cil, y los pol¨ªticos europeos deben ser conscientes de que la flexibilidad y la rapidez son muy necesarias ante una situaci¨®n tan incierta. Retrasar la adopci¨®n de medidas no solo prolonga las incertidumbres, sino que las agrava, como se demostr¨® en el caso griego. Una de las claves del ¨¦xito de EE UU a mediados de 2009 fue la disposici¨®n de las autoridades americanas para probar alternativas distintas, as¨ª como para ajustar los par¨¢metros de muchos programas tras comprobar su impacto. Esta tambi¨¦n debe ser una lecci¨®n importante en el contexto actual. -
Daniel Navia Sim¨®n es economista jefe para escenarios financieros de BBVA Research.
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