Un arzobispo anima a la insumisi¨®n al aborto: "Esta ley no es ley, no obliga"
El prelado de Burgos sube el tono de la campa?a episcopal contra la norma
"Impidamos la tiran¨ªa. Tratemos de parar esta lacra del aborto que, solo en Espa?a, ha destruido ya m¨¢s personas que las que hay en las ciudades de Zaragoza, C¨®rdoba y Burgos". Con este dramatismo se expresa el arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hell¨ªn, en una carta pastoral en la que presenta al poder ejecutivo y legislativo como los nuevos Herodes de la modernidad. "En la vida de las personas, instituciones y pueblos existen fechas que se borrar¨ªan del calendario, si la historia pudiese rebobinar sus p¨¢ginas. El 5 de julio de 2010 es una de ellas para los espa?oles. Ese d¨ªa se ha promulgado una ley inicua, que se opone frontalmente a la recta raz¨®n y a la justicia m¨¢s elemental", afirma el arzobispo.
Aunque el Tribunal Constitucional la ampare, "oponerse no merece sanci¨®n"
La truculenta execraci¨®n del pont¨ªfice de Burgos, miembro del Opus Dei y del Consejo Pontificio de la Familia en el Vaticano, no solo califica esta ley como criminal. Tambi¨¦n reclama de los ciudadanos una en¨¦rgica rebeld¨ªa contra su cumplimiento. "Dig¨¢moslo con total claridad: esta ley no es ley, aunque se presente as¨ª por algunas instancias pol¨ªticas y legislativas. Nadie tiene derecho a eliminar a un inocente. Por eso, no obliga. M¨¢s a¨²n, exige una oposici¨®n frontal y sin distingos", proclama.
No es la ¨²nica pastoral emitida estos d¨ªas por la jerarqu¨ªa del catolicismo espa?ol, que est¨¢ reaccionando como si la despenalizaci¨®n del aborto voluntario fuera una novedad en Espa?a, o este fuese el primer pa¨ªs del mundo en legislar sobre la materia. Entre los prelados que han alzado sus voces con energ¨ªa figuran los arzobispos de Valencia, Zaragoza y Oviedo, Carlos Osoro, Manuel Ure?a y Jes¨²s Sanz, respectivamente.
Pero ninguno se ha expresado con la virulencia del prelado de Burgos, que sostiene que la nueva ley del aborto (en realidad, Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupci¨®n Voluntaria del Embarazo) "no puede ser ley porque es injusta". El Tribunal Constitucional decidi¨® la semana pasada no suspender su entrada en vigor, como le hab¨ªa solicitado el Partido Popular en un recurso de inconstitucionalidad. En Espa?a la interrupci¨®n voluntaria del embarazo es legal en determinados supuestos desde hace 25 a?os.
El arzobispo Gil Hell¨ªn considera que los poderes del Estado no tienen derecho a legislar sobre esa materia, que tacha de homicida. Dice: "La recta raz¨®n no puede admitir como derecho matar a una persona que no tiene ninguna culpa. He dicho raz¨®n, no religi¨®n. El derecho a existir de una persona ya concebida, aunque todav¨ªa no haya nacido, no es una creencia de esta o aquella religi¨®n. No se requiere ser creyente para afirmar que un inocente tiene derecho a ser defendido y respetado en su integridad. La recta raz¨®n comprende que una persona humana no puede ser destruida por una responsabilidad ajena. Menos todav¨ªa si es por ganar dinero o votos. El sentido com¨²n se rebela".
El prelado tambi¨¦n duda de la legitimidad del Gobierno o de las Cortes. "Es una falacia afirmar que esta ley ha sido aprobada por la mayor¨ªa del Parlamento y que este representa a la mayor¨ªa de los ciudadanos; o decir que si el Tribunal Constitucional lo dictamina conforme, ser¨ªa una desobediencia oponerse, y merecer¨ªa una sanci¨®n. La falacia consiste en atribuir a pol¨ªticos, jueces o ciudadanos un derecho que no tienen. Nadie tiene derecho a legislar que se puede matar a un inocente", afirma el arzobispo.
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