Administraciones: los datos no les pertenecen
La ciudadan¨ªa exige compartir la informaci¨®n - EE UU y Reino Unido justifican al detalle en la Red c¨®mo gastan el dinero del contribuyente - Espa?a espera la prometida ley de transparencia
Los espa?oles honrados han saldado sus cuentas con Hacienda. Si fueran brit¨¢nicos podr¨ªan saber en menos de un minuto a qu¨¦ se han destinado sus impuestos. No es ciencia-ficci¨®n. Basta tener a mano los ingresos brutos de los ¨²ltimos ocho a?os y entrar en www.wheredidmytaxgo.co.uk (ad¨®nde fueron mis impuestos). Teclee las ocho cantidades, a?ada la edad y el sexo. Y ah¨ª lo tiene: cu¨¢nto dinero fue a pensiones, sanidad, educaci¨®n, defensa, pagar intereses... hasta la ¨²ltima libra.
Calcularlo en un pisp¨¢s es posible porque el Gobierno brit¨¢nico ha colocado al alcance de cualquiera en Internet millones de datos, incluidos los muchos que hacen posible este c¨¢lculo, que un habilidoso grupo de ciudadanos ha convertido en esta ¨²til y sencill¨ªsima aplicaci¨®n. Es un ejemplo pr¨¢ctico de un cambio de cultura que se est¨¢ gestando en las Administraciones p¨²blicas -dar informaci¨®n de oficio, no a petici¨®n expresa- de EE UU y Reino Unido. All¨ª han dado los primeros pasos. Espa?a acaba de emitir los primeros balbuceos. ?Asistimos al inicio de una revoluci¨®n?
En el mundo anglosaj¨®n hay m¨¢s tradici¨®n de control a los gobernantes
Los internautas crean herramientas para manejar la informaci¨®n
El Gobierno vasco permite hacer sugerencias a proyectos de ley
Los datos p¨²blicos son un negocio potencial de miles de millones
Los defensores del llamado "gobierno abierto", del que la difusi¨®n masiva de datos p¨²blicos es solo el principio, auguran que s¨ª. Una revoluci¨®n basada en tres patas: transparencia, participaci¨®n (porque "no todas las buenas ideas nacen en Washington", como dice Beth Noveck, delegada de Barack Obama para estos asuntos) y colaboraci¨®n (entre las Administraciones y con las empresas).
Sin Obama en la Casa Blanca y sin los avances tecnol¨®gicos que han transformado trabajosos procesos en tr¨¢mites f¨¢ciles y baratos no existir¨ªa este movimiento que pretende, entre otros fines, aumentar el control ciudadano sobre c¨®mo gestionan el poder -y los dineros de todos- los pol¨ªticos electos. Obama introdujo el asunto en la agenda pol¨ªtica al crear, poco despu¨¦s de estrenarse en la presidencia, www.data.gov, una puerta a miles de datos p¨²blicos que ya ten¨ªa la Administraci¨®n sobre infinidad de asuntos. Con esa materia prima, miles, millones de tablas, alguien ha creado una herramienta (http://flyontime.us/) que permite conocer la probabilidad de que su vuelo llegue puntual, tarde o adelantado. Todo tras revisar instant¨¢neamente miles de estad¨ªsticas.
Obama en EE UU y Gordon Brown en Reino Unido (data.gov.uk) -espoleado en buena medida por el esc¨¢ndalo de los gastos de los diputados, aunque David Cameron ha seguido luego su estela- tomaron la decisi¨®n pol¨ªtica de poner a la vista pr¨¢cticamente todo lo que no sean datos personales ni afecte a la seguridad nacional. Dentro de esta nueva manera de funcionar, el Gobierno brit¨¢nico ha revisado sus p¨¢ginas web, m¨¢s de 800, y ha concluido que sobra el 75%. No es de extra?ar que los anglosajones lleven la delantera. Tienen una larga tradici¨®n de control de sus representantes y leyes de libertad de informaci¨®n. No es el caso de Espa?a, que no tiene una ley de acceso a la informaci¨®n de la Administraci¨®n, aunque s¨ª, parad¨®jicamente, una sobre reutilizaci¨®n de la informaci¨®n del sector p¨²blico desde 2007. El Gobierno de Zapatero prometi¨® una ley de transparencia que no acaba de llegar.
Los defensores espa?oles del gobierno abierto piden que se d¨¦ la informaci¨®n de oficio y no como hasta ahora solo si alguien la pide. "Cuando le hablas a un funcionario de transparencia se echa las manos a la cabeza porque cree que el dato es suyo", cuenta C¨¦sar Calder¨®n, coordinador del libro Open Government, la primera obra en espa?ol sobre el tema. Los de la Asociaci¨®n Pro Bono P¨²blico pensaron que la mejor manera de difundir su reivindicaci¨®n de que se liberen datos -"para que est¨¦ m¨¢s claro qui¨¦n lo hace bien y qui¨¦n mal", explican Aitor Garc¨ªa y Alberto Molpeceres- era montar un concurso. Dicho y hecho. As¨ª naci¨® el desaf¨ªo AbreDatos 2010. La materia prima: datos en bruto sacados de la web de cualquier Administraci¨®n, tablas, p¨¢ginas de Excel, todo un mundo ininteligible para los no iniciados; el plazo: 48 horas, desde la medianoche de un viernes de abril hasta el domingo. Objetivo: transformar esos datos en informaci¨®n ¨²til, comprensible y accesible v¨ªa Internet a cualquiera con unos conocimientos b¨¢sicos de inform¨¢tica. Lo que los entendidos llaman una aplicaci¨®n. El fin: demostrar que si en 48 horas, eso s¨ª, durmiendo poco, un pu?ado de programadores puede crear aplicaciones razonablemente logradas, el potencial es inmenso.
El Ejecutivo vasco se ha subido al carro, impulsado por el lehendakari, Patxi L¨®pez. Patrocin¨® uno de los premios de AbreDatos. El director de Administraci¨®n Ciudadana, Alberto Ortiz de Z¨¢rate, ex funcionario y bloguero, explica que esa informaci¨®n est¨¢ guardada en cajones dispersos de la Administraci¨®n, "es informaci¨®n que se ha generado con el dinero del contribuyente, es una pena que todo eso se quede sin usar". Ellos han empezado a colgar datos en la web opendata.euskadi.net. Ya hay datos meteorol¨®gicos o de contrataciones. El Gobierno asturiano tiene el soporte t¨¦cnico y acaba de empezar a abrir los primeros cajones. El Ministerio de Pol¨ªtica Territorial detalla en su p¨¢gina pueblo por pueblo las inversiones del plan de Zapatero 2010 para fomentar el empleo. Lo mismo hace el Ayuntamiento de Gij¨®n sobre un mapa de la ciudad sacado de Google Maps.
Pero no toda la informaci¨®n es igual. Ni tiene el mismo valor. Existen tres tipos, explica Jos¨¦ Manuel Alonso, responsable de Open Data de la fundaci¨®n CTIC, de Asturias: "La informaci¨®n pol¨ªticamente sensible, la administrativamente sensible y la que no es ni lo uno ni lo otro". Lo que se libera es sobre todo del tercer grupo. "Es muy f¨¢cil saber d¨®nde quedan las farmacias, pero es muy complicado saber c¨®mo se desarrolla una obra concreta, si se ha contratado a la gente prevista o si lleva retraso". Alonso recomienda como ejemplo de transparencia una web del Ayuntamiento de Washington DC (track.dc.gov) donde cada departamento informa a la ciudadan¨ªa si est¨¢ cumpliendo, o no, lo prometido, los objetivos anuales que se puso.
Los promotores de esta nueva filosof¨ªa repiten como un mantra que la liberaci¨®n de datos es "condici¨®n necesaria, pero no suficiente" para el buen gobierno. El fin es lograr "una democracia de mayor calidad", dice Calder¨®n. Tener la informaci¨®n es el principio. Una segunda pata ser¨ªa el gobierno participativo, que la ciudadan¨ªa se implique, que opine. Internet facilita el contacto directo. "La Administraci¨®n debe escuchar constantemente a los ciudadanos. ?Qu¨¦ le preocupa? ?Qu¨¦ necesita?", a?ade el tambi¨¦n director de la consultora Autoritas.
Es un servicio, una oportunidad, que ofrece el portal Irekia (abierto), del Gobierno vasco. Basta registrarse con nombre y apellidos para comentar o aportar sugerencias al proyecto de ley de cambio clim¨¢tico o al plan de deslegitimaci¨®n de la violencia.
La tercera pata es la colaboraci¨®n en su doble vertiente: que la gente haga sus propuestas -en Irekia, un internauta propone una bajada de sueldo de los pol¨ªticos; otro, mejoras para los sordos-. Cuenta la directora del portal, Nagore de los R¨ªos, que "la primera reacci¨®n de la ciudadan¨ªa ha sido insultar". Pataleo. "En cuanto hemos abierto la ventana han sacado el enfado contra la clase pol¨ªtica. Es una fase que se tiene que dar. Lo verdaderamente interesante, que a¨²n no ha llegado, ser¨¢ cuando los ciudadanos hagan cr¨ªtica constructiva".
De los R¨ªos dedica parte de su tiempo a lo que denomina "la evangelizaci¨®n" entre sus compa?eros del Ejecutivo vasco, se trata de que "tengan en mente" siempre las nuevas tecnolog¨ªas. La concienciaci¨®n de sus compa?eros de la Administraci¨®n central es tambi¨¦n una de las tareas de Sebasti¨¢n Muriel, el director de Red.es, entidad del Ministerio de Industria que promueve la sociedad de la informaci¨®n. Muriel destaca que la liberaci¨®n de datos "es buena no solo por transparencia y buen gobierno, sino tambi¨¦n porque tiene un enorme potencial econ¨®mico, estimado en entre 26.000 y 47.000 millones de euros anuales en la UE". Espa?a ha abierto 450 bases de datos (www.proyectoaporta.es). ?Cu¨¢ntas tiene la Administraci¨®n central? No se sabe. Red.es est¨¢ inventari¨¢ndolas. Comparar hoy el n¨²mero de bases de datos liberadas es dif¨ªcil, es como sumar peras y manzanas, explica un experto.
Datos que en manos de emprendedores se convierten en fuente de riqueza, como qued¨® claro en una jornada organizada recientemente por el proyecto p¨²blico Aporta.
Jos¨¦ Luis Mar¨ªn vive de orientar a empresarios en el marem¨¢gnum de los concursos p¨²blicos del territorio de la UE. Dirige Euroalert.net, un servicio de pago que incorpora mil anuncios nuevos al d¨ªa. Los menores, presupuestados en 200.000 euros; los m¨¢s curiosos: Copenhague compra ¨¢rboles de Navidad; el Ej¨¦rcito franc¨¦s, miles de boinas, o Singapur, preservativos. El mayor (4.000 millones), para construir autopistas en Reino Unido. La empresa, de Valladolid, tiene 10 empleados.
Los que esperan con ansia la liberaci¨®n de datos en Espa?a advierten de que el proceso debe incluir unos requisitos t¨¦cnicos para ser realmente ¨²til (las p¨¢ginas escaneadas con un leve ¨¢ngulo, que impide que las m¨¢quinas lo lean, son su pesadilla). Es necesario que est¨¦n en formatos que puedan alimentar autom¨¢ticamente a los ordenadores. Y que se puedan reutilizar libremente con solo mencionar la fuente.
Direcciones en activo
- track.dc.gov: el Ayuntamiento de Washington capital informa de si cumple sus objetivos.
- wheredidmytaxgo.co.uk: permite a los brit¨¢nicos calcular cu¨¢nto han pagado a Hacienda y en qu¨¦ se gast¨®.
- data.gov: engloba m¨¢s de 272.000 bases de datos del Gobierno de Estados Unidos. Las aplicaciones pr¨¢cticas vienen en el apartado apps.
- data.gov.uk: da entrada a la informaci¨®n del Gobierno brit¨¢nico. Incluye un buz¨®n para recoger ideas de los internautas, a quienes piden que digan qu¨¦ informaci¨®n quieren ver publicada.
- irekia.euskadi.net: es el lugar donde comentar leyes vascas, y una puerta a datos del Gobierno de Euskadi.
- proyectoaporta.es: entrada a las bases de datos de la Administraci¨®n central ya disponibles.
- infocarretera.com: permite consultar desde el m¨®vil si hay un atasco en la v¨ªa que va a tomar, o consultar las im¨¢genes de las c¨¢maras sobre la circulaci¨®n. Este servicio est¨¢ limitado solo a Euskadi.
- misparadas.com: usa informaci¨®n de la red de autobuses municipales de Madrid para que el usuario puede consultar cu¨¢l es la parada m¨¢s cercana o cu¨¢ndo llega el bus.
- elpreciodelagasolina.com: compare el precio del combustible en las gasolineras en cualquier ciudad o provincia espa?ola.
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