El terror amenaza la transici¨®n en Irak

Un suicida provoc¨® ayer a primera hora de la ma?ana, en un centro de reclutamiento de Bagdad, una matanza en la que perecieron al menos 57 civiles y aspirantes a ingresar en el Ej¨¦rcito iraqu¨ª. A solo dos semanas de que las tropas de EE UU se retiren a los cuarteles, poniendo fin a sus operaciones militares, el atentado es el m¨¢s grave en lo que va de a?o. Durante el mes de Ramad¨¢n, que comenz¨® hace una semana, los ataques suelen recrudecerse en Irak. Y a ello se suma la inestabilidad pol¨ªtica -m¨¢s de cinco meses despu¨¦s de las elecciones generales, los l¨ªderes pol¨ªticos han sido incapaces de formar Gobierno-, que no hace sino alentar a insurgentes y terroristas.

A partir del 1 de septiembre, los militares de Estados Unidos se limitar¨¢n, en principio, a instruir y entrenar a las fuerzas de seguridad iraqu¨ªes. Permanecer¨¢n en el pa¨ªs ¨¢rabe 50.000 uniformados estadounidenses. En el periodo m¨¢s culminante de la guerra civil entre sun¨ªes y chi¨ªes, en 2007, lleg¨® a haber desplegados en suelo iraqu¨ª 166.000 soldados de Estados Unidos.

Militares iraqu¨ªes aseguran que la matanza de Bagdad es obra de Al Qaeda

Los soldados de EE UU se dedicar¨¢n a adiestrar al Ej¨¦rcito local

"Todos los reclutas estaban sentados en el suelo. Cuando el oficial apareci¨®, les ordenaron ponerse en pie. Inmediatamente despu¨¦s, el suicida se hizo estallar", comentaba el soldado Younes Ali. Un portavoz del Ej¨¦rcito apunt¨® a Reuters que tal vez hubiera dos terroristas suicidas. "Esta es una se?a de identidad de Al Qaeda y sus aliados locales", a?adi¨®.

El portavoz del centro de operaciones de Bagdad, general Qasem Ata, reconoci¨® que las medidas de seguridad en el centro de reclutamiento no eran suficientes. "Las medidas de seguridad adoptadas, en comparaci¨®n con el n¨²mero de voluntarios que se hab¨ªan presentado, no eran suficientes", dijo Ata a la agencia Efe. El general puntualiz¨® que no se hab¨ªa tenido en cuenta la multitud de reclutas que iba a presentarse a las pruebas de ingreso y agreg¨® que el lugar en el que hab¨ªan sido convocados los aspirantes no era adecuado como "centro de voluntariado y de agrupaci¨®n de ciudadanos".

El Ej¨¦rcito y la polic¨ªa son instituciones que ofrecen numerosos empleos con sueldos -alrededor de 400 euros mensuales- m¨¢s que aceptables para Irak. Cientos de esos j¨®venes suelen hacer cola en los centros de reclutamiento, uno de los objetivos preferidos desde hace a?os por insurgentes y terroristas. Desde comienzos de a?o, varios atentados han sacudido Irak. Alguna jornada se vio salpicada por ataques a lo largo de todo el pa¨ªs que dejaron m¨¢s de 100 muertos.

Mandos de las Fuerzas Armadas est¨¢n convencidos de que Al Qaeda intentar¨¢ explotar las divergencias pol¨ªticas entre los partidos chi¨ªes y el partido triunfador en las elecciones del 7 de marzo -el grupo laico bautizado como Iraquiya-, que consigui¨® dos esca?os m¨¢s (91) que el partido en el Gobierno, el Estado de la Ley del primer ministro, Nuri al Maliki. Los gobernantes se esfuerzan por convencer a los iraqu¨ªes de que la situaci¨®n de seguridad est¨¢ mejorando paulatinamente. No est¨¢ nada claro. Lo que no es aventurado presagiar es que los rebeldes y Al Qaeda se van a esforzar por dejar en mal lugar a los responsables pol¨ªticos de Irak.

Y lo que es una evidencia es que las bajas entre los soldados de la coalici¨®n internacional han ca¨ªdo en picado, seguramente porque todos los pa¨ªses est¨¢n ya embarcados desde hace meses en la retirada de sus tropas. En 2007, fallecieron 961 militares de los pa¨ªses que han enviado soldados. Este a?o han muerto 45.

Nadie est¨¢ a salvo de la mala fortuna de perecer en un atentado. Pero hay colectivos, adem¨¢s de los polic¨ªas y soldados, que son perseguidos con especial sa?a. Ocho jueces fueron atacados ayer en varias ciudades iraqu¨ªes. Dos de ellos -en Bagdad y en la provincia de Diyala- murieron. "Estos ataques est¨¢n bien orquestados. Persiguen al sistema judicial al completo", asegur¨® un portavoz militar.

Irak es un pa¨ªs cuya Administraci¨®n y Ej¨¦rcito fueron literalmente desmantelados hace siete a?os, tras la disoluci¨®n del Ej¨¦rcito y del Partido Baaz, dominados a sangre y fuego por el dictador Sadam Husein durante un cuarto de siglo. Reconstruir esas Fuerzas Armadas, en medio de las profundas divisiones sectarias que aquejan al pa¨ªs, es una tarea enorme. Incluso antiguos prebostes del r¨¦gimen de Sadam Husein -como el ex ministro de Asuntos Exteriores, Tarek Aziz- piden ahora que el Ej¨¦rcito estadounidense permanezca al menos una d¨¦cada m¨¢s en el pa¨ªs.