Burbuja en ciernes
Lima est¨¢ cambiando de forma y no necesariamente para bien. Al menos, no para todos. La mole de apartamentos enorme y blanca como un hospital que acaban de terminar a pocos metros del modesto y antiguo edificio donde reside este periodista sin duda luce poco atractiva, pero soportable. Mucho m¨¢s feo fue amanecer la semana pasada y descubrir un panel publicitario en la casa ubicada al otro lado de la calle, otra vieja vivienda vendida a la vor¨¢gine inmobiliaria. Dentro de unos meses empezar¨¢ la ruidosa construcci¨®n, y luego se levantar¨¢ all¨ª un nuevo edificio de seis o siete pisos, suficientes para suprimir lo que queda de mi lejana pero sugerente vista al oc¨¦ano Pac¨ªfico.
Por donde uno se mueva se encuentran evidencias de la transformaci¨®n de una ciudad que por primera vez apunta alto en serio. Las viejas casas lime?as, entre ellas muchas de gran belleza y algunos aut¨¦nticos palacetes, son demolidas en cuesti¨®n de d¨ªas y reemplazadas por edificios que le est¨¢n cambiando de forma decidida y definitiva el perfil a la ciudad. Salvo algunos nost¨¢lgicos del barrio en extinci¨®n y los pobres a los que nos privar¨¢n de un buen panorama, nadie se queja. Todos hablan de negocio, ya sea para vender o para comprar. En cosa de cinco a?os, el precio del metro cuadrado en las zonas residenciales m¨¢s cl¨¢sicas de Lima se ha duplicado, y en las zonas m¨¢s exclusivas ya est¨¢ alrededor de 3.000 d¨®lares.
Los optimistas hablan de un 'boom' que todav¨ªa no ha tocado techo
El precio en las zonas m¨¢s caras se ha duplicado en cinco a?os
Al mismo tiempo, los edificios se han hecho m¨¢s grandes, y los pisos, m¨¢s peque?os. Habr¨¢ que tomarlo como un s¨ªntoma de progreso: dentro de poco se podr¨¢ vivir igual de inc¨®modo en Lima que en las principales capitales del mundo.
Los optimistas, que de un tiempo a esta parte sobran en Per¨², hablan de un boom al que todav¨ªa falta mucho para tocar techo. En el primer semestre de este a?o se vendieron unos 7.500 inmuebles en Lima, y el a?o anterior, que supuestamente fue de crisis, fue todav¨ªa mejor. Pese a ello, todos los corredores y analistas aseguran que queda mucha demanda insatisfecha. E incluso antes de que se saturen las zonas m¨¢s tradicionales, donde se concentra la poblaci¨®n de mayor poder adquisitivo, los desarrolladores han empezado a tomar posiciones en la periferia de la ciudad, donde abundan los terrenos eriazos y antiguas ¨¢reas de cultivo, para construir urbanizaciones y viviendas m¨¢s baratas.
Nadie piensa ahora en t¨¦rminos negativos como saturaci¨®n o burbuja. Todos piensan solo en construir, incluso el Estado, que, adem¨¢s de dar ayudas para la compra de viviendas, se ha embarcado en obras de apariencia fara¨®nica como la primera l¨ªnea de un tren el¨¦ctrico o la remodelaci¨®n total del estadio Nacional. La idea es que al finalizar el a?o el ¨¢mbito de la construcci¨®n crezca un 5,2% y vuelva a liderar el PIB por sectores, seg¨²n una proyecci¨®n de la C¨¢mara de Comercio de Lima. Lo cierto es que el sector muestra un dinamismo que parece no tener fin. Si se est¨¢ formando una burbuja, es demasiado peque?a a¨²n como para que alguien se la tome en serio. -JAIME
CORDERO
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