"La ley del tabaco es la m¨¢s radical del mundo y fracasar¨¢"
Dominic Brisby (Reino Unido, 32 a?os), preside Altadis, filial de Imperial Tobacco, y la principal tabaquera espa?ola. Por primera vez se pronuncia sobre la pr¨®xima ley del tabaco, que prohibir¨¢ fumar en todos los locales de restauraci¨®n. El proyecto de ley ultima su tr¨¢mite en el Senado y est¨¢ previsto que entre en vigor a inicios de 2011.
Pregunta ?Qu¨¦ opini¨®n le merece la ley?
Respuesta. Es una ley de las leyes antitabaco m¨¢s radicales del mundo. Es muy poco liberal, injusta porque trata de hacer que los ciudadanos que fuman en los bares sean ciudadanos de segunda clase, y fracasar¨¢ porque va a causar un enorme da?o econ¨®mico, tanto a la gente que fuma como a la que no.
P. ?De verdad que es tan dura?
"Gobierne quien gobierne, Espa?a tendr¨¢ que dar marcha atr¨¢s"
"Cerrar¨¢n muchos bares y cabe el riesgo de que suba la venta ilegal"
R. Es mas extrema a¨²n que la irlandesa, porque all¨ª se puede fumar al aire libre, y aqu¨ª se proh¨ªbe en algunas situaciones. Solo hay uno o dos pa¨ªses que tengan leyes m¨¢s radicales como But¨¢n, que es un pa¨ªs del Tercer Mundo, donde la gente viaja en burro.
P. Dicen los hosteleros que, adem¨¢s del da?o econ¨®mico, no estamos preparados sociol¨®gicamente.
R. Ni el consumidor espa?ol ni su sector hostelero est¨¢n preparados. Y, al final, cuando se hacen leyes tan radicales se corre el peligro de que se ignoren, de que no se cumplan.
P. Pero supongo que tambi¨¦n se queja por el da?o que har¨¢ en el balance de las tabaqueras.
R. En realidad, el impacto sobre las tabaqueras no va a ser tan grave. Tenemos ya mucha experiencia en este tipo de leyes y normalmente hay un descenso peque?o en el volumen total de ventas de cigarrillos de en torno al 3%, pero luego se recuperan. Ahora bien, para la industria hostelera ser¨¢ un desastre.
P. Si la gente deja de fumar, la ley estar¨ªa justificada, ?no?
R. No va a tener ese efecto necesariamente. En Gran Breta?a, que tiene tambi¨¦n una ley muy dura, el consumo no ha bajado, simplemente los consumidores han cambiado su estilo de vida. Ya no van a un pub o a un bar, sino que se van al supermercado, compran latas de cervezas y se van a casa a fumar.
P. En efecto, en Reino Unido e Irlanda tienen tiene leyes parecidas. ?Qu¨¦ ha pasado all¨ª que tanto les alarma?
R. En general, cuando ha entrado en vigor la ley, m¨¢s o menos el 10% de los establecimientos hosteleros han tenido que cerrar. En Espa?a, la situaci¨®n puede ser mucho peor, porque hay muchos m¨¢s bares y restaurantes y adem¨¢s, en general, no pertenecen a grandes cadenas sino que son negocios familiares de una o dos personas, y muy poco rentables. Y el otro efecto que se ha visto es el aumento del comercio il¨ªcito. Si a los consumidores no les dejan fumar en los bares, buscar¨¢n comprarlo en otro sitio, y existe el riesgo de que lo compren de forma ilegal.
P. Parece que las tabaqueras ya no tienen el poder de influencia que se les atribu¨ªa.
R. Siempre me r¨ªo cuando la gente dice que somos un lobby muy poderoso. No lo debemos estar haciendo nada bien si salen adelante leyes como esta. La verdad es que los extremistas antifumadores han tenido bastante ¨¦xito, haciendo que se vea como algo normal lo que no es normal. As¨ª que creo que deber¨ªamos ser un poco m¨¢s proactivos defendiendo nuestros intereses y los de los 12 millones de espa?oles que fuman,
P. Les queda poco tiempo. El proyecto de ley pasa esta semana al Senado y entrar¨¢ en vigor en enero.
R. A¨²n confiamos en que se modifique o que, al menos, haya una moratoria para su entrada en vigor, digamos que de entre 12 y 18 meses, para que los establecimientos hoteleros y los consumidores se adapten, y tambi¨¦n para que los legisladores reflexionen.
P. Bueno, en un a?o y medio hay elecciones y si cambia de color el Gobierno, y gana el PP, ?tendr¨ªan m¨¢s esperanzas?
R. No somos una organizaci¨®n pol¨ªtica, somos una empresa. Da igual quien gane las pr¨®ximas elecciones, porque si esta legislaci¨®n se aprueba va a tener que ser revisada sea quien sea quien gobierne, porque la ley va a ser un gran fracaso. Y esto ya ha sucedido en Holanda, donde han tenido que suavizarla y van a permitir que se pueda fumar en bares de menos de 70 metros cuadrados.
P. Dice que la ley no sirve. ?Plantean alguna alternativa?
R. Hay una tercera v¨ªa, que respeta a los que no quieren fumar y a los que desean seguir haci¨¦ndolo. Y es la que ha planteado la federaci¨®n de hosteler¨ªa de instalar cabinas o espacios independientes para los fumadores, donde no tendr¨ªan que entrar los camareros,
P. Hay otras iniciativas antitabaco en marcha, como la prohibici¨®n de que se fume en televisi¨®n y en el Pa¨ªs Vasco quieren impedir que se fume en el coche.
R. Es absolutamente incre¨ªble. No creo que ninguna ley pueda ir m¨¢s all¨¢ de lo racional y razonable. Si un presentador quiere fumar el Gobierno no es nadie para imped¨ªrselo. Como extranjero y anglosaj¨®n me sorprende ver una norma tan autoritaria en un pa¨ªs latino, en el que siempre ha habido una mentalidad m¨¢s abierta.
P. ?No tiene la sensaci¨®n de que al final el fumador ser¨¢ considerado como un yonqui m¨¢s?
R. En la historia del fumador, siempre ha habido personas que han estado en contra, como de las bebidas alcoh¨®licas. Adolf Hitler, por ejemplo, fue uno de los personajes m¨¢s radicales contra el tabaco. Pero pese a todos esos ataques, el hecho es que los fumadores van a seguir fumando porque disfrutan de ese placer. Lo cierto es que, mientras los extremistas se vuelven m¨¢s radicales, los fumadores han sido muy tolerantes con esos ataques. Pero ahora est¨¢n tomando conciencia de sus derechos y se est¨¢n movilizando. Medio mill¨®n de personas han firmado contra esta Ley del Tabaco. Y eso es un avance.
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