El "antiamericano" Garz¨®n tuvo especial seguimiento
La embajada consideraba al magistrado un personaje inc¨®modo y presion¨® para acabar con la jurisdicci¨®n universal
La Embajada de EE UU en Madrid tuvo en su punto de mira a la Audiencia Nacional y, sobre todo, a los jueces y fiscales que manejan asuntos que afecten a su pa¨ªs. Los documentos secretos revelan que uno de los magistrados con mayor marcaje era Baltasar Garz¨®n, sobre todo ante la posibilidad de que iniciara procedimiento contra autoridades estadounidenses por torturas a presos en Guant¨¢namo.
Garz¨®n est¨¢ hoy suspendido de funciones en tanto se le investiga por presunta prevaricaci¨®n por declararse competente para investigar los cr¨ªmenes del franquismo. En los ¨²ltimos 20 a?os ha sido el azote de etarras, narcos e implicados en la guerra sucia de los GAL. Pas¨® fugazmente por la pol¨ªtica al concurrir en 1993 al Congreso como n¨²mero dos en la lista por Madrid que encabezaba Felipe Gonz¨¢lez. Se hizo mundialmente famoso tras promover en 1998 la detenci¨®n del ex dictador chileno Augusto Pinochet.
Los papeles revelan que EE UU dio al magistrado informaci¨®n para detener a un grupo islamista
Washington se neg¨® a poner dos escoltas al juez alegando que carec¨ªa de personal
La preocupaci¨®n de Washington se desat¨® a ra¨ªz de que la polic¨ªa espa?ola, por orden de Garz¨®n, tramitara en 2004 una solicitud para interrogar a dos presos en Guant¨¢namo (el libio Omar Amer Deghayes y el palestino Jamil Abdul Latif El Banna). Esta petici¨®n estaba relacionada con su investigaci¨®n sobre Eddin Barakat Yarkas, Abu Dahdah, arrestado en Espa?a en noviembre de 2001. Abu Dahdah fue el presunto reclutador de ambos individuos y es muy importante dentro del terrorismo islamista, seg¨²n el cable 14107. Garz¨®n ten¨ªa abierto un proceso por pertenencia a Al Qaeda contra los dos presos mencionados, as¨ª como contra Hamed Abderrahman Ahmed, El talib¨¢n espa?ol, y Lahcen Ikassrien, a los que polic¨ªas espa?oles hab¨ªan ido a interrogar en Guant¨¢namo.
El 13 de febrero de 2004, el Consejo de Ministros hab¨ªa aprobado el requerimiento de Garz¨®n para extraditar a Deghayes y El Banna. Esta decisi¨®n coincidi¨® con la entrega por Estados Unidos de El talib¨¢n espa?ol a la justicia espa?ola.
La actuaci¨®n del magistrado intentando hurgar en el limbo jur¨ªdico de Guant¨¢namo gener¨® gran nerviosismo. No obstante, el Ejecutivo estadounidense le facilit¨® en esa misma ¨¦poca informaci¨®n que le permiti¨® detener en octubre de 2004 a ocho supuestos islamistas que planeaban volar con explosivos la Audiencia Nacional. "Las detenciones estaban basadas en parte en informaci¨®n proporcionada por el Gobierno de Estados Unidos", recalca el cable confidencial 21797. El comentario con el que conclu¨ªa esta nota diplom¨¢tica se?alaba que "estas detenciones han supuesto un significativo ¨¦xito tanto para el Gobierno de Estados Unidos como para Garz¨®n", sobre el que remachaba que es "un juez particularmente agresivo al que le gusta el brillo". Esa redada fue el inicio de la Operaci¨®n Nova, que concluy¨® en 2008 con la absoluci¨®n por el Supremo de 14 de los 20 encausados.
Como el asunto de Deghayes y El Banna a¨²n no estaba resuelto en septiembre de 2007, la embajada contact¨® con el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, quien explic¨® que ten¨ªa dudas sobre las pruebas que hab¨ªa contra los ex presos de Guant¨¢namo que reclamaba Garz¨®n. El informe de la embajada recuerda que este era el juez instructor de la causa en la que tambi¨¦n hab¨ªan sido procesados El talib¨¢n espa?ol y Lahcen Ikassrien. Ambos hab¨ªan sido absueltos en 2006 porque, a pesar del inter¨¦s de Garz¨®n, ninguna prueba obtenida en Guant¨¢namo ten¨ªa valor jur¨ªdico. Seg¨²n la embajada, Garz¨®n tuvo entonces "un d¨ªa de protagonismo en la prensa criticando la existencia de Guant¨¢namo" y opinaba que probablemente "no se lo pensar¨ªa dos veces para volver a obtener un ¨¦xito similar" (informe 122.552).
No parece casual que el embajador Eduardo Aguirre se viese en la Navidad de 2007 con el magistrado, quien admiti¨® que "no siempre estaba de acuerdo" con los m¨¦todos antiterroristas de Estados Unidos. Garz¨®n reflexion¨® sobre el caso del traficante de armas Monzer Al Kassar, pendiente de ser extraditado a Estados Unidos. Garz¨®n opin¨® con acidez que Al Kassar "empezar¨ªa a cantar como un canario cuando estuviese bajo custodia norteamericana para alcanzar un acuerdo".
El comentario que la reuni¨®n con Garz¨®n mereci¨® al redactor del informe (firmado por el embajador Aguirre) fue: "Tiene una postura claramente antiamericana (como evidencian sus art¨ªculos de prensa criticando la existencia de la prisi¨®n de Guant¨¢namo) y ciertamente no nos hacemos ilusiones con ¨¦l" (cable 135369).
Los recelos sobre Garz¨®n alcanzaron su punto ¨¢lgido en 2009, cuando pretendi¨® entablar proceso contra seis altos cargos de la era Bush en relaci¨®n con seis presos de Guant¨¢namo espa?oles o residentes en Espa?a (entre ellos, El talib¨¢n espa?ol). Ante este nuevo embrollo, la embajada volvi¨® a pedir colaboraci¨®n al fiscal Zaragoza.
En mayo de 2009, el juez abri¨® otra investigaci¨®n por presuntas torturas a detenidos en Guant¨¢namo. Y de nuevo la embajada acudi¨® a Zaragoza en busca de consejo. Este tranquiliz¨® a sus interlocutores y plante¨® usar un ardid para cortocircuitar y avergonzar a Garz¨®n: recordando que este hab¨ªa enviado a?os atr¨¢s a polic¨ªas espa?oles para tomar declaraci¨®n a unos presos en Guant¨¢namo, sin tener en consideraci¨®n las especiales circunstancias de su encarcelamiento y sin hacer nada cuando los presos llegaron a Espa?a y le hablaron de torturas (cable 205579).
En otros informes, la embajada recuerda art¨ªculos de prensa publicados por Garz¨®n en los que fustiga al ex presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, al ex primer ministro brit¨¢nico Tony Blair y al ex presidente George W. Bush, as¨ª como intervenciones en un documental en el que arremete contra la pol¨ªtica de Estados Unidos y la existencia del limbo de Guant¨¢namo.
Los papeles de la embajada revelan un curioso episodio relacionado con el magistrado: la negativa de Washington a asignar dos agentes secretos para darle escolta. Ocurri¨® en 2005, cuando fue a Nueva York para dar clases durante nueve meses sobre terrorismo. El Ejecutivo espa?ol le adjudic¨® dos guardaespaldas y solicit¨® otros dos al de Estados Unidos. Pero este rechaz¨® tal solicitud escud¨¢ndose en que carec¨ªa de personal porque ten¨ªa una "extrema demanda" de este tipo de agentes (cable 26932).
Garz¨®n y otros compa?eros han sido el objetivo de otra tenaz batalla diplom¨¢tica para acabar con su "irritante" empe?o en aplicar la jurisdicci¨®n universal. Sobre todo, ante los intentos de procesar a altos funcionarios de la Administraci¨®n Bush. El Ejecutivo estadounidense dedic¨® muchos esfuerzos desde el a?o 2006 para impedir que Espa?a se convirtiera en "el guardi¨¢n del mundo".
La jurisdicci¨®n universal que bland¨ªa la Audiencia Nacional era una pesadilla para Washington. Un informe sobre los vuelos de la CIA, que instru¨ªa el juez Ismael Moreno, alertaba: "Hemos comprobado que en casos similares los jueces espa?oles han protegido ferozmente su independencia y est¨¢n dispuestos a abrir nuevos caminos sobre cuestiones de jurisdicci¨®n" (cable 91121). La embajada aconsejaba a mediados de 2009 que se presionara al influyente ministro Alfredo P¨¦rez Rubalcaba con el asunto de Guant¨¢namo haci¨¦ndole notar que "no es ¨²til" para las buenas relaciones bilaterales. Por fin, el Parlamento espa?ol, tras las presiones israel¨ªes por la apertura de un caso por cr¨ªmenes en Gaza, aprob¨® en 2009 una ley que recortaba la jurisdicci¨®n universal.
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