Bar adentro

Acodado en la barra del bar, un ciudadano chino no pierde detalle de un reportaje que emiten en La 2 sobre la vida y costumbres de los n¨®madas de Mongolia, etnia a la que podr¨ªa pertenecer por sus rasgos faciales y por la expresi¨®n, entre embobada y nost¨¢lgica de su rostro. Hace tiempo que desapareci¨® la espuma de su cerveza y la tapa de chorizo permanece intacta. En un rinc¨®n cuatro hombres maduros se concentran en el naipe y los mirones (que son de piedra y dan tabaco) contravienen los c¨®digos y comentan con suficiencia las jugadas. El de sobremesa es un horario tranquilo en el bar de la esquina; de vez en cuando entra un cliente que se toma apresurado un caf¨¦ en una pausa del trabajo.

En los mentideros de los bares de la esquina se teje la vida social del barrio y se crea opini¨®n

El bar de la esquina no tiene por qu¨¦ estar ubicado exactamente en una esquina, no hay en la ciudad esquinas suficientes para atender a su demanda. El bar de la esquina es necesario, los bares de la esquina deber¨ªan estar subvencionados, en sus mentideros se teje la vida social del barrio, se crea opini¨®n y se discute de todo y contra todo. Sofisticadas t¨¢cticas futbol¨ªsticas y sutiles estrategias pol¨ªticas se han gestado en los corrillos de los bares. En el bar de la esquina suele haber un camarero joven que atiende por Juanito o un diminutivo parecido; por su biso?ez, Juanito tiene que soportar las bromas inici¨¢ticas de la parroquia y de sus compa?eros de barra que ya pasaron por el "ito" sin alcanzar el "don" que pertenece en exclusiva al due?o del establecimiento. Los bares de la esquina de Madrid son muy madrile?os aunque figuren muchas veces bajo advocaciones regionales, abundan los asturianos, gallegos, andaluces, castellanos y extreme?os con sus respectivas especialidades, aunque las tapas aut¨®ctonas como los boquerones en vinagre o las "bravas" prevalecen, los domingos te dan "paella", mixta y con muchos tropezones.

El bar de la esquina abre temprano y cierra de madrugada. A la hora del desayuno el bar huele a churros y a tostadas con mantequilla, la boller¨ªa industrial es inodora y engordadora. ?ltimamente vuelve a marcar tendencia el pan tostado con aceite por aquello de la dieta mediterr¨¢nea. En el breve espacio que media entre los desayunos postreros y los primeros aperitivos, el bar funciona a medio gas atendiendo a un rosario de clientes desocupados que monopolizan los peri¨®dicos manchados de grasa y de caf¨¦ y marcados con la firma o el sello del establecimiento. Sustraer el diario, o arrancar alguna de sus p¨¢ginas va contra la ley del bar y aunque el ladr¨®n alegue un despiste siempre le miran con mala cara aunque solo le recriminan si es reincidente. En el bar de la esquina se conocen todos. No se puede ir m¨¢s dos d¨ªas al mismo bar sin que a uno le sirvan "lo de siempre".

El bar de la esquina se nutre, en horario laboral, de los empleados de la sucursal de al lado, los funcionarios de la delegaci¨®n de enfrente y los dependientes de los comercios cercanos, las amas de casa, los parados y los borrachos tempraneros. Cada bar tiene sus borrachos de n¨®mina, preferentemente solitarios y poco amigos de la bronca. Hasta Juanito sabe cu¨¢ndo hay que dejar de rellenarles las copas. A Juanito le tocar¨¢ m¨¢s de una vez acompa?arles a casa, o avisar a la familia cuando est¨¢n "perjudicados". En los bares de la esquina han desembarcado en los ¨²ltimos a?os muchas camareras y camareros latinoamericanos que no tardan mucho en coger el tranquillo. En el bar de la esquina, la televisi¨®n no se escucha, solo se ve, salvo en caso de retransmisi¨®n deportiva o noticiario de urgencia cuando suben el volumen. En el bar de la esquina se pega la hebra y se conoce gente. Los bares de la esquina son democr¨¢ticos y ruidosos, y su m¨²sica de fondo son los mec¨¢nicos estribillos de las tragaperras en las que compiten ciudadanos de Oriente y lud¨®patas maduras y aut¨®ctonas que van de merienda.

De noche todos los bares de la esquina son pardos y rubios como la cerveza que corre en abundancia. Hay dos clases de bebedores de cerveza, de ca?a o de botella. Los bares de la esquina solo cierran cuando se marcha el ¨²ltimo cliente. Si me buscan pregunten en el bar de la esquina.