Hereu abre una investigaci¨®n por la trama de Ciutat Vella pese al fiasco de la del Palau

El ¨²ltimo pleno del Ayuntamiento de Barcelona de este a?o aprobar¨¢ la creaci¨®n de la que ser¨¢ la segunda comisi¨®n de investigaci¨®n de mandato del alcalde, Jordi Hereu. La primera fue por las supuestas irregularidades urban¨ªsticas en la tramitaci¨®n del proyecto del hotel del Palau de la M¨²sica, en Ciutat Vella. Y la segunda se ci?e a la trama de corrupci¨®n destapada en ese mismo distrito y por la que est¨¢n inculpados judicialmente dos funcionarios municipales, Heliodoro Lozano y Elena Ariza.

La primera de las comisiones acab¨® en agua de borrajas porque los grupos municipales fueron incapaces de pactar ninguna conclusi¨®n. Adem¨¢s, ning¨²n implicado tiene la obligaci¨®n de comparecer aunque le sea requerido. Y la que se iniciar¨¢ hoy por la trama de corrupci¨®n llevaba dos meses pendiente de constituirse por la falta de acuerdo m¨ªnimo entre los grupos municipales. Ayer, finalmente, se lleg¨® a un pacto tras negociar la proposici¨®n que presentaba el Partido Popular. Lo acordado es lo siguiente: los ediles que integren la comisi¨®n podr¨¢n "investigar, analizar y aclarar la actuaci¨®n administrativa del otorgamiento de licencias de obras, de ocupaci¨®n, de apartamentos tur¨ªsticos y de inspecci¨®n y de control de la actividad urban¨ªstica". El periodo ser¨¢ de cinco a?os: de 2005 a 2010 y el territorio, Ciutat Vella. Es decir, el periodo en el que la trama supuestamente dirigida por el ingeniero Joaqu¨ªn Qu¨ªlez -y con la participaci¨®n de los funcionarios Heliodoro Lozano y Elena Ariza -tuvo m¨¢s actividad, en buena medida, porque correspondi¨® al boom de los apartamentos tur¨ªsticos. El acuerdo posibilita tambi¨¦n examinar los expedientes de licencias de otros distritos y retrocediendo hasta el a?o 2000 si se tiene la sospecha de que hubiera cometido alguna irregularidad.

Lo acordado supone que se podr¨¢n examinar -o encargar una auditor¨ªa- unos 9.000 expedientes anuales, que es la media de la gesti¨®n de Ciutat Vella. Es decir, unos 45.000 en cinco a?os. El volumen de asuntos que mirar, unido al car¨¢cter voluntario de las comparecencias y al hecho de no poder entrar en nada de lo que es materia judicial -es decir, el supuesto cuerpo del delito- pone en tela de juicio la efectividad real de la comisi¨®n. En el apartado de conclusiones, lo pactado es que se aprueben por mayor¨ªa y que se incluyan los votos particulares que puedan producirse.

La pretensi¨®n del PSC era una mayor¨ªa cualificada -para evitar la pinza de la oposici¨®n que si suma tiene la mayor¨ªa- a la que finalmente ha renunciado ante el peligro de que la oposici¨®n impusiera sus criterios y condiciones.

La comisi¨®n no tendr¨¢ plazo de finalizaci¨®n de los trabajos y comparecencias. Por tanto, es muy probable que la comisi¨®n est¨¦ viva cuando se llegue a la campa?a electoral.