Los servicios elevan el paro registrado a un r¨¦cord de 4,2 millones en enero
El a?o arranca con 130.930 desempleados m¨¢s, una cifra peor que la de 2010 - Los afiliados a la Seguridad Social retroceden al nivel de febrero de 2005
Ajenas a los pactos de Estado y a la incipiente mejora de la confianza, las cifras del paro alertan de que la crisis a¨²n no ha tocado suelo. Enero ha devuelto el registro de paro a un nivel r¨¦cord de 4,23 millones de personas, la mayor cota alcanzada nunca en los servicios p¨²blicos de empleo. El fuerte incremento del paro en servicios -y en menor medida del resto de los sectores- ha motivado que otras 130.930 personas se incorporen a ese registro en el primer mes del a?o.
El dato, divulgado ayer por el Ministerio de Trabajo, rompe la tendencia observada hasta ahora de continuas mejoras respecto al a?o anterior. Enero ha interrumpido esa t¨®nica con un dato algo peor que el de 2010, aunque mejor que el de los dos primeros a?os de crisis, 2008 y 2009. El mal comportamiento del sector servicios, que emplea al 73% de la poblaci¨®n ocupada en Espa?a, explica este empeoramiento.
Los beneficiarios de prestaciones caen por primera vez en diciembre
El peso de los contratos fijos sube levemente tras la reforma laboral
Aunque la encuesta de poblaci¨®n activa, conocida la semana pasada, constituye el mejor indicador del mercado laboral, el paro registrado permite evaluar la evoluci¨®n m¨¢s inmediata del desempleo. El mal arranque de enero siembra dudas sobre las previsiones oficiales que apuntan a un leve repunte del empleo en el segundo semestre.
"El dato es malo, pero est¨¢ en la l¨ªnea del a?o anterior", justific¨® la secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodr¨ªguez, pese a que en enero de 2010 las incorporaciones al desempleo fueron un 5% inferiores a las de este a?o. Rodr¨ªguez a?adi¨® que la ¨²ltima campa?a navide?a result¨® mejor de lo previsto y que por eso la ca¨ªda de enero es m¨¢s abrupta. Tambi¨¦n aleg¨® que la poblaci¨®n activa sigue creciendo; es decir, que una parte de los parados (un 7,6% de las incorporaciones) no proviene de destrucciones de empleo.
Lo que s¨ª se va amortiguando es el crecimiento del paro en el a?o. Aunque sigue aumentando (un 4,5%), la tasa resulta ya muy inferior a las observadas en los dos ¨²ltimos a?os.
El ¨²nico elemento que mejora levemente en enero, un mes tradicionalmente adverso para el empleo, es la contrataci¨®n indefinida. Enero se ha saldado con un aumento del empleo fijo tanto en el mes como en el a?o, que contrasta con una ca¨ªda en las f¨®rmulas temporales solo en el mes. Esa evoluci¨®n ha elevado al 9,21% el peso de nuevos contratos fijos sobre el total, una cifra todav¨ªa muy baja.
La incidencia de la reforma laboral en esas cifras es relativa. La mitad de los contratos indefinidos en enero se formalizaron con la etiqueta de contrato de fomento, la f¨®rmula de despido m¨¢s barato (33 d¨ªas por a?o trabajado) que ha impulsado la reforma del mercado de trabajo. Pero son las conversiones de empleo temporal en fijo las que motivan ese protagonismo del contrato de fomento. Porque las contrataciones que se realizan inicialmente bajo esta modalidad son ahora m¨¢s reducidas que hace un a?o, cuando no exist¨ªa reforma laboral.
Un indicador que cambia de tendencia es el de las prestaciones por desempleo. Por primera vez desde que se inici¨® la crisis baja el n¨²mero de beneficiarios -de momento, un m¨ªnimo 0,63% anual en diciembre, el ¨²ltimo mes del que existen estad¨ªsticas-. El motivo es que el n¨²mero de desempleados que van agotando ya el cobro de prestaci¨®n supera las incorporaciones. Y el gasto cae por quinto mes consecutivo, cada vez con m¨¢s fuerza.
Tampoco las cifras de afiliados a la Seguridad Social alientan el optimismo. La ca¨ªda de 223.143 que se produjo en enero deja el n¨²mero de cotizantes en 17,36 millones, el dato m¨¢s bajo desde febrero de 2005. El secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, atribuy¨® el grueso de la ca¨ªda a motivos estacionales, pues si se eliminasen los picos ligados a la temporada, la ca¨ªda se reducir¨ªa a 335 cotizantes menos. Al contrario de lo ocurrido con el paro, las cifras mejoran las logradas en enero de 2010. "La p¨¦rdida de afiliados en hosteler¨ªa es similar a la del a?o pasado", argument¨® Granado para combatir las quejas sobre supuestas p¨¦rdidas de empleo con motivo de la prohibici¨®n de fumar en bares y restaurantes.
Las cifras del paro resultan para los sindicatos indicativas de los efectos adversos de la reforma laboral. Para Francisco Aranda, vicepresidente del di¨¢logo social de CEOE, el dato "supera con creces las peores expectativas".
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