Contaminaci¨®n sin freno

La estampa brumosa que estos d¨ªas ofrece Barcelona no es habitual, pero tampoco excepcional: el anticicl¨®n ha disparado los niveles de part¨ªculas contaminantes y ¨®xidos de nitr¨®geno hasta situarlos muy por encima de los dictados por la Uni¨®n Europea. Pero el anticicl¨®n pasar¨¢ y quedar¨¢ el problema de fondo: la persistencia de niveles elevados de contaminaci¨®n en el ¨¢rea de Barcelona durante todo el a?o. Lo m¨¢s grave, alertan los expertos, es la incapacidad de las Administraciones para implantar medidas que frenen el deterioro ambiental. Y la supresi¨®n de la zona 80, a?aden, es un claro retroceso.

La Generalitat admite ahora lo que los informes cient¨ªficos llevan tiempo diciendo: que el tope de 80 kil¨®metros por hora en los accesos a Barcelona ha reducido la emisi¨®n de contaminantes y, en consecuencia, ha mejorado la calidad del aire que respiran los ciudadanos. Pero el Gobierno de CiU insiste en la supresi¨®n de la medida, pese a haber tenido que retrasar la entrada en vigor de su decisi¨®n a las primeras de cambio por el mencionado anticicl¨®n, al que algunos ya han bautizado como el anticicl¨®n Puig, en referencia al consejero de Interior, Felip Puig. Cuando los conductores pisen el acelerador, la contaminaci¨®n crecer¨¢. Para compensar ese previsible efecto, Territorio y Sostenibilidad ha anunciado que promover¨¢ nuevas medidas ambientales, a¨²n por concretar. El departamento que dirige Llu¨ªs Recoder impulsar¨¢ algunas de las 73 iniciativas para mejorar la calidad del aire que aprob¨® (pero no aplic¨®) el tripartito y trabaja en un plan que actualizar¨¢ el de 2007.

Los expertos cuestionan que esas otras medidas, sean cuales sean, tengan el alcance de la zona 80. "Aunque insuficiente, ha sido eficaz. Dudo que otras iniciativas obtengan los mismos resultados. Es cierto que no hay una varita m¨¢gica, pero algunas soluciones posibles, como el impulso del coche el¨¦ctrico, son a medio y largo plazo", razon¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Baldasano, catedr¨¢tico de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a (UPC) y autor del informe que evalu¨® el impacto de la zona 80.

Imma Mayol (ICV-EUiA), concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Barcelona, descart¨® ayer la posibilidad de restringir el acceso de veh¨ªculos a la ciudad como medida de choque. Asegur¨®: "no hay una medida salvadora" que disminuya el nivel de poluci¨®n y explic¨® que "la mejora de la calidad del aire es la suma de m¨¢s medidas". Entre ellas, destac¨® la pacificaci¨®n del tr¨¢fico (zonas a 30 por hora) y la renovaci¨®n de la flota de transporte p¨²blico y de los veh¨ªculos de limpieza. Mayol revel¨® que un informe del Plan de Energ¨ªa avala esas medidas, pero no hizo p¨²blico su contenido.

Mayol destac¨® que, en Barcelona, el 19% de los trayectos se hacen en coche. Tambi¨¦n explic¨® que el 70% del parque m¨®vil de la ciudad funciona con di¨¦sel. Para mejorar los registros de contaminaci¨®n, ese porcentaje deber¨ªa reducirse a la mitad, lo que obligar¨ªa a impulsar planes renove para conseguir coches m¨¢s limpios e incentivar el transporte p¨²blico.

Por su parte, CiU, cuyo cabeza de lista Xavier Trias es m¨¦dico, critic¨® los programas del Ayuntamiento para controlar la contaminaci¨®n. El concejal Joan Puigdollers sostuvo que la restricci¨®n de los 80 kil¨®metros no ayuda a mejorar las condiciones del aire en la ciudad porque "es un problema de congesti¨®n, no de velocidad".

A diferencia de lo que sostienen Puigdollers y el consejero Recoder, Baldasano cree que la congesti¨®n no es el factor del tr¨¢fico que m¨¢s contamina. "Lo m¨¢s relevante es el n¨²mero de veh¨ªculos en una v¨ªa y la velocidad a la que circulan", precis¨®.

La falta de respuestas en¨¦rgicas por parte de las Administraciones irrita a los expertos, quienes alertan que, en un futuro no muy lejano, los pol¨ªticos deber¨¢n tomar "medidas mucho m¨¢s dr¨¢sticas" que una simple reducci¨®n de velocidad. En capitales europeas como Berl¨ªn, Londres y Estocolmo, ya existen zonas donde el paso de los veh¨ªculos est¨¢ prohibido. Los cient¨ªficos creen que, tarde Barcelona tambi¨¦n deber¨¢ optar por esa v¨ªa.

"Tenemos un problema de contaminaci¨®n atmosf¨¦rica en el d¨ªa a d¨ªa, que se ha agravado con el anticicl¨®n", insisti¨® el catedr¨¢tico. El anticicl¨®n persistir¨¢ hasta el fin de semana, seg¨²n las previsiones. Un anticicl¨®n de este tipo, en pleno invierno, no es habitual: en el ¨²ltimo lustro, se han registrado una media de 12 d¨ªas al a?o. Como el aire no circula, los contaminantes se condensan.

El estreno de las nuevas velocidades en la C-31 y la C-32, previsto para el domingo, tuvo que aplazarse por el anticicl¨®n. El Servicio Catal¨¢n de Tr¨¢fico observ¨® las recomendaciones de Territorio y Sostenibilidad y mantuvo la prohibici¨®n de circular a m¨¢s de 80 kil¨®metros por hora. Tr¨¢fico considera que se trata de un episodio "excepcional" que no deber¨ªa causar molestias en los pr¨®ximos meses. Pero, ?y si vuelve a ocurrir? Para afrontar esos casos, Interior est¨¢ estudiando medidas para modificar las se?ales de tr¨¢fico que, a lo largo de este mes, se est¨¢n cambiando para aumentar la velocidad.

En la C-31 y la C-32, donde impera la velocidad variable, el sistema es sencillo: los paneles luminosos regulan la velocidad. Pero en el resto de carreteras de la zona 80 no se implantar¨¢, porque los paneles son caros y no hay dinero. Solo habr¨¢ las se?ales fijas. Un portavoz de Tr¨¢fico asegur¨® que, en caso necesario, se alertar¨¢ a los conductores a trav¨¦s de los paneles de informaci¨®n. Son los paneles donde habitualmente se informa de las retenciones o se recuerda el n¨²mero de muertos en carretera.

El l¨ªo pol¨ªtico en torno a la gesti¨®n de los 80 se ha cobrado, adem¨¢s, su primera v¨ªctima. El Gobierno catal¨¢n ha destituido al director del Servicio Meteorol¨®gico de Catalu?a, David Rodr¨ªguez, que es favorable a la limitaci¨®n de velocidad y que ayer public¨® un duro art¨ªculo contra CiU en El Peri¨®dico.