La lluvia, no el pol¨ªtico, limpiar¨¢ el aire
Los alcaldes temen el precio de restringir el tr¨¢fico porque pocos quieren dejar el coche - Solo el cielo puede aliviar la contaminaci¨®n
Seamos realistas: los ciudadanos que padecen alergia o asma y que estos d¨ªas en Madrid y en Barcelona sufren molestias que se aguanten. O que recen. Que recen para que llueva. Porque hasta que eso ocurra la situaci¨®n solo va a empeorar. El coche es intocable y ninguno de los alcaldes de las grandes urbes se van a enfrentar a ¨¦l. Y menos a tres meses de las elecciones municipales.
En 9 febrero de 2006, hace exactamente cinco a?os, Madrid se encontraba sometido a un anticicl¨®n que dispar¨® la contaminaci¨®n. Ese d¨ªa, el Consistorio recomend¨® en su web que los ciudadanos no hicieran deporte al aire libre. Eran los tiempos en los que se alcanzaban niveles de alerta, cosa que ya no ocurre, entre otras cosas porque el Ayuntamiento movi¨® las estaciones de medici¨®n de calles con tr¨¢fico a jardines.
Rosa Aguilar cita de urgencia a los alcaldes para buscar soluciones
Solo el 10% de los ciudadanos dice estar dispuesto a dejar el veh¨ªculo
El alcalde de Madrid, el popular Alberto Ruiz-Gallard¨®n, compareci¨® entonces en rueda de prensa para dar respuesta a la preocupaci¨®n por la contaminaci¨®n. Y lo hizo a lo grande: anunci¨® un plan de 501,8 millones de euros para limitar el acceso al centro de los coches m¨¢s sucios. Claro que entrar¨ªa en vigor en 2008, despu¨¦s de las municipales de 2007. "Es un buen plan, y por eso creemos que, gobierne quien gobierne a partir de 2007, seguir¨¢ aplic¨¢ndolo. Pero es que, adem¨¢s de bueno, es obligatorio. Tenemos que tomar medidas ya para cumplir en 2010 la normativa europea de calidad del aire", declar¨® Gallard¨®n.
Del plan de red de carriles-bici y de la restricci¨®n de tr¨¢fico nunca m¨¢s se supo hasta que, en noviembre pasado, Gallard¨®n anunci¨® que cortar¨¢ el tr¨¢fico en el centro... pero de nuevo despu¨¦s de las elecciones municipales de mayo.
El Ayuntamiento de Madrid considera que en una ¨¦poca de crisis limitar el acceso a Madrid del mill¨®n de personas que se desplazan diariamente con sus veh¨ªculos a la capital da?ar¨ªa la ciudad y a sus comerciantes. Hace cinco a?os la econom¨ªa galopaba.
No es un caso ¨²nico. El Ayuntamiento de Barcelona, con un alcalde socialista, anunci¨® ayer que no limitar¨¢ el tr¨¢fico. La concejal de medio ambiente, Imma Mayol (ICV), descart¨® la posibilidad de restringir el acceso de veh¨ªculos. Es cierto que el nivel de contaminaci¨®n que Barcelona sufre estos d¨ªas sigue lejos del de Madrid.
El tripartito catal¨¢n s¨ª aplic¨® una medida controvertida: limitar a 80 kil¨®metros por hora el tr¨¢fico en los accesos a Barcelona para luchar contra la contaminaci¨®n. La decisi¨®n le supuso un desgaste y fue utilizada por el convergente Artur Mas en su campa?a hacia la Generalitat. La limitaci¨®n solo sobrevivir¨¢ unos d¨ªas: en cuanto llueva, cosa que ocurrir¨¢ previsiblemente el fin de semana, se suprimir¨¢ por un l¨ªmite variable. "Aunque insuficiente, la limitaci¨®n de velocidad ha sido eficaz. Dudo que otras iniciativas obtengan los mismos resultados", razon¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Baldasano, catedr¨¢tico de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a.
Antonio Serrano, catedr¨¢tico de Ordenaci¨®n del Territorio y numero dos del Ministerio de Medio Ambiente con Cristina Narbona, recuerda innumerables charlas sobre el tema: "He hablado con 40.000 alcaldes a los que les ped¨ªamos que limitaran el tr¨¢fico. La mayor¨ªa dec¨ªa que sab¨ªan que hab¨ªa que hacerlo, pero que mejor despu¨¦s de las elecciones. Lamentablemente es as¨ª".
El catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad de M¨¢laga ?ngel Valencia S¨¢iz no cree que esta pol¨ªtica de mirar al cielo para defender la salud p¨²blica, cueste votos. Al contrario. "Los conductores espa?oles no est¨¢n dispuestos a dejar el coche en casa. Si la contaminaci¨®n cuesta votos, cerrar el tr¨¢fico costar¨ªa m¨¢s". Valencia es coautor del estudio Ciudadan¨ªa y conciencia medioambiental en Espa?a, publicado por el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas en noviembre pasado. All¨ª muestra que solo el 10% de los espa?oles se muestra dispuesto a "usar menos el autom¨®vil por cuestiones ambientales", frente al 17% de media de la UE y el 25% de Francia, por ejemplo.
Durante la primera semana de anticicl¨®n, el alcalde de Madrid y su concejal de Medio Ambiente, Ana Botella, restaron importancia a la persistente contaminaci¨®n. As¨ª, la prensa ilustraba sus declaraciones de que todo era una campa?a del Gobierno contra ellos con espectaculares im¨¢genes del skyline de la ciudad bajo una boina negra.
Finalmente, el lunes el Ayuntamiento pidi¨® a los conductores que al d¨ªa siguiente cambiasen el coche por el transporte p¨²blico. Fue un fracaso: en la M-30 (la autov¨ªa urbana que circunvala Madrid y cuyo soterramiento ha costado 6.000 millones) el tr¨¢fico cay¨® ayer un absurdo 0,23% respecto al d¨ªa anterior. Gallard¨®n insisti¨® ayer en que la recomendaci¨®n a la poblaci¨®n era producto de su concienciaci¨®n, porque ni se hab¨ªa alcanzado el nivel de aviso y que lo hizo para evitar tener que tomar "medidas m¨¢s dr¨¢sticas".
El protocolo establecido por el mismo Ayuntamiento hace casi imposible que se alcancen los niveles de alerta. Para ello se deben superar 400 microgramos de NO2 -un gas irritante producto del tr¨¢fico- en todas las estaciones de una misma zona (de las seis en las que est¨¢ dividida la capital) durante tres horas. Por ejemplo, hay una estaci¨®n en la Casa de Campo que salvo cat¨¢strofe no alcanzar¨¢ esa contaminaci¨®n, lo que impide que todo un barrio pueda sufrir un nivel de alerta.
Gallard¨®n pidi¨® al Gobierno que reforme la fiscalidad del autom¨®vil para penalizar a los coches di¨¦sel, los m¨¢s vendidos y m¨¢s contaminantes. En 2007, una amplia mayor¨ªa del Congreso acord¨® reformar el impuesto de circulaci¨®n para que los Ayuntamientos pudieran gravar los coches en funci¨®n de la contaminaci¨®n (actualmente se gravan seg¨²n los indescifrables caballos fiscales). El Ministerio de Medio Ambiente y la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias (FEMP) han pedido a Hacienda que cambie le ley. Sin ¨¦xito. Los responsables econ¨®micos del Gobierno no han tenido el medio ambiente como prioridad los ¨²ltimos a?os.
La ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, convoc¨® ayer por la tarde al presidente de la FEMP a una reuni¨®n urgente para afrontar la contaminaci¨®n y abordar "todas las medidas posibles", lo que incluye el cambio fiscal. La cita ser¨¢ el jueves. El Gobierno tambi¨¦n enterr¨® la Ley de Movilidad Sostenible, que deb¨ªa obligar a las empresas a disponer de un sistema de transporte colectivo.
Bajo el cielo negro, Gallard¨®n hizo gala de ecologismo. "Tengo el honor de ser el ¨²nico alcalde de Espa?a cuyo coche oficial es un veh¨ªculo h¨ªbrido enchufado", remat¨® en un acto sobre los veh¨ªculos el¨¦ctricos.
Ecologistas en Acci¨®n, la ONG que m¨¢s audita la contaminaci¨®n en Espa?a, consider¨® que el discurso de Gallard¨®n es insostenible: "Se da la paradoja de que en Madrid ya hay estaciones que han superado el valor l¨ªmite horario legal para todo un a?o [...] mientras que ni siquiera se alcanza el nivel de aviso municipal".
En septiembre de 2006, el obispo de Murcia retom¨® la tradici¨®n centenaria de las rogativas pro pluvia, rezos multitudinarios para pedir al cielo que acabase con las sequ¨ªas. Es el recurso que les queda a ecologistas, neum¨®logos, epidemi¨®logos y ciudadanos preocupados por el cielo que cubre sus cabezas.
Con informaci¨®n de V¨ªctor L¨®pez, Jes¨²s Garc¨ªa y Camilo Sixto Baquero.
La explicaci¨®n de Ruiz-Gallard¨®n
"Nuestro nivel de exigencia [de calidad del aire] lo hemos puesto, de forma voluntaria, extraordinariamente alto. Lo que hace cinco a?os se hubiese considerado un d¨ªa absolutamente dentro del cap¨ªtulo de los normales, hoy sin embargo ya nos hace a nosotros decirle a la poblaci¨®n que para evitar -y tengo que decir que estamos muy lejos de los niveles de alerta- llegar a un nivel que obligar¨ªa en su caso tener que adoptar medidas m¨¢s dr¨¢sticas, hemos aconsejado que no se utilice, en la medida de lo posible, el veh¨ªculo privado".
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