Recoder proyecta suprimir estaciones de la l¨ªnea 9 de metro

El responsable del Departamento de Territorio y Sostenibilidad, Llu¨ªs Recoder, lanz¨® ayer un aperitivo de sus planes en infraestructuras. En una conferencia, ofrecida en el C¨ªrculo de Infraestructuras, asegur¨® que hasta la semana que viene, que comparece en el Parlament para explicar las l¨ªneas b¨¢sicas de sus proyectos, no explicar¨¢ qu¨¦ pasar¨¢ con cada tema pendiente. Aun as¨ª, dej¨® claro que el Plan Director de Infraestructuras 2020 no se llevar¨¢ a cabo como se present¨® en 2009. "Me siento incapaz de garantizar una inversi¨®n de 100.000 millones de euros", dijo. El primer recorte se lo llevar¨¢, probablemente, la l¨ªnea 9 del metro de Barcelona.

"No hay nada descartado ni definido", asegur¨® antes de reconocer que se est¨¢n valorando opciones para reducir el gasto de la infraestructura suburbana. No es f¨¢cil reconducir la obra, se excus¨®, porque "tiene detr¨¢s un ejercicio de ingenier¨ªa financiera digna de estudio en las escuelas de negocio". Entre las modificaciones m¨¢s factibles indic¨® la de reducir el n¨²mero de paradas, "que seg¨²n el plan actual ser¨¢n cincuenta y pico en 20 kil¨®metros, y por tanto, muchas separadas por solo 500 metros". La idea ser¨ªa preparar el t¨²nel para su existencia, pero inicialmente poner en marcha solo algunas de las estaciones. Otra propuesta que se est¨¢ valorando es la de parar o ralentizar alguna de las tuneladoras, lo que supondr¨ªa un "ahorro importante".

El consejero prepara un plan director de infraestructuras con menos inversiones

El tijeretazo de Recoder no se quedar¨¢ en el metro. De hecho, seg¨²n se?al¨® ayer, el recorte de presupuesto en el departamento ser¨¢ severo: "No ser¨¢ del 10%, sino que, en la pr¨¢ctica, ser¨¢ del 27%", porque con el dinero del que dispondr¨¢n, tras el recorte del 10%, tendr¨¢n tambi¨¦n que destinar otro 17% para "hacer frente a muchos vencimientos pendientes". Los compromisos corresponden, seg¨²n se?al¨®, a pagos comprometidos por el sistema alem¨¢n (o peajes en la sombra), por el que una empresa privada se encarga de construir una infraestructura y, a cambio, la Administraci¨®n paga un canon anual por el uso que los ciudadanos hacen de ella. "Las colaboraciones p¨²blico-privadas son buenas, porque sirven para hacer frente a infraestructuras en momentos de liquidez complicados, pero tienen un problema, y es que los pagos vencen" y suponen una "carga presupuestaria importante", valor¨®. Aun as¨ª, seguir¨¢n recurriendo al sistema solo para obras necesarias y positivas a largo plazo.