Por qu¨¦ una Ley de Responsabilidad Social Empresarial en Extremadura
Apenas empez¨® a tramitarse en la Asamblea de Extremadura el proyecto de Ley de Responsabilidad Social Empresarial de nuestra comunidad, muchas han sido las reflexiones que se han vertido en revistas especializadas, diarios econ¨®micos y, en general, en medios de comunicaci¨®n social. En esta abundancia de reflexiones, naturalmente, ha habido de todo, pero en la mayor parte de los casos tienen el denominador com¨²n de la "sorpresa". ?C¨®mo es posible -se preguntan- que una comunidad aut¨®noma aborde la responsabilidad social empresarial?, y adem¨¢s Extremadura. Pues bien, a nosotros nos sorprende que se sorprendan.
Probablemente sorprenda que en el a?o 2005 ya se tramitara en Extremadura un anteproyecto de Ley de Responsabilidad Social Empresarial de la comunidad que, por aquello de los tiempos parlamentarios, no vio finalmente la luz. Tal vez se desconoce que nuestra comunidad ha formado parte, desde su creaci¨®n, del Consejo Estatal de Responsabilidad Social Empresarial y de la comisi¨®n permanente de este consejo, en representaci¨®n de todas las comunidades aut¨®nomas, nada meritorio por otra parte porque fue una cuesti¨®n de azar.
Necesitamos apoyar a las empresas que opten por la excelencia laboral, social y medioambiental
Las Administraciones p¨²blicas damos un paso adelante. No hay mejor persuasi¨®n que el ejemplo
Pero no ha sido el azar, sino la decidida y constante voluntad pol¨ªtica de la Junta de Extremadura la que traslad¨® esta iniciativa al seno del di¨¢logo social. Una vez all¨ª, y tras amplios debates y reflexiones, se lleg¨® a un "acuerdo" denominado Pacto Social y Pol¨ªtico. Un gran pacto de reformas por Extremadura que pretende transformar las estructuras de nuestra sociedad y para el que se convoc¨® al resto de la sociedad civil. Finalmente, de este pacto se dio traslado a las fuerzas pol¨ªticas de la Asamblea de Extremadura, dando como fruto la aprobaci¨®n de diversas leyes, y, en lo que ahora nos interesa, se aprob¨®, sin sorpresas y por unanimidad, esta Ley extreme?a de Responsabilidad Social Empresarial.
Y por qu¨¦ una Ley de Responsabilidad Social Empresarial. Pues porque la fuerza de los acontecimientos recientes nos ense?a que existen distintas y a¨²n mejores maneras empresariales de hacer las cosas, y porque necesitamos apoyar a aquellas empresas que apuestan por esa excelencia laboral, social y medioambiental. Bajo esa triple consideraci¨®n, esta ley incentiva y apoya a las empresas que destacan, entre otras cualidades, en ¨¦tica, valores y compromiso, en conocimiento, competencia, crecimiento sostenible, cohesi¨®n social, buen gobierno corporativo, en innovaci¨®n, en igualdad, integraci¨®n, conciliaci¨®n de la vida personal, familiar y laboral, participaci¨®n e implicaci¨®n de los trabajadores y sus representantes, potenciaci¨®n del desarrollo individual y profesional del trabajador, estabilidad y salud laboral, talento innovador, en preservaci¨®n del medio ambiente, en comunicaci¨®n e informaci¨®n de estos valores, en di¨¢logo permanente, compromiso con el entorno social, mecenazgo, transparencia informativa y contable con balances econ¨®micos, sociales y medioambientales. Todo ello con la impronta de la voluntariedad del proceder empresarial y m¨¢s all¨¢ de las exigencias legales, respondiendo as¨ª a la heterodoxia de los postulados de la responsabilidad social empresarial.
En ese contexto, es una ley que parte de la base de que ¨¦tica y negocio son o deben ser compatibles, que tiene como horizonte aportar su esfuerzo en el cambio del modelo productivo y, en fin, es una ley que trata de las empresas que queremos tener y, a la postre, de alguna manera, de la sociedad que queremos ser. Y para que este paso adelante no sea solo de las empresas, las Administraciones p¨²blicas extreme?as, dado que son entidades empleadoras, contratantes, consumidoras e inversoras y prestadoras de servicios, con mayor raz¨®n por su car¨¢cter p¨²blico, asumimos compromisos y obligaciones concretas sobre consumo, inversi¨®n responsable, como empleador justo e integrador y como contratante que prioriza, a su vez, a estas empresas socialmente responsables. Nosotros tambi¨¦n damos un paso adelante porque creemos que no hay mejor manera de persuasi¨®n y de convicci¨®n que el ejemplo.
Y por qu¨¦ ahora esta ley pionera en Espa?a. Porque, precisamente cuando estamos inmersos en una grave crisis financiera y econ¨®mica, hemos reflexionado sobre nuestro pasado m¨¢s reciente y sobre nuestro futuro m¨¢s a largo plazo, y desde esa reflexi¨®n, necesariamente, la salida ha de gravitar sobre otros valores, otros principios y otros m¨¦todos. No podemos permanecer impasibles ante la situaci¨®n actual y las respuestas no pueden dejarse al azar o al mercado, que, a buen seguro, ocupar¨¢ ese espacio a su manera.
Mientras hemos de dar respuestas inmediatas a problemas urgentes, debemos proveernos de las herramientas que permitan predecir, prevenir y responder ante la sociedad. La transparencia adquiere as¨ª una nueva dimensi¨®n y la ¨¦tica, en el frontispicio de la actuaci¨®n empresarial, se erige en el eje de un comportamiento que necesariamente debe prestar atenci¨®n a clientes, proveedores, socios o accionistas, trabajadores y a la sociedad en general. Porque, no se olvide, la empresa es un ente social.
Por ello esta ley interact¨²a en el mercado, c¨®mo no, y da cabida y acogida a las entidades que verifican y certifican esos comportamientos socialmente responsables. Pero para que estas empresas puedan beneficiarse de los incentivos de la comunidad aut¨®noma extreme?a, deben ser calificadas como tales por nuestra Administraci¨®n. No se tilde entonces de intervencionismo, sino de rigor y seriedad.
Hay, se pensar¨¢, algo de utop¨ªa en todo esto. Seguramente, pero no podemos utilizarla como pretexto para no iniciar una andadura en el seno de lo correcto; de otra forma, las ideas, las buenas ideas, quedar¨ªan siempre en el terreno de los sue?os. La oportunidad escenificada en forma de gran pacto y con el consenso de todas las fuerzas pol¨ªticas y sociales nos lo demanda y aun nos la exigen.
Por qu¨¦ no, entonces, una Ley de Responsabilidad Social Empresarial en Extremadura. Ya sabemos que es solo un instrumento, pero es un instrumento cargado de futuro. Tal vez no sea una ley para ma?ana ni para pasado ma?ana, sino para el ma?ana. Y en la esperanza, que puede ser defraudada cuantas veces se quiera, de un ma?ana mejor y una sociedad m¨¢s justa y m¨¢s solidaria nos emplazamos. Por qu¨¦ no.
Guillermo Fern¨¢ndez Vara es presidente de la Junta de Extremadura.
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