Nueva d¨¦cada para Arco

Puede parecer lo contrario, pero estoy en contra de la enorme y profusa atenci¨®n medi¨¢tica que acapara el director de Arco. Sin embargo, me ha podido el deseo de compartir todo lo bueno de esta edici¨®n, que arranca hoy. En lo f¨ªsico, ser¨¢ m¨¢s c¨®moda; solo tiene dos pabellones, lo que lo hace abarcable en una visita. Y no tendr¨¢ moqueta -estoy convencido de la toxicidad de la moqueta desechable-. Pero, sobre todo, me interesa poner el acento en atraer el mayor n¨²mero de visitas posibles. Ahora que tanta tinta f¨ªsica ha corrido sobre las posibilidades y expectativas de las ferias virtuales de arte y tan poca sobre sus desastrosos resultados, me vuelvo a manifestar como defensor de la experiencia en vivo, algo tan absolutamente perenne como la atracci¨®n hacia el arte y que, desde el fondo de los tiempos, ha llevado a los humanos a viajar y a visitar.

Nunca he cre¨ªdo en el cambio radical, pero este a?o habr¨¢ peque?as sorpresas

Focus Rusia va a exigir mayor esfuerzo del visitante que en el caso de los anteriores pa¨ªses invitados. Hemos separado a las galer¨ªas entre s¨ª para fomentar la comunicaci¨®n con otros expositores de la feria y para que los visitantes las miren con parecidos criterios que al resto. Nunca he cre¨ªdo en guetos nacionales y conf¨ªo en que esta medida haga que quienes se acercan a ellas conozcan mejor la diversidad de propuestas de un pa¨ªs tan extenso en cultura e im¨¢genes como Rusia. En mis recientes visitas he descubierto varias generaciones de artistas, desde los m¨¢s j¨®venes (educados en la perestroika) hasta los de los ochenta, que sufrieron primero la incomprensi¨®n del r¨¦gimen, luego la indiferencia de un pa¨ªs en tiempos de cambio, y que consiguen al fin un merecido triunfo.

Aconsejar¨ªa recorrer con calma la nueva secci¨®n Opening, formada por 19 galer¨ªas europeas abiertas hace menos de siete a?os. Sonar¨¢n muy pocos de sus artistas, pero son los que ahora interesan a los comisarios. Y ser¨¢n objetivo de los coleccionistas en el futuro. Los Solo Projects, por su lado, est¨¢n centrados en Latinoam¨¦rica y as¨ª seguir¨¢n. Se trata de una manera de institucionalizar la relaci¨®n de Arcomadrid con el continente, aunque este v¨ªnculo est¨¢ presente en el resto de programas de la feria.

Mi recomendaci¨®n es, en suma, dejarse llevar por la feria, pasearla con tranquilidad, sin ir directo a la imagen medi¨¢tica ni a la obra acreditada por los medios como "la m¨¢s cara". No pienso lamentarme, como se ve, por los que no est¨¢n; creo que Arcomadrid debe buscar su perfil de galer¨ªa y el enfoque actual est¨¢ en dar espacio a las emergentes, las que ahora est¨¢n posicionando a sus artistas. Tanto como las ventas, les interesa el contacto con comisarios y directores de museos.

Y eso que es un buen momento para comprar arte, lo dicen las subastas y los analistas financieros. A todos aquellos que poseen una tarjeta con una A sobredimensionada, adem¨¢s de figurar en la A may¨²scula de nuestro aprecio, deber¨ªan animarse A coleccionar, A gastar, A comprar, A olvidarse de las noticias negativas en los medios de comunicaci¨®n y a hacer realidad la m¨¢xima del coleccionismo: "solo te arrepientes de lo que no compras".

Por lo dem¨¢s, no esperen grandes alteraciones; nunca he cre¨ªdo en el cambio radical, pero advierto que habr¨¢ peque?as sorpresas; la exposici¨®n de 30 a?os de Arco re¨²ne im¨¢genes de pasadas ediciones que nos har¨¢n sonre¨ªr, con obras que reactivar¨¢n la memoria de los asiduos y un excelente material documental.

Un destacado cr¨ªtico de este pa¨ªs me hizo una recomendaci¨®n: "crea un eslogan". Pienso que hacer llegar a todo el mundo la certeza de que Arcomadrid 2011 abre, con toda contundencia, la puerta a un aut¨¦ntico nuevo decenio es la forma de lanzar una idea que sirva para transmitir y hacer llegar sus potencialidades para un gran futuro que ya est¨¢ aqu¨ª.

En esta edici¨®n Arco avanza en el tiempo y pasa de los 30 hacia los 40 a?os, una edad en la que o te aburguesas o descubres nuevos caminos -yo opt¨¦ por lo segundo-. Y pensando en c¨®mo ajustar al transcurso del tiempo la sempiterna pregunta sobre el car¨¢cter de Arcomadrid me di cuenta de que la respuesta estaba en su propia denominaci¨®n: Feria Internacional de Arte Contempor¨¢neo. Nos hab¨ªamos olvidado de ello. Yo mismo, viendo el anuncio publicado en este peri¨®dico, constat¨¦ que el concepto de internacional ni siquiera estaba mencionado antes. Y eso es lo que Arco debe ser, una feria internacional de arte contempor¨¢neo. Hasta ahora lo ha sido y as¨ª va a continuar, conjugando la configuraci¨®n de un todo en el que caben conceptos tan diversos como el de festival, fiesta, museo, universidad, congreso, escenario global... Pero tambi¨¦n es un lugar de intercambio, exhibici¨®n y muestra de obras de arte y un veh¨ªculo de ideas e informaci¨®n reunido en un ¨¢gora, en un foro, en la feria.

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