Gadafi lanza al Ej¨¦rcito contra el pueblo
El dictador pierde el control del este del pa¨ªs - Algunos testigos calculan en m¨¢s de 200 los muertos en la capital - Deserciones de pol¨ªticos y jefes del Ej¨¦rcito
Seis d¨ªas despu¨¦s de que se iniciaran las protestas en Libia, el r¨¦gimen de Muamar el Gadafi se tambalea. Pero las que pueden ser las ¨²ltimas horas del l¨ªder m¨¢s antiguo de un pa¨ªs africano -Gadafi lleva casi 42 a?os en el poder- se est¨¢n desarrollando en medio de un ba?o de sangre.
Todas las informaciones procedentes de Tr¨ªpoli apuntan que desde helic¨®pteros y tambi¨¦n aviones militares se est¨¢ ametrallando e incluso lanzando bombas a los manifestantes, a los que adem¨¢s se reprime en las calles con carros de combate. Primero les toc¨® el turno a los distritos de Tajura y Fashlum y, al caer la noche, al barrio residencial de Rep¨²blica. Las cifras de muertos, ninguna de ellas confirmada, se disparan. La televisi¨®n pan¨¢rabe Al Yazira, que inform¨® insistentemente de los raids sobre Tr¨ªpoli, sostiene que podr¨ªan ser 250 en la jornada de ayer.
Los manifestantes queman la sede de la televisi¨®n y varias comisar¨ªas
Saif el Islam intenta ser m¨¢s conciliador en una nueva alocuci¨®n al pa¨ªs
Un grupo de oficiales llama a las tropas a marchar contra Gadafi
La informaci¨®n relativa a los bombardeos a¨¦reos fue desmentida por Saif el Islam, hijo del coronel Gadafi, en declaraciones a la agencia oficial Jana transmitidas luego por la televisi¨®n nacional en un mensaje sobreimpreso en pantalla. "Las Fuerzas Armadas han bombardeado dep¨®sitos de armas situados en zonas alejadas de concentraciones urbanas", afirm¨® Saif el Islam, quien desminti¨® "informaciones seg¨²n las cuales las Fuerzas Armadas han bombardeado las ciudades de Tr¨ªpoli y Bengasi".
Mientras, un grupo de oficiales del Ej¨¦rcito libio han urgido en un comunicado a los soldados que "se sumen al pueblo" y contribuyan a la marcha de Gadafi, inform¨® anoche Al Yazira. La televisi¨®n se?al¨® adem¨¢s que los militares han pedido a las tropas que marchen hacia Tr¨ªpoli para incrementar la presi¨®n sobre el dictador, informa Reuters.
Los datos fragmentarios sobre lo que es probablemente una gran matanza de civiles llegan a trav¨¦s de los testimonios que recogen las televisiones ¨¢rabes, sobre todo Al Yazira; de las ONG de derechos humanos y tambi¨¦n, sin pulir, a trav¨¦s de Internet, que, curiosamente, volvi¨® a funcionar en parte del pa¨ªs, as¨ª como los tel¨¦fonos m¨®viles. Sea cual sea la cifra final, parece ya evidente que ser¨¢ en el pa¨ªs menos poblado del norte de ?frica (6,3 millones de habitantes) donde m¨¢s habr¨¢ corrido la sangre.
Tr¨ªpoli, donde la Fuerza A¨¦rea intentaba aplastar la rebeli¨®n civil, ha sido pr¨¢cticamente la ¨²ltima aglomeraci¨®n urbana alcanzada por la oleada de protestas, que arranc¨® el martes pasado en Bengasi, la segunda ciudad del pa¨ªs (un mill¨®n de habitantes) y se propag¨® de este a oeste. La Federaci¨®n Internacional de Derechos Humanos proporcion¨® incluso una lista de las ciudades liberadas por los manifestantes, que encabeza Bengasi seguida por Musratha, Tobruk y Sirte.
Cuando Saif el Islam, el hijo designado por Gadafi para sucederle, pronunciaba, el domingo por la noche, un discurso por televisi¨®n, se produjeron en Tr¨ªpoli los primeros enfrentamientos serios. La intervenci¨®n televisiva de Saif el Islam, en la que advirti¨® del peligro de una guerra civil, tuvo un efecto contraproducente. No amedrent¨® a los manifestantes, sino todo lo contrario. Los choques se generalizaron ayer en la capital, en la que fueron quemados al menos dos edificios p¨²blicos, entre ellos la sede de la televisi¨®n y varias comisarias y locales oficiales y de los comit¨¦s revolucionarios del r¨¦gimen.
Gadafi estuvo todo el d¨ªa en paradero desconocido, aunque pasada la medianoche hizo una brev¨ªsima aparici¨®n (22 segundos) en la televisi¨®n p¨²blica, que fue recogido por la cadena pan¨¢rabe Al Arabiya. "Estoy en Tr¨ªpoli y no en Venezuela, contrariamente a lo que informan las emisoras de los perros", dijo, en referencia al rumor que le situaba en el pa¨ªs sudamericano. El Gobierno venezolano y el viceministro de Exteriores libio, Jalid Kayem, lo hab¨ªan desmentido horas antes.
Pero su hijo Saif, que no desempe?a ning¨²n cargo, parece haber cogido las riendas. Ayer volvi¨® a hablar en televisi¨®n y se mostr¨® algo m¨¢s flexible. Prometi¨® abrir "una investigaci¨®n" sobre el uso de la violencia, que ser¨¢ presidida por un juez libio.
Si Gadafi sigue a¨²n en el pa¨ªs, otros se van o renuncian a servirle. Es el caso de dos pilotos de la Fuerza A¨¦rea que llegaron a la vecina isla de Malta y pidieron asilo. Es tambi¨¦n el caso del ministro de Justicia, Mustaf¨¢ Abdelijali, que dimiti¨® para protestar por el "uso desproporcionado de la violencia" contra los manifestantes. Y de una retah¨ªla de diplom¨¢ticos que dimiten en cascada, como el embajador adjunto de Libia ante la ONU y su equipo, lo que demuestra la descomposici¨®n del r¨¦gimen.
El Ej¨¦rcito egipcio anunci¨® que abr¨ªa la frontera com¨²n sin restricciones, as¨ª como la instalaci¨®n de dos hospitales de campa?a para acoger a los heridos. Los hospitales tunecinos m¨¢s cercanos a la frontera recibieron refuerzos para atender a las posibles v¨ªctimas que les lleguen.
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