Literatura del malestar

Ernesto Sabato llega a la novela cuando ve la posibilidad de salvar el callej¨®n sin salida al que lo abocaba la ciencia. Esta idea la recoge en Uno y el universo (1945) y en Hombres y engranajes seis a?os despu¨¦s. En realidad el problema no desaparece porque ¨¦l se incline definitivamente por la literatura, sino que en esta dimensi¨®n imaginaria puede aprehender y hacer comunicable ese insalvable abismo que el escritor argentino considera que separa la ciencia -su utilizaci¨®n de ella- del hombre. O del humanismo. Desde el abandono de la pr¨¢ctica de la ciencia -Sabato fue f¨ªsico-, la novela le permite redituarse en el coraz¨®n de la verdadera existencia. Extraviado en la ciencia, el hombre no tiene m¨¢s remedio que refugiarse en el arte. Atrapado en la red cosificadora de la pr¨¢ctica cient¨ªfica, el hombre puede encontrar en la novela su sed de misterio. Nunca crey¨® Ernesto Sabato en la crisis de la novela, aunque hacia los a?os sesenta se rebel¨® contra la dictadura est¨¦tica de moda: el nouvelle roman (Tres aproximaciones a la literatura de nuestro tiempo, 1969). Siempre salvaguard¨® a esta de todos los intentos de redefinici¨®n, porque nunca dud¨® que fuera la novela el espacio ideal para airear los demonios del hombre contempor¨¢neo.

Nunca dud¨® de que la novela fuera el espacio ideal para airear los demonios del hombre

En sus tres novelas, El t¨²nel (1948), Sobre h¨¦roes y tumbas (1961) y Abbad¨®n el exterminador (1974), el hombre se convierte en ser, sus personajes en indicios metaf¨ªsicos y sus tramas en itinerarios infernales. Para Sabato el hombre es un misterio que vale la pena indagar. Desde el misterio el hombre debe combatir el racionalismo. As¨ª aprovecha Sabato el surrealismo y la impronta camusiana. La novela, con todos los recursos compositivos que la modernidad le presta, le sirven al autor para acercarse al amor, la muerte, el mal y el m¨¢s severo pesimismo. Obligadamente resumido, este es el perfil filos¨®fico y narrativo de Sabato. Coherente, pertinaz en la b¨²squeda de verdades y pesimista en el diagn¨®stico moral del presente. En 1981 publica La robotizaci¨®n del hombre. Tres a?os m¨¢s tarde le sigue Nunca m¨¢s, terrible y dolorosa cr¨®nica de investigaci¨®n sobre los desaparecidos durante la dictadura de los militares comandados por Rafael Videla. No es hasta 1999 que edita Antes del fin. Un texto autobiogr¨¢fico, pesimista. Contradictorio y agustiniano. Radical en la premonici¨®n de un futuro desesperanzado. Su destinatario era la juventud argentina. Y en cierta manera, un libro de despedida.

Pero por sobre todas estas consideraciones y tantas otras como se puedan y deban consignar, Ernesto Sabato es el autor referencial de Sobre h¨¦roes y tumbas. Esta novela, que tantas discusiones e interrogantes abri¨®, le llev¨® al escritor argentino 13 a?os de trabajo infatigable. Para muchos de sus compatriotas esta es la novela de Alejandra Vidal. Para otros el relato de iniciaci¨®n de Mart¨ªn del Castillo. Para algunos el desasosegante, adem¨¢s de mil veces le¨ªdo y rele¨ªdo y reinterpretado, Informe sobre ciegos. Para todos, la met¨¢fora de una Argentina de historia convulsa, tr¨¢gica y llena de enigmas hist¨®ricos y pol¨ªticos. Naturalismo, iron¨ªa, sarcasmos, la b¨²squeda de un sentido existencial, el enfrentamiento nihilista ante lo que no se puede explicar. Pero para m¨ª, Sobre h¨¦roes y tumbas ser¨¢ siempre la primera novela argentina que le¨ª. Y, sobre todo, para gran parte de la generaci¨®n de argentinos a la que pertenezco, la novela de la hiriente, indescifrable y sublime Alejandra.