"La mula' podr¨ªa haber sido uno de mis grandes filmes"

A primera vista Michael Radford (Nueva Delhi, 1946) parece una persona alegre. Como cineasta ha sabido combinar g¨¦neros: El cartero (y Pablo Neruda), 1984, Otro tiempo, otro lugar, Pasiones en Kenia, B. Monkey, El mercader de Venecia... Un curr¨ªculo con m¨²sculo. El brit¨¢nico ha estado una semana en Espa?a impartiendo clases sobre direcci¨®n de actores en la Fundaci¨®n Autor en Madrid y Barcelona, y en el escenario es un tipo brillante, divertido, incisivo.

Todo eso se ensombrece cuando sale el tema de La mula, su adaptaci¨®n de la novela de Juan Eslava Gal¨¢n que se desarrolla en la Guerra Civil. Radford confiesa: "Iba a ser una de mis tres grandes pel¨ªculas, junto con El cartero y Otro tiempo, otro lugar". A grandes rasgos -el enfrentamiento est¨¢ en los tribunales-, las productoras espa?ola y brit¨¢nica se han demandado entre s¨ª: Radford dice que ante la renuncia de la parte espa?ola a firmar los contratos para poder pagar a los t¨¦cnicos brit¨¢nicos dej¨® la pel¨ªcula cuando quedaban siete d¨ªas para finalizar el rodaje, que protagonizaban Mario Casas y Mar¨ªa Valverde.

El creador de 'El cartero (y Pablo Neruda)' ense?a el trabajo con actores

A Radford le encanta la comida espa?ola, pero los restaurantes que conoce en Madrid le parecen ruidosos y elige un japon¨¦s, su segunda gastronom¨ªa favorita, cercano a su siguiente cita, la cadena SER. No quiere alejarse mucho de sus elecciones habituales y pide un tartar de at¨²n toro y un sashimi variado, aunque acabar¨¢ picando un poco del tiradito de dorada que come a su lado su anfitri¨®n de la Fundaci¨®n Autor. "No conozco tanto Espa?a como Italia [miente, como se descubre a lo largo de la comida]. No me gustan los toros, por ejemplo, pero me encanta ver la cara de los asistentes. He disfrutado en el rodaje en Andaluc¨ªa de La mula, volver¨¦ seguro. En Montoro [C¨®rdoba] me encontr¨¦ con una gente incre¨ªble". No deja de hablar maravillas de ese pueblo andaluz y recuerda que ya pas¨® antes un fr¨ªo invierno en Sevilla reescribiendo el guion de La mula, junto al autor de la novela, Juan Eslava Gal¨¢n, para dotar vida a los personajes, "porque mis dramas se centran siempre en lo mismo: seres humanos".

Radford conoce miles de an¨¦cdotas: habla de Marlon Brando y c¨®mo llenaba el plat¨® de notas porque no memorizaba los guiones; de Richard Burton -"con su presencia magn¨¦tica daba igual si le¨ªa la gu¨ªa telef¨®nica o te declaraba el amor, te hipnotizaba"-; de John Hurt... "?Si los actores son seres humanos? No s¨¦ yo", se carcajea. Recuerda c¨®mo en el rodaje de El cartero un g¨¢nster -porque obviamente all¨ª estaba la Cosa Nostra- le dijo: "El drama del mundo actual es que ya no hay honestidad en la Mafia".

Radford tuvo una infancia viajera: India, Oriente Medio, Bengasi (Libia), porque su padre era militar. "Me abri¨® la mente, aprend¨ª otras culturas, escuch¨¦ otros idiomas. Me acuerdo, por ejemplo, de los olores". Sigue viajando todo lo que puede. En su trabajo ha vuelto al documental con Michel Petrucciani, la historia del pianista de jazz ya fallecido, que no llegaba al metro de altura, y con el que participar¨¢ en Cannes. "?De qu¨¦ me arrepiento? De no haberme ido a Hollywood cuando pude. Me ofrecieron Robocop, lo rechac¨¦ y hund¨ª los puentes. Pod¨ªa haber compaginado cine comercial y de autor. Ahora hago filmes de autor [risas] que intento que vea mucha gente".