Un Giro poco ordinario para un corredor extraordinario
Contador, gran favorito en la carrera rosa que comienza hoy en Tur¨ªn con una contrarreloj por equipos
Un periodista italiano sal¨ªa impresionado de la conferencia de prensa matinal en la que Alberto Contador, ayer, dio a conocer sus ambiciones. "Qu¨¦ nervios de acero", se admiraba el colega mientras, camino de la sala de prensa del Giro, pisaba los adoquines irregulares de una plaza en la vieja Venaria que es a la vez un cuadrado y un ¨®valo, dependiendo de por donde se la mire, todo un canto a la imaginaci¨®n, todo un s¨ªmbolo de c¨®mo la realidad, tambi¨¦n el Giro, puede ser dos, o tres, o cuatro, cosas a la vez. "Qu¨¦ serenidad, qu¨¦ dominio. Contest¨® sin parpadear a las preguntas m¨¢s peliagudas. De broche, tras responder con seriedad a las m¨¢s desagradables, sonre¨ªa abiertamente. Abiertamente desarmaba a todos".
El colega, un grifo abierto a la hora de expresarse, oh logorrea, se contestaba a s¨ª mismo despu¨¦s de preguntarse sobre el secreto de la calma del ciclista de Pinto. "Claro, que yo digo que uno que ha ganado un Tour contra Armstrong en el equipo de Armstrong es un tipo especial. Para uno as¨ª, esto es pan comido". Pod¨ªa haber a?adido, y seguro que lo habr¨ªa hecho si se le hubiera dado la oportunidad, que Contador no solo super¨® incre¨ªbles obst¨¢culos en el Tour de 2009, sino que toda su vida de ciclista no ha sido sino eso, una vida extraordinaria rodeada de circunstancias extraordinarias, lo que, hablando de ciclismo y en los tiempos que corremos, no deja de ser una tautolog¨ªa. Pod¨ªa, solo como ejemplo, recordar c¨®mo comenz¨® a dibujarse su leyenda en el Giro, hace solo tres a?os, cuando una llamada urgente le sac¨® de una playa de C¨¢diz y le oblig¨® a presentarse en la salida de Sicilia porque as¨ª lo quer¨ªa el organizador, un hombre con un olfato fin¨ªsimo para ver por d¨®nde soplan los vientos. Gan¨® extraordinariamente aquel Giro, meses despu¨¦s de ganar, tambi¨¦n en circunstancias excepcionales, el Tour de 2007, y nunca ha perdido desde entonces una carrera de tres semanas: una Vuelta, dos Tours m¨¢s, al saco. Y a uno as¨ª, ?c¨®mo le va a espantar llegar al Giro con equipo nuevo, con vida nueva, mientras no muy lejos de Tur¨ªn, en la melanc¨®lica Lausana, se prepara un juicio por dopaje que puede a?adir un grado superior de extraordinariedad a su vida? ?C¨®mo le va a espantar un recorrido que para celebrar la excesiva aventura de Garibaldi y sus irreducibles para unir Italia hace 150 a?os se decanta excesivamente hacia lo excesivo en lo que se refiere a monta?a? ?C¨®mo le van a espantar unos presumibles rivales a los que casi siempre ha dejado atr¨¢s subiendo?
El Giro del cuadrado oval, el del organizador Angelo Zomegnan, cuya mayor funci¨®n es la de vender peri¨®dicos rosas, es, sobre todo, el Giro de los esl¨®ganes. El Giro que une Italia, dice la gu¨ªa, el Giro de la transparencia, sigue Zomegnan -se refiere a que ha obligado a los equipos a dejar en casa a los corredores que estuvieran implicados en algunas de las m¨²ltiples investigaciones sobre dopaje en marcha en Italia: pero no a todos, claro, solo a los que no iban dar espect¨¢culo en sus monta?as: ?para qu¨¦ tanto Crostis, Zoncolan, Marmolada si no traemos escaladores?-, todo por la salud, y hasta el presidente de la UCI Pat McQuaid, se suma a la fiesta y a?ade su lema: ciclismo sin agujas.
Todos ellos remiten, sin ambages, a la cuadratura del c¨ªrculo conseguida en la vieja Venaria, donde vivieron los Saboya que tan poco de garibaldinos ten¨ªan. El Giro sin agujas -sin posibilidad de inyectar sustancias a los corredores que les ayuden a recuperarse de los esfuerzos de un d¨ªa para otro porque est¨¦ticamente es fea la cultura de la aguja-, el Giro de la salud, ser¨¢ tambi¨¦n el Giro m¨¢s peligroso, el m¨¢s malsano, el del encadenamiento de las subidas -etapas 13 a 16, Dolomitas sin respiro-, el de los descensos peligrosos, el de la acumulaci¨®n de etapas de m¨¢s de 200 kil¨®metros.
Deportivamente, ser¨¢ el Giro de unos cuantos interrogantes: ?qu¨¦ Contador tendremos, el que no pudo despegar en el Tour a Andy Schleck subiendo o el de Plateau de Beille de su primer Tour? ?Nibali, el ganador de la Vuelta, seguir¨¢ creciendo, qu¨¦ nivel tendr¨¢? ?Podr¨¢ Arroyo volver a lucir aun sin el abono de varios minutos en una fuga extraordinaria? ?Purito seguir¨¢ en vena? ?Por qu¨¦ Anton hace ver que no cree?
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