Las dobles verdades de una ejecuci¨®n
Las autoridades norteamericanas se despacharon con un carrusel de versiones contradictorias tras matar a Bin Laden
Dicen que el humo de la batalla impide ver lo que ha ocurrido con claridad, y que cuando la espesa niebla se despeja, emerge la aut¨¦ntica cara de la guerra. A esta socorrida met¨¢fora, fog of war, niebla de la guerra, recurrieron las autoridades norteamericanas para intentar explicar el vertiginoso carrusel de contradictorias versiones sobre la muerte de Osama Bin Laden con que obsequiaron al mundo.
Cualquier experto en comunicaci¨®n podr¨ªa a?adir que cuantos m¨¢s peque?os detalles se dan a conocer, m¨¢s se distrae al receptor de informaci¨®n de lo esencial; que cuanto m¨¢s baile la versi¨®n de los hechos, mayor confusi¨®n se crea.
Y m¨¢s espesa se hace la niebla.
?C¨®mo muri¨® realmente Bin Laden? Tal vez no lleguemos a saberlo hasta que alg¨²n Wikileaks, Openleaks o similar nos haga llegar un documento clasificado que lo explique. Mientras tanto, nos queda una semana de informaciones contradictorias que consiguieron convertir la ejecuci¨®n de Bin Laden en un aut¨¦ntico galimat¨ªas. Fuentes oficiales norteamericanas se dedicaron a desmentir lo que algunos altos cargos como el director de la CIA, Leon Panetta, y el asesor de Obama para la lucha antiterrorista, John Brennan, expresaron p¨²blicamente en las primeras horas tras la noticia bomba.
? Bin Laden, armado; Bin Laden, desarmado. Los primeros relatos dibujaban el siguiente panorama: Bin Laden estaba armado cuando los SEAL llegaron hasta ¨¦l, se involucr¨® en el tiroteo y lleg¨® a usar a una mujer como escudo para protegerse. El lunes, el asesor para lucha antiterrorista de Obama, hombre clave que asesor¨® en las Administraciones de Bill Clinton y George W. Bush y cuya misi¨®n principal en los ¨²ltimos diez a?os ha sido cazar a Bin Laden, declar¨®: "Estuvo involucrado en el tiroteo con los que entraron en la zona de la casa en la que estaba".
Ese mismo d¨ªa, oficiales del Pent¨¢gono trasladaban a un grupo de periodistas, en corrillos informales, la idea de que Bin Laden se hab¨ªa resistido; dando la impresi¨®n de que iba armado.
Pues no. El martes, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, correg¨ªa la versi¨®n. Bin Laden "no estaba armado".
? El uso de una mujer como escudo; su mujer intent¨® protegerle. El asesor Brennan declar¨® el lunes: "Hab¨ªa una mujer que estaba de hecho en la l¨ªnea de fuego que, seg¨²n los informes, fue usada como escudo para proteger a Bin Laden de los disparos que se estaban efectuando". Al d¨ªa siguiente, el portavoz de la Casa Blanca desmontaba esta idea: "En la habitaci¨®n, con Bin Laden, una mujer -la de Bin Laden- se lanz¨® contra el soldado norteamericano y recibi¨® un disparo en la pierna, pero no la mataron".
? Los tiroteos; el tiroteo. A los integrantes del comando de asalto se les inform¨® de que Bin Laden pod¨ªa llevar un chaleco o cintur¨®n explosivo y deb¨ªa ser liquidado a menos que estuviera desnudo cuando lo encontraran, seg¨²n public¨® The Daily Telegraph. Brennan declar¨® a la cadena televisiva Fox que los soldados solo deb¨ªan abstenerse de disparar si estaban seguros de que Bin Laden no llevaba ning¨²n dispositivo en su cuerpo ni ning¨²n arma oculta bajo la ropa. En otras palabras, o encontraban al terrorista desnudo y con las manos en alto o hab¨ªa que apretar gatillo.
Los primeros relatos ofrec¨ªan la estampa de una aut¨¦ntica balacera en el complejo. El director de la CIA, Leon Panetta, declar¨® en una entrevista en la PBS (la televisi¨®n p¨²blica norteamericana): "Hubo tiroteos mientras estos hombres se abr¨ªan paso por las escaleras del recinto".
Pues no. El ¨²nico intercambio de disparos que se produjo en la madrugada del lunes en el recinto de Abbottabad fue el que enfrent¨® a los asaltantes con el correo de Bin Laden, Abu Ahmed al Kuwaiti. No hubo m¨¢s tiroteos durante el asalto y ninguno en el edificio principal, seg¨²n revel¨® The New York Times.
? Su hijo Hamza, su hijo Jaled; la hija de 12 a?os. El portavoz Carney declar¨® el martes que en el asalto al edificio principal, dos correos fueron abatidos. El mi¨¦rcoles se supo que fue solo uno de ellos: el otro cay¨® en el edificio adjunto a la casa principal. En la subida hacia las plantas superiores se encontraron con un hijo de Bin Laden que, seg¨²n el relato oficial, se abalanz¨® sobre los asaltantes. En un primer momento se dijo que se trataba de Hamza. Luego result¨® ser Jaled.
Seg¨²n relataron fuentes del espionaje paquistan¨ª a la prensa, una hija de Bin Laden, de 12 a?os, asisti¨® a la muerte de su padre. La cadena televisiva Al Arabiya fue m¨¢s lejos al informar de que Bin Laden fue capturado vivo antes de ser liquidado frente a miembros de su familia.
? Mostraremos la foto; no mostraremos la foto. El martes, cuando empezaron a resonar en la CIA las voces que reclamaban una foto del cad¨¢ver para disipar dudas, Leon Panetta, su director, la estrella ascendente que en breve dar¨¢ el salto a la secretar¨ªa de Estado de Defensa, dijo a la NBC que se mostrar¨ªa la imagen. El mi¨¦rcoles Obama aseguraba que no se difundir¨¢.
La agencia de noticias Associated Press ha formulado una petici¨®n oficial para que la fotograf¨ªa sea entregada a los medios, acogi¨¦ndose a la Freedom of Information Act -ley sobre la libertad de prensa-.
? La mansi¨®n; el complejo. Tambi¨¦n en las primeras horas se habl¨® de la lujosa mansi¨®n de Bin Laden. Fue informaci¨®n facilitada el lunes por funcionarios del Departamento de Defensa, que hablaron de una vivienda valorada en torno a un mill¨®n de d¨®lares -unos 700.000 euros-. Estimaciones locales la valoran en 250.000 d¨®lares -alrededor de 170.000 euros-. Cualquiera que haya visto las im¨¢genes del complejo y las de alguna mansi¨®n podr¨¢ extraer sus propias conclusiones.
? Las toses de Hillary Clinton. En un apartado que algunos inscribir¨¢n en la antolog¨ªa del humor negro, los periodistas preguntaron en Roma a Hillary Clinton qu¨¦ estaba viendo en el momento en que la c¨¢mara de Pete Souza, fot¨®grafo de la Casa Blanca, recog¨ªa su gesto de horror/preocupaci¨®n en la foto de la Situation Room. "Me incomoda decirlo, pero creo que estaba intentando evitar una de esas toses m¨ªas de temprana alergia primaveral", apunt¨® la secretaria de Estado.
? Balance de v¨ªctimas. El relato final, construido a partir de informaci¨®n filtrada por fuentes oficiales norteamericanas y paquistan¨ªes, tiene poco que ver con el inicial.
Dos docenas de militares asaltan el complejo de Bin Laden. Solo hay un intercambio de disparos con el correo Al Kuwaiti, en la casa adyacente. Bin Laden no va armado. No usa a su mujer como escudo.
Los Navy Seals dejan seis muertos -un dato sin plena confirmaci¨®n oficial- tras la operaci¨®n de asalto. Se llevan dos cad¨¢veres: los de Bin Laden y su hijo Jaled. Dejan cuatro en el complejo: el correo Abu Ahmed al Kuwaiti; su hermano; una mujer (probablemente la esposa del correo) y otro hombre (que podr¨ªa ser un guarda o sirviente). Sobreviven diez personas: dos adultos y ocho ni?os, el m¨¢s peque?o, de dos a?os.
Bin Laden muere de dos disparos en presencia de su hija de 12 a?os, que, herida, intenta calmar a la mujer de su padre, que acaba de recibir un tiro en la pierna.
Helic¨®pteros furtivos, pero no invisibles
Cuatro helic¨®pteros llegaron hasta el recinto fortificado donde viv¨ªa Osama Bin Laden, transportando al Equipo 6, la unidad de ¨¦lite encargada de la operaci¨®n contra el l¨ªder de Al Qaeda. Aunque uno de los aparatos sufri¨® un accidente al tocar el muro exterior y fue destruido por los propios norteamericanos, los otros tres se retiraron sin percances. Tampoco fueron detectados durante los sobrevuelos del territorio de Pakist¨¢n ni en la aproximaci¨®n a un recinto a cuyos habitantes cab¨ªa suponer en alerta. ?C¨®mo lo consiguieron? Expertos militares consultados por EL PA?S responden que al menos dos de esos aparatos, los Black Hawk -desde los que se descolgaron los soldados que intervinieron en la casa- incorporaban tecnolog¨ªas suficientes como para calificarlos de "furtivos", aunque no tantas como para ser invisibles.
Estos Black Hawk modificados llevan una cubierta sobre el rotor y mejoras en las palas, destinadas a disminuir lo que los expertos llaman "la firma ac¨²stica", el ruido que efect¨²an al desplazarse. Tambi¨¦n reducen la "firma t¨¦rmica", el calor que desprenden -muy sensible frente a misiles guiados por calor-, gracias a una tecnolog¨ªa que diluye la salida de gases por la tobera. En fin, los aparatos llevan una pintura especial con la que se reduce -sin eliminarla- la exposici¨®n al radar. Muchas de estas tecnolog¨ªas proceden del Comanche, un modelo de helic¨®ptero de nueva generaci¨®n.
El uso de una peque?a unidad de ¨¦lite se decidi¨® tras descartar la opci¨®n de bombardear la casa del l¨ªder de Al Qaeda. La autorizaci¨®n dada por Barack Obama para esa operaci¨®n y las ¨®rdenes al peque?o grupo de soldados del Equipo 6 que efectuaron la incursi¨®n en el recinto donde viv¨ªa Bin Laden, implicaban mayor riesgo de fracaso que un bombardeo masivo.
En todo caso, la operaci¨®n no se improvis¨®. Fue solo el final de una larga labor, llevada a cabo por esp¨ªas que trataron de averiguar, durante meses, qu¨¦ importante personaje pod¨ªa vivir en un recinto tan grande y protegido por altos muros, al parecer sin tel¨¦fono y sin acceso a Internet, indicios de que ten¨ªa mucho inter¨¦s en no ser localizado. -
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