M¨¢s que un parche para la ciencia
La nueva ley de la investigaci¨®n no transforma el modelo, pero resuelve viejos problemas
Si hay que buscar un denominador com¨²n a las valoraciones de la nueva Ley de la Ciencia, la Tecnolog¨ªa y la Innovaci¨®n ser¨ªa que es la ley de lo posible. "No es el mejor resultado, sino el mejor resultado que hemos podido conseguir entre todos", resum¨ªa ayer el secretario de Estado de Investigaci¨®n Felipe P¨¦triz, padre visible del documento final de la nueva norma que pasado ma?ana, seguramente, aprobar¨¢ definitivamente el Parlamento. No cambia el modelo del sistema espa?ol de I+D, pero se reparan desgarrones abiertos desde la ley vigente, la de 1986, y se abren caminos cuyo resultado y eficacia se ver¨¢n al irse concretando en actuaciones y reglamentos.
La ley nace sin suscitar mucho entusiasmo ni entre cient¨ªficos ni entre gestores de I+D, pero se reconocen puntos positivos. Tal vez el m¨¢s celebrado sea el hecho de contar con el consenso del arco parlamentario, lo que debe conferir estabilidad al sistema.
Preocupa la funcionarizaci¨®n y la exigencia del 'coste cero'
Existe escepticismo sobre el margen de actuaci¨®n de la agencia financiera
La carrera profesional de los cient¨ªficos sigue siendo funcionarial, pero incorpora nuevas modalidades iniciales de contratos laborales, mejorando, sobre todo el de la fase de formaci¨®n, por lo que los actuales becarios predoctorales pasar¨¢n a tener contrato. La tan demandada Agencia Estatal de Investigaci¨®n se enuncia, pero queda pendiente de su puesta en marcha en el plazo de un a?o. La coordinaci¨®n expl¨ªcita de la Administraci¨®n central con las comunidades aut¨®nomas en materia de I+D es una de las virtudes casi un¨¢nimemente reconocida, as¨ª como la mejor coordinaci¨®n con la Universidad y la incorporaci¨®n de la investigaci¨®n sanitaria al sistema de I+D. Una novedad notable es la inclusi¨®n de la innovaci¨®n en la nueva norma (aunque tambi¨¦n regula esta materia la Ley de Econom¨ªa Sostenible). Tambi¨¦n surge un comit¨¦ de ¨¦tica que vigilar¨¢ las malas pr¨¢cticas de investigaci¨®n.
Culmina as¨ª un largo proceso desde los primeros trabajos del comit¨¦ de expertos para la nueva ley, en 2008, hasta su aprobaci¨®n por el Gobierno en marzo de 2010, m¨¢s un a?o en el Congreso de los Diputados y un mes y medio en el Senado.
La Ley de Fomento y Coordinaci¨®n General de la Investigaci¨®n Cient¨ªfica y T¨¦cnica, de 1986, sent¨® las bases del crecimiento y desarrollo de la ciencia espa?ola, pero obviamente se hab¨ªa quedado peque?a y los distintos agentes del sistema de I+D espa?ol llevaban tiempo pidiendo a gritos una nueva. La cuesti¨®n es si ahora se cumplen las expectativas.
"El objetivo fundamental de la nueva ley es la promoci¨®n de la investigaci¨®n, el desarrollo experimental y la innovaci¨®n como elementos sobre los que ha de asentarse el desarrollo econ¨®mico sostenible y el bienestar social", destac¨® P¨¦triz ayer en la jornada de debate Desaf¨ªos y oportunidades para las pol¨ªticas de ciencia e innovaci¨®n: el papel de la Ley de la Ciencia, organizado por el Instituto de Pol¨ªticas y Bienes P¨²blicos (CSIC), que dirige Luis Sanz. En el nuevo documento, de unas 70 p¨¢ginas, establece la creaci¨®n de una Estrategia Espa?ola de Ciencia y Tecnolog¨ªa que aprobar¨¢ el Gobierno y que, como marco plurianual, fijar¨¢n las prioridades, las l¨ªneas generales de actuaci¨®n y el Plan Estatal de I+D+i, explic¨® P¨¦triz. En paralelo se crea la Estrategia Estatal de Innovaci¨®n.
"Es bueno tener una ley que reforme carencias anteriores y que sea por consenso. La comunidad cient¨ªfica debe estar contenta aunque no satisfecha", se?al¨® Miguel Angel Quintanilla, exsecretario de Estado de Investigaci¨®n.
"?Se produce un cambio de estructura del sistema? No ?Hay cambios reales que facilitan el funcionamiento del sistema de I+D+i? S¨ª", resumi¨® Rafael Rodrigo, presidente del CSIC. Entre las carencias de la ley, se?al¨® que no contempla la carrera de tecn¨®logos ni la de personal de gesti¨®n.
Para Inmaculada Riera, diputada de Convergencia i Uni¨®, la nueva ley va por el buen camino, rompe rigideces actuales del sistema y acerca la I+D al tejido productivo, pero carece de los instrumentos financieros necesarios.
Un hecho subyacente en toda la norma es que su puesta en marcha se har¨¢ con "coste cero", y esto hace m¨¢s que dudar a muchos acerca de su eficacia a corto y medio plazo. El problema es que despu¨¦s de tanto tiempo esper¨¢ndola, la ley nace en tiempos de crisis, coment¨® Gabriel Elorriaga, diputado del PP.
Especial inter¨¦s suscita la puesta en marcha de la Agencia Estatal de Investigaci¨®n, reclamada por la comunidad cient¨ªfica para poder gestionar el sistema cient¨ªfico, con autonom¨ªa, eficacia, transparencia, criterios de calidad y rendici¨®n de cuentas de resultados. P¨¦triz dijo que el estatuto est¨¢ muy avanzado. La politica de control presupuestario del Ministerio de Hacienda se nota en la nueva normativa de I+D+i, y lastra la ansiada independencia y flexibilidad del sistema.
En lo referente a innovaci¨®n, el neurocient¨ªfico del CSIC Juan Lerma celebr¨® la separaci¨®n en estrategias diferentes aunque paralelas la I+D y la innovaci¨®n. "Es como el vino y la gaseosa, que se juntan y sirven para hacer una buena sangr¨ªa, pero si vienen ya mezcladas en la misma botella el producto no es bueno: ciencia e innovaci¨®n son diferentes y tienen necesidades diferentes".
El sector empresarial viene reclamando m¨¢s actuaciones de la Administraci¨®n en innovaci¨®n y la nueva ley, adem¨¢s de establecer la estrategia espec¨ªfica, regula factores de impulso de la transferencia de conocimiento a la econom¨ªa al flexibilizar las relaciones del sector p¨²blico con el privado, al apoyar la creaci¨®n de empresas de base tecnol¨®gica y al mejorar la regulaci¨®n de la propiedad intelectual. Federico Guti¨¦rrez Solana, presidente de la CRUE, puso ayer el dedo en la llaga al recordar el bajo gasto de Espa?a en I+D (1,38% de su PIB frente al 2% de los pa¨ªses de la OCDE) y la baj¨ªsima inversi¨®n -y en retroceso- del sector privado espa?ol en I+D+i.
UNA TIBIA BIENVENIDA PARA UNA NORMA MUY ESPERADA
PSOE La ley que necesitaba Espa?a
Para Juana Serna, diputada del Grupo Socialista que se ha volcado en la nueva norma de I+D, "se trata de una ley excelente, lo que en estos momentos necesita nuestro pa¨ªs". Destaca varios aspectos: elimina los obst¨¢culos que imped¨ªan al sector p¨²blico de I+D colaborar con el sector privado y establece un nuevo modelo de gobernanza entre la Administraci¨®n General del Estado y las comunidades aut¨®nomas; se crean dos estrategias espa?olas de I+D+i (la de ciencia y tecnolog¨ªa y la de innovaci¨®n); y se establece para la comunidad cient¨ªfica una carrera profesional con estabilidad, siendo din¨¢mica y flexible.
"El objetivo principal de la ley es generar conocimiento y fomentar su transferencia al tejido productivo", dice Serna. En su opini¨®n, la nueva Ley de la Ciencia, "junto con la de Econom¨ªa Sostenible, va a ayudar al cambio de modelo productivo". Para ella, "la palabra clave es la cooperaci¨®n -no las transferencias-, con las comunidades aut¨®nomas, que ahora queda regulada".
PP Un avance pero poco ambicioso
La nueva ley tiene las ventajas y los inconvenientes del consenso, considera Gabriel Elorriaga, diputado del PP que se ha ocupado de este tema. Como virtudes apunta el respaldo y a la estabilidad que ofrece un amplio acuerdo en el Parlamento, y entre los inconvenientes, "que es poco ambiciosa y que en muchos aspectos, como la carrera profesional de los cient¨ªficos, no llega a las transformaciones a las que se pod¨ªa aspirar. El resultado final es conservador en el sentido de que cambia poco la situaci¨®n actual y da continuidad al modelo burocratizado de la investigaci¨®n, sin resolver una definici¨®n de carrera continuada y permanente, evaluable y m¨¢s flexible que la actual", se?ala Elorriaga.
Apunta tambi¨¦n que el documento avanza en movilidad de los investigadores, incentivos, participaci¨®n en resultados... "La agencia de financiaci¨®n siempre nos ha parecido central, algo capaz de transformar el funcionamiento del sistema y hacerlo m¨¢s transparente y objetivo, pero es un instrumento que apenas se aborda en la ley".
Sociedades cient¨ªficas No es el gran paso adelante
La Confederaci¨®n de Sociedades Cient¨ªficas de Espa?a (Cosce) hace hincapi¨¦ en la necesidad de una agencia de financiaci¨®n basada en el modelo del Consejo Europeo de Investigaci¨®n. Es decir, un organismo gestionado con criterios cient¨ªficos y protegido de los vaivenes pol¨ªticos. Un estudio de la Cosce sobre la agencia destaca que debe ser independiente del ministerio, con una direcci¨®n cient¨ªfica que gestione con criterio, calidad y transparencia; no vale con cambiar de nombre el departamento ministerial que gestiona el Plan Nacional de I+D.
La agencia sigue en el aire, sin desarrollo en el texto de la ley, se?ala el presidente de la Cosce, Joan Guinovart. "En la ley hay peque?os pasos adelante en algunos pocos temas, pero no es el gran salto adelante que necesitamos", dice, y recuerda que en Espa?a ya hay centros de primera l¨ªnea y alta eficiencia que demuestran que es posible una alternativa al sistema funcionarial de los investigadores. "Es una l¨¢stima que estas experiencias no se recojan en la ley, que opta por el modelo funcionarial cl¨¢sico".
J¨®venes investigadores Valoraci¨®n positiva y carencias
La Federaci¨®n de J¨®venes Investigadores/Precarios hace una valoraci¨®n "moderadamente positiva" de la nueva Ley de la Ciencia. "Se ha dado un paso adelante hacia la regularizaci¨®n de la situaci¨®n laboral de los investigadores, limitando considerablemente el abuso fraudulento de las becas para encubrir puestos de trabajo y garantizando la vinculaci¨®n laboral en un n¨²mero de casos mucho mayor que en la situaci¨®n precedente", dice Vicente Claramonte, presidente de la federaci¨®n. "Pero muchos otros temas siguen presentando carencias presentes en el modelo de investigaci¨®n anterior", a?ade.
Destaca en concreto que los investigadores en Espa?a, a¨²n con la nueva ley, "siguen sin tener un itinerario profesional en todas sus fases basado en la excelencia, el m¨¦rito y la capacidad, y tendente a la estabilidad en el medio o largo plazo tras la superaci¨®n de determinadas pruebas o filtros". Es decir, lo que se conoce como sistema tenure track del modelo anglosaj¨®n. Por tanto, "todav¨ªa queda mucho camino por recorrer", dice Claramonte.
Sindicatos Recursos humanos en precario
Los sindicatos mayoritarios (CC OO y UGT) han centrado sus reivindicaciones en la nueva Ley de la Ciencia en la carrera profesional del sistema de I+D y en la defensa de los derechos laborales. "Para nosotros era fundamental clarificar todas las situaciones y tener una carrera profesional con perspectiva a largo plazo para todo el personal y no se ha conseguido", dice Salve Elvira, de CC OO. Las dos centrales sindicales destacan que la nueva ley excluye el derecho a ser trabajador laboral fijo en los organismos p¨²blicos de I+D por encadenamiento de contratos temporales, algo que se respeta para los trabajadores de la empresa privada.
Por otro lado, "hemos logrado cambiar las actuales becas por contratos en el sector p¨²blico pero no en el privado", se?ala Serna. La ausencia de una carrera profesional para los tecn¨®logos y el personal de apoyo a la investigaci¨®n y de gesti¨®n es otra de las grandes pegas de la ley, dicen los sindicatos. "Es una ley que deja en precario los recursos humanos de I+D", resumen.
Carrera profesional y financiaci¨®n
La Ley de la Ciencia, la Tecnolog¨ªa y la Innovaci¨®n se articula en torno a cuatro grandes apartados que abarcan la gobernanza, los recursos humanos, la transferencia de resultados de investigaci¨®n y las agencias de financiaci¨®n. Sus caracter¨ªsticas destacadas son las siguientes.
- Carrera profesional unificada. Las hasta ahora diferentes escalas funcionariales de los cient¨ªficos de los organismos p¨²blicos de investigaci¨®n (OPI) se unifican en tres equiparables a las del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas: profesor de investigaci¨®n, investigador cient¨ªfico y cient¨ªfico titular. Una disposici¨®n transitoria y el acceso a las nuevas escalas para el personal que no es del CSIC se har¨¢ por promoci¨®n interna teniendo en cuenta los m¨¦ritos. Esta unificaci¨®n facilita la movilidad del personal y la agrupaci¨®n de OPI, dado queincluso se autoriza al Gobierno su reorganizaci¨®n.
- Contratos. Tres nuevos tipos de contrato laboral se recogen en la ley: uno para realizar la tesis doctoral (de cuatro a?os m¨¢ximo); otro denominado de acceso (de cinco a?os) y otro de investigador distinguido para cient¨ªficos "de reconocido prestigio" que puedan ocupar cargos clave de direcci¨®n o de programas "de gran relevancia" (puede ser indefinido). El contrato predoctoral se demora a 2014 y los de acceso estar¨¢n condicionados a los Presupuestos Generales del Estado y la Oferta P¨²blica de Empleo. Las evaluaciones del contrato de acceso se tendr¨¢n en cuenta como m¨¦rito a la hora de optar a un contrato laboral indefinido.
- Gobernanza. Se crea la Estrategia Espa?ola de Ciencia y Tecnolog¨ªa y la Estrategia Espa?ola de Innovaci¨®n, como marcos de referencia plurianual para "alcanzar un conjunto de objetivos generales compartidos por todas las Administraciones" con competencias en I+D+i. Un Consejo de Pol¨ªtica Cient¨ªfica y Tecnol¨®gica y un Consejo Asesor de Ciencia e Innovaci¨®n sustituyen a los actuales Consejo General de Ciencia y Tecnolog¨ªa y Consejo Asesor de Ciencia y Tecnolog¨ªa.
- Agencias de financiaci¨®n. Se establecen dos agencias de financiaci¨®n p¨²blica del sistema: el ya existente Centro para el Desarrollo Tecnol¨®gico Industrial (CDTI, antes en Industria y ahora en Ciencia e Innovaci¨®n) y una nueva Agencia Estatal de Investigaci¨®n, que se desarrollar¨¢ en el marco de la Ley de Agencias de 2006 y de la que la ley poco dice, excepto que se realizar¨¢ "sin aumento de gasto p¨²blico" y que "el Gobierno aprobar¨¢ en el plazo m¨¢ximo de un a?o" su estatuto de dicha agencia.
- Innovaci¨®n. Destaca en la nueva ley de la Ciencia el peso que adquiere la innovaci¨®n (ausente en la ley de 1986), pese a que tambi¨¦n se regulan muchos aspectos de la misma en la Ley de Econom¨ªa Sostenible recientemente aprobada.
- Movilidad e integraci¨®n. La movilidad de los cient¨ªficos entre los diferentes centros p¨²blicos de investigaci¨®n y entre estos y la empresa privada se agiliza y facilita notablemente con la nueva ley. Adem¨¢s, se tiene en cuenta en mayor medida que hasta ahora la investigaci¨®n en la Universidad y se integra la investigaci¨®n sanitaria en el sistema de I+D.
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