La detenci¨®n despeja el camino de Serbia a la UE

El anuncio de la captura de Ratko Mladic provoc¨® ayer un suspiro de alivio que se hizo o¨ªr en todo el mundo, particularmente en la Europa que vio al exgeneral serbio protagonizar escenas de sangre no vividas en suelo europeo desde la II Guerra Mundial. Su captura y entrega al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) de La Haya era la m¨¢s espectacular de las condiciones impuestas a Serbia para convertirse alg¨²n d¨ªa en miembro la Uni¨®n Europea. "Ha desaparecido un gran obst¨¢culo en el camino de Serbia hacia la UE", certific¨® Stefan F¨¹le, comisario de Ampliaci¨®n. "Pero solo es un punto menos en la lista de requisitos". Si los Veintisiete decidieran en diciembre abrir el proceso negociador con Serbia, las discusiones deber¨ªan durar no menos de seis a?os. En ese caso ideal, Serbia podr¨ªa ser miembro de la UE hacia 2020.

Los serbios esperan ser miembros de pleno derecho de la Uni¨®n en 2020

La inesperada noticia de la captura de Mladic suscit¨® una cascada universal de declaraciones laudatorias, empezando por la del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que habl¨® de "un d¨ªa hist¨®rico para la justicia internacional". El principal responsable de la matanza de Srebrenica de julio de 1995 ha burlado durante lustros a la comunidad internacional y obstaculizado decisivamente las ambiciones serbias de integrarse en la Uni¨®n Europea.

Para el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, la detenci¨®n de Mladic es "una decisi¨®n valiente del presidente serbio y una etapa m¨¢s para la pr¨®xima integraci¨®n de Serbia en la UE", mientras que para el primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, ahora desaparece "quiz¨¢ el m¨¢s significativo obst¨¢culo que imped¨ªa a Serbia avanzar hacia la UE". Otras figuras relevantes de otros Gobiernos europeos se pronunciaron personalmente en la misma l¨ªnea, con la excepci¨®n del Ejecutivo espa?ol, que expres¨® las mismas ideas en un comunicado del Ministerio de Exteriores.

Anders Fogh Rasmussen, secretario general de la OTAN, record¨® c¨®mo "Mladic desempe?¨® un papel crucial en algunos de los m¨¢s negros momentos de la historia de los Balcanes y Europa". A su juicio, "hoy hemos visto un paso importante hacia una Europa completa, libre y en paz". Javier Solana, que recibi¨® como ¨²ltimo visitante oficial en Bruselas al presidente serbio, Boris Tadic, cuyas aspiraciones europeas siempre protegi¨® y aliment¨®, cree que ahora se abren nuevas v¨ªas para Europa y los Balcanes.

La noticia sorprendi¨® a Catherine Ashton camino de Belgrado, donde al llegar declar¨® que el futuro de Serbia en la UE "lo abordaremos con renovada energ¨ªa despu¨¦s de lo ocurrido hoy". "Veo los mensajes que llegan de Bruselas y de las capitales europeas a Serbia y conf¨ªo en que podamos movernos con rapidez", agreg¨®.

No debi¨® de verlos todos. Guido Westerwelle, jefe de la diplomacia alemana, apunt¨® que, adem¨¢s de entregar a Mladic, Serbia debe resolver tambi¨¦n cuestiones de vecindad, en n¨ªtida referencia a Kosovo. Mark Rutte, primer ministro de Holanda, valor¨® como "un importante elemento" la detenci¨®n del exgeneral, pero insisti¨® en que cada proceso de integraci¨®n es singular y "la detenci¨®n de este hombre no significa autom¨¢ticamente la adhesi¨®n".

F¨¹le, el comisario checo de Ampliaci¨®n, ¨ªntimo conocedor de los detalles de la demanda serbia de adhesi¨®n, constat¨® que Belgrado "hoy ha cumplido una importante obligaci¨®n internacional". Record¨® que a¨²n hay otro pr¨®fugo en busca y captura, el general serbocroata Goran Hadzic. "Hemos dejado claro siempre que estamos hablando de dos personas", precis¨®, si bien con la detenci¨®n de Mladic "Serbia ha probado su credibilidad". Preguntado por las condiciones que Serbia debe a¨²n satisfacer, respondi¨®: "Tenemos miles de preguntas pendientes".

La Comisi¨®n Europea debe pronunciarse sobre las aspiraciones europeas de Serbia en octubre. Su opini¨®n, que puede ir del rechazo a la candidatura a la recomendaci¨®n de apertura de negociaciones, ser¨¢ debatida en diciembre por los ministros de Exteriores de los Veintisiete.