?Qui¨¦n debe dirigir el FMI?
El esc¨¢ndalo sexual de Dominique Strauss-Kahn, director ejecutivo dimitido del Fondo Monetario Internacional (FMI), y su proceso de sustituci¨®n han reavivado la vieja pol¨¦mica sobre los equilibrios de poder en los principales organismos multilaterales. Desde su creaci¨®n, en 1945, EE UU y Europa se han repartido los puestos ejecutivos del Banco Mundial (BM) y el FMI, sin dejar que ning¨²n otro pa¨ªs pudiera siquiera aspirar a meter la cuchara en el plato.
Pero en esta ocasi¨®n los pa¨ªses emergentes, y algunos emergidos, consideran que ya es hora de acabar con esa convenci¨®n no escrita entre los dos principales bloques econ¨®micos del mundo. ?Por qu¨¦ tiene que dirigir Europa el FMI y EE UU el BM? Ante esta pregunta ya hay dos grupos antag¨®nicos, formados por pol¨ªticos, economistas, periodistas y l¨ªderes de opini¨®n. Yo, personalmente, me pongo en el bando de los que piensan que ya es hora de que Europa y EE UU dejen de repartirse el poder en los despachos. Por eso planteo el debate.
Las declaraciones de Merkel recuerdan a los viejos discursos colonialistas
Han pasado 65 a?os desde que se cre¨® el FMI y el mundo ha cambiado mucho desde entonces
La idea de crear el FMI y el BM surgi¨® el 22 de julio de 1944, cuando la II Guerra Mundial tocaba su fin, en el ya hist¨®rico hotel Mount Washington en la ciudad estadounidense de Bretton Woods. Los pa¨ªses m¨¢s industrializados, liderados por EE UU, establecieron un nuevo orden econ¨®mico internacional en el que el d¨®lar era la moneda de referencia, y el FMI y el BM, los ¨¢rbitros de estabilidad en las relaciones econ¨®micas, comerciales y financieras.
Desde su nacimiento, Estados Unidos y los aliados europeos se repartieron el poder en estos organismos: el BM, para el primero, y el FMI, para el segundo. El primer presidente del Banco fue Eugene Meyer, que con 70 a?os cumplidos estaba al final de una larga carrera pol¨ªtica, financiera e incluso period¨ªstica -fue editor de The Washington Post y padre de la famosa Katharine Graham-. Y el primer director ejecutivo del FMI fue el abogado belga Camille Gutt, que hab¨ªa sido ministro de Econom¨ªa de su pa¨ªs antes y durante la guerra. Ambos eran jud¨ªos.
Desde entonces, invariablemente, cada vez que ha habido que nombrar un nuevo primer ejecutivo, cada bloque mov¨ªa sus piezas y pon¨ªa al siguiente. En 65 a?os, todos los presidentes del BM han sido estadounidenses, y todos los directores ejecutivos del FMI, europeos (salvo dos interinos mientras se nombraba los sustitutos de Horst K?hler o Strauss-Khan). Ha habido cuatro franceses, dos suecos, un belga, un holand¨¦s, un alem¨¢n y un espa?ol.
La Conferencia de Bretton Woods cont¨® con representantes de 44 naciones. Por entonces, la mayor¨ªa de los pa¨ªses del Tercer Mundo a¨²n eran colonias europeas, por lo que no tuvieron representaci¨®n propia -India era parte de la delegaci¨®n brit¨¢nica, por ejemplo- y casi todos los latinoamericanos segu¨ªan la doctrina estadounidense. Los pa¨ªses del bloque comunista participaron, pero no firmaron los acuerdos, y China s¨ª firm¨®, pero se retir¨® de ambos organismos tras su revoluci¨®n comunista en 1949.
Han pasado 65 a?os, el mundo ha cambiado, y las fuerzas pol¨ªticas y econ¨®micas, tambi¨¦n. Seg¨²n el propio FMI, China desbancar¨¢ en 2016 a EE UU como primera potencia econ¨®mica mundial, y mientras el peso econ¨®mico de Europa decrece, el de India, Brasil, M¨¦xico, Rusia o Sud¨¢frica crece a?o a a?o. Y, sin embargo, se da el anacronismo de que EE UU y la UE siguen reparti¨¦ndose el poder en los organismos.
El FMI est¨¢ hoy formado por 187 miembros, y su prop¨®sito fundamental es evitar la crisis de los sistemas monetarios. Est¨¢ gobernado por un Directorio Ejecutivo de 24 miembros, de los que 8 pa¨ªses tienen plaza fija: Estados Unidos, Jap¨®n, Alemania, Francia, Reino Unido, China, Rusia y Arabia Saud¨ª, y los 16 restantes son elegidos por bloques de pa¨ªses. Los distintos miembros del Directorio tienen derechos de voto en funci¨®n de sus aportaciones, por lo que EE UU tiene un 16,74% de los votos, y el bloque europeo, cerca del 30%.
No se puede negar que el Fondo ha ido adaptando su estructura a los nuevos tiempos. Los pa¨ªses m¨¢s industrializados tambi¨¦n han abierto su club a las potencias emergentes, pasando del G-7 al G-20, y la OCDE abri¨® su Secretar¨ªa General a un mexicano, ?ngel Gurr¨ªa, hace cinco a?os y acaba de ser reelegido. Por eso, resulta chocante que la UE insista en designar de entre sus filas, casi de oficio, al sustituto de Strauss-Kahn.
Se da, adem¨¢s, la circunstancia de que los cuatro ¨²ltimos directores ejecutivos del FMI (Michel Camdessus, Horst K?hler, Rodrigo Rato y Dominique Strauss-Kahn) pusieron fin a su mandato antes de tiempo por motivos muy diferentes.
Por todo ello, no es de extra?ar que los representantes en el Fondo de China, India, Rusia, Brasil y Sud¨¢frica (los BRICS) emitieran la semana pasada una declaraci¨®n p¨²blica en la que se afirmaba que "imponer europeos en el FMI carece de sentido y socava su legitimidad" y se ped¨ªa "una evaluaci¨®n di¨¢fana, basada en m¨¦ritos, antecedentes y competencia". Este grupo, al que se han sumado los economistas Paul Krugman y Jeffrey Sachs, recuerda que en noviembre de 2007, cuando Strauss-Kahn sustituy¨® a Rodrigo Rato al frente del FMI, el luxemburgu¨¦s Jean-Claude Juncker (actual jefe del Eurogrupo) dijo: "El pr¨®ximo director gerente del FMI no ser¨¢ europeo".
No ser¨¦ yo quien ponga en duda los m¨¦ritos de la ministra francesa de Econom¨ªa, Christine Lagarde, que se postul¨® como candidata el mi¨¦rcoles pasado en una abarrotada conferencia de prensa en Par¨ªs. Sin duda, puede ser una buena directiva. Pero si lo es, lo deber¨ªa ser por sus m¨¦ritos, no por ser europea y estar apoyada por sus socios del Viejo Continente y de EE UU.
Ya es hora de cambiar algunas costumbres. Mois¨¦s Naim, en un gran art¨ªculo de opini¨®n publicado en este peri¨®dico el domingo 22 de mayo, llegaba a hablar de "colonialismo en el FMI" y ped¨ªa "un proceso de selecci¨®n transparente y solo centrado en los m¨¦ritos de los candidatos". Citaba tambi¨¦n a la canciller alemana, Angela Merkel, diciendo que alguien de los pa¨ªses emergentes podr¨ªa ser jefe del FMI "a medio plazo". A m¨ª, eso me recuerda a los viejos discursos colonialistas, en los que los l¨ªderes europeos de la posguerra se negaban a conceder la independencia a sus colonias "porque no estaban preparados".
No estar¨ªa mal que los BRICS o cualquier otro grupo de pa¨ªses lograran presentar un candidato o una candidata que pueda competir en m¨¦rito con Lagarde. Y luego, que gane quien m¨¢s lo merezca. El problema es que la UE tiene m¨¢s capacidad de consenso y apoyo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.