'El fracaso es un aprendizaje'
Hay personajes que migran de unas novelas a otras. Y tambi¨¦n libros que se multiplican. Un sue?o fugaz es un libro liberado, contenido dentro de La disciplina de la vanidad, novela que Iv¨¢n Thays (Lima, 1968) public¨® en Per¨² en 2000. Una novela dentro de otra. Que se desdobla. Un juego de cajas chinas. "Cuando me plante¨¦ La disciplina de la vanidad se me ocurri¨® que el narrador llevara al encuentro de escritores un libro de cuentos. Un libro que es comentado a su vez por otro personaje. Siempre me imagin¨¦ que los cuentos que el protagonista escrib¨ªa ten¨ªan una unidad, que avanzaban en el tiempo y que ser¨ªa interesante saber c¨®mo se podr¨ªan leer fuera de la novela que los conten¨ªa. As¨ª es que hice un proyecto de aumentar algunos cuentos, alterar algunos detalles para que encajaran mejor. A Anagrama le gust¨® as¨ª y lo ha publicado", explica.
"Siempre me han interesado las historias que abducen a otras, por las relaciones que se forman entre ellas"
Considerado uno de los valores m¨¢s s¨®lidos de la literatura latinoamericana actual, Thays no se dio a conocer en Espa?a hasta la publicaci¨®n de la novela Un lugar llamado Oreja de Perro, finalista del Premio Herralde 2008. Sue?o fugaz es una novela de cuentos. "A pesar de que he cambiado algunas cosas y que se puede pensar que este libro ha sido arrancado de otro, yo dir¨ªa que es como el relato de Borges Pierre Menard escribe el Quijote. Se ha convertido en otro libro para m¨ª, distinto al que escrib¨ª, porque yo mismo he cambiado de manera de pensar".
En La disciplina... se planteaba ya la preocupaci¨®n por la estructura de la novela: libros que contienen otros, historias paralelas. Thays cita a Tolst¨®i con Anna Karenina y siembra la duda sobre si funciona o no ese modelo argumental. "Lo que siempre me ha interesado son las historias que abducen a otras, por las relaciones que se forman entre ellas", dice Thays. De todas formas, el despliegue actual se ve¨ªa venir. "Una vez me llegaron a proponer en M¨¦xico publicar La disciplina de la vanidad, sin los cuentos y sin la historia. Es decir, solo los fragmentos te¨®ricos. Era como un tercer libro. Eso habr¨ªa dado como resultado un libro de cuentos, una novela y un libro de teor¨ªa literaria. Dije que no porque los breves ensayos estaban muy ligados a la novela".
Un sue?o fugaz trata de escritores que no escriben o que intentan vivir sin la escritura. Los personajes se conocen de j¨®venes en un taller literario. Lo que sucede con ellos se desarrolla en relatos individuales. Hay un cap¨ªtulo nuevo en este libro, El profesor Delgado. Un reflejo a su vez -nuevo juego de desdoblamientos literarios- de La obra maestra desconocida, de Balzac. "Es un gui?o muy inspirado en ese relato, pero es que todos los textos que escrib¨ª tienen un punto de partida real. El profesor Delgado correg¨ªa constantemente el mismo cuento para perfeccionarlo sin llegar a terminarlo jam¨¢s. Hay distintos tipos de fracaso pero este, el de nunca da por terminada la obra, es quiz¨¢s el mejor. Se fracasa en busca de la excelencia".
"La disciplina... es un libro sobre el ¨¦xito literario y el deseo del narrador de conseguirlo. En el libro de cuentos el tema es el fracaso literario", subraya el autor. Cita la frase de Rudyard Kipling: "Debes encontrarte con el ¨¦xito y el fracaso, y tratar a esos dos impostores de la misma manera". "Los dos son igualmente farsantes", contin¨²a Thays. "En La disciplina... contaba la historia de un joven que quer¨ªa ganar en literatura y para hacerlo escrib¨ªa un libro sobre el fracaso literario. Ese juego me gustaba. Escrib¨ª esa novela con 29 o 30 a?os. Ahora que tengo 42 y que ya he pasado por muchas cosas, me doy cuenta de que, como escritor, me interesa mucho m¨¢s el fracaso que el ¨¦xito literario. Fracasar es un aprendizaje. Por eso en Un sue?o fugaz me interes¨® desarrollar un poco m¨¢s ese tema en el ¨²ltimo cuento, Visita al maestro. Es un personaje que se convierte con los a?os en escritor de culto, pero ya desinteresado por completo de su carrera literaria. Un maestro no porque haya escrito una gran obra, sino porque ha aprendido de los fracasos suyos y de sus amigos".
La historia de la literatura est¨¢ formada por esas obras, esos sue?os de gloria, que han sobrevivido largamente a sus autores. "Cuando reescrib¨ª este libro ten¨ªa muy presente a Matsuo Basho. Un poeta que se ha convertido en una biblia para m¨ª", dice Thays. "Por eso en el ep¨ªlogo uso como ep¨ªgrafe un haiku suyo (dentro de la olla / un pulpo reposa en un sue?o fugaz / bajo la luz de la luna de verano). Creo que esa es la realidad: nos venden un sue?o que parece eterno pero que es solo una trampa, como la de los pulpos. Garc¨ªa M¨¢rquez escribi¨® Cien a?os de soledad, Cervantes el Quijote, y eso quiz¨¢ no va a olvidarse nunca. Pero nadie se lleva nada al otro lado del mundo. La obra queda en el lado humano y no pasa al mundo astral, espectral. Han ca¨ªdo en lo que caemos todos, vanitas vanitatis".
S¨ª, la vanidad del escritor es algo que est¨¢ muy presente en la vida de este autor. La doble faceta de novelista y cr¨ªtico literario de Thays (dirigi¨® un programa de televisi¨®n, Vano oficio, durante siete a?os) tiene algo que ver con esto. "Cuando ten¨ªa el programa de televisi¨®n recib¨ªa muchos comentarios sobre el t¨ªtulo. Me dec¨ªan que si me refer¨ªa a que los escritores son pretenciosos o vanidosos. Yo les dec¨ªa que la literatura es un vano oficio porque, aunque ganes el Nobel o solo vendas cien ejemplares de un libro, al final de la vida no te queda nada. Todo es en vano. La idea del sue?o fugaz al que me refiero en el t¨ªtulo del libro es esa. El hombre que lo lleva hasta el final tuvo sus quince minutos de fama, pero si no los hubiera tenido tambi¨¦n habr¨ªa sido un sue?o fugaz".
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