Madrid Arena se viste de ¨®pera
G¨¦rard Mortier y Dominique Perrault debaten sobre m¨²sica y ciudad, a partir de la primera producci¨®n oper¨ªstica del Real que sale a un espacio distinto de un teatro
Desde primeros de mes, 40 t¨¦cnicos del Teatro Real trabajan sin apenas descanso. La colosal ¨®pera San Francisco de As¨ªs, que se representar¨¢ en cinco funciones del 6 al 13 de julio, en Madrid, va a suponer todo un acontecimiento. Esta obra cumbre del siglo XX, de Olivier Messiaen (Avi?¨®n, 1908-Clichy, ?le-de-France, 1992) no es una ¨®pera cualquiera. Su complejidad y puesta en escena de Emilia e Ilya Kabakov exige un montaje de tal envergadura que, por primera vez, una obra l¨ªrica del Real tiene que emigrar del coliseo a un espacio que no sea un teatro. Se traslada a Madrid Arena, un recinto multiusos capaz de aguantar los 24.000 kilos que pesa el escenario.
Esta ¨®pera de cifras mareantes (6 horas de representaci¨®n, 130 m¨²sicos y un coro de m¨¢s de 120 cantantes) no se concibi¨® para un teatro convencional. Un G¨¦rard Mortier acostumbrado a la pol¨¦mica, hoy al frente del Real, decidi¨® estrenarla en 2003 en la Trienal del Ruhr que entonces dirig¨ªa, en una gran nave de f¨¢brica, resto de la floreciente industria minera y metal¨²rgica de la cuenca alemana recuperada para espacios culturales. En Madrid, despu¨¦s de una gran b¨²squeda, las posibilidades se redujeron a dos o tres. "Finalmente, Madrid Arena es su sitio exacto, en el Real no entraba por tama?o y peso", explica Massimo Teoldi, director t¨¦cnico del Teatro Real.
Este 'San Francisco de As¨ªs' se estren¨® en 2003 en Ruhr en una gran nave de f¨¢brica
La c¨²pula de tama?o y peso "impresionantes" es un elemento central de esta superproducci¨®n, que va m¨¢s all¨¢ de la representaci¨®n de una ¨®pera de repertorio, resulta una experiencia ins¨®lita que acompa?a a San Francisco en su viaje espiritual. Un total de 1.200 tubos fluorescentes hacen que la luz cambie con el paso del tiempo. "El p¨²blico entra con luz natural, luego percibe c¨®mo va cambiando seg¨²n el sentimiento de la obra. Y el color tambi¨¦n se transforma con los estados de ¨¢nimo", apunta Teoldi.
El traslado de San Francisco de As¨ªs a un recinto pr¨®ximo a la Casa de Campo, lejos de los deslumbrantes focos del Real, protagoniz¨® la semana pasada un debate entre el arquitecto Dominique Perrault y Mortier, organizado por la Universidad Europea, el Teatro Real y la fundaci¨®n COAM. Para el arquitecto -que solo lamenta que la Caja M¨¢gica, de la que es autor, no fuera el lugar elegido- todo son ventajas. "El mundo de la ¨®pera, los aficionados, son una ¨¦lite capaz de irse al otro lado del mundo por ver una obra", explica. "Por eso es muy interesante que esta ¨®pera dif¨ªcil, m¨ªstica, se pueda celebrar en lugares m¨¢s populares e inesperados". Algo que relaciona con la transformaci¨®n de las ciudades, que se est¨¢n desplazando a los extrarradios. "Tiene que ver con el cambio de la ciudad a metr¨®poli, que se est¨¢ convirtiendo en una red de ciudades donde ya no hay un ¨²nico centro, sino varios, y que propicia que la gente se acerque a la cultura de una forma nueva".
Mortier, diplom¨¢tico con el invitado, alab¨® el edificio de la Caja M¨¢gica. "Me gusta mucho". El problema, continu¨®, "se nos plante¨® en junio: necesit¨¢bamos un espacio abierto para el sonido". El director art¨ªstico del Real dio mucha importancia a la altura del edificio. "Hay salas en las que el techo cae sobre la escena y eso no debe ser as¨ª, necesito espacio para desarrollar la sonoridad, debe de haber un m¨ªnimo de 25-30 metros para evitar la resonancia".
Luego, dej¨® caer medio en broma medio en serio algunos cambios que har¨ªa en el Real y que "meten miedo" a Miguel Mu?iz, el director general y el que se ocupa del dinero, presente en el debate. "El teatro es un espacio p¨²blico y como tal me gustar¨ªa cambiar algo, no me gusta que mire hacia el Palacio Real y d¨¦ la espalda a la ciudad, es una idea que dejo para los arquitectos, pero ahora no tenemos dinero", avis¨® entre risas. Y en el aire dej¨® la que para ¨¦l es la pregunta hoy: "Si nosotros los directores de teatro podremos buscar arquitecturas nuevas para el teatro". El arquitecto le anim¨® porque, "el futuro de la m¨²sica es ocuparlo todo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.