Otro calvario como el del a?o pasado
Una sociedad exasperada frente a un Estado desbordado por la deuda (350.000 millones, el 150% del PIB) y el d¨¦ficit, casi en el 11%. El agujero negro de la econom¨ªa griega parece insondable, y la sensaci¨®n de que el nuevo plan de ajuste 2012-2015, aprobado esta semana, puede ir seguido de nuevas medidas de austeridad es palpable entre la poblaci¨®n. El plan adoptado el mi¨¦rcoles se basa en una previsi¨®n de recaudaci¨®n fiscal y recortes del gasto por valor de 28.300 millones, y otros 50.000 millones por privatizaciones.
En la fiscalidad destacan la subida del impuesto de la circulaci¨®n y el gravamen por emisi¨®n de CO2, que se suma al anterior; el aumento del IVA en bares y restaurantes del 13% al 23%; del impuesto sobre bienes inmuebles (solo para los valorados en m¨¢s de 200.000 euros); o, en fin, el especial sobre el gas¨®leo de uso dom¨¦stico: la tasa por 1.000 litros pasa de 21 a 60 euros. El m¨ªnimo exento de contribuci¨®n desciende de 12.000 a 8.000 euros.
Los m¨¢s cr¨ªticos achacan al nuevo plan que suponga m¨¢s de lo mismo: un excesivo hincapi¨¦ en la fiscalidad. El aumento del IVA, cuyo tipo m¨¢ximo se situ¨® en mayo del a?o pasado en el 21%, est¨¢ teniendo efectos devastadores para el consumo, en especial para las pymes, que daban trabajo al 56,5% de la poblaci¨®n activa en el sector privado.
La otra pata sobre la que reposa el Programa de Estrategia Fiscal a Medio Plazo, nombre t¨¦cnico del plan 2012-2015, son las privatizaciones, es decir, un tijeretazo al paquid¨¦rmico -en tama?o y competitividad- sector p¨²blico. El Estado griego espera hacer 50.000 millones de caja hasta 2015 mediante la privatizaci¨®n de empresas p¨²blicas y la desaparici¨®n de 150.000 puestos de trabajo. Para ello, en 2011, solo se sustituir¨¢ a uno de cada 10 funcionarios que se jubilen o pierdan su empleo (uno de cada cinco en 2012-2015). Las principales objeciones son el aumento del paro, que ya se sit¨²a en el 16,2% (800.000 personas, el doble que en 2008), y la p¨¦rdida de control sobre sectores estrat¨¦gicos, como la gesti¨®n de los puertos, o la confiscaci¨®n de recursos naturales como el agua.
"No podemos m¨¢s", rezaba una pancarta que pudo verse esta semana en las manifestaciones de la huelga general, la cuarta del a?o. Desde que se adoptaron las primeras medidas de austeridad, en febrero de 2010, los griegos han visto transcurrir 16 meses con cada vez menos agujeros que apretar en el cintur¨®n, y con una clara sensaci¨®n de d¨¦j¨¤ vu.
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