Por la calidad de las universidades p¨²blicas

El Ministerio de Educaci¨®n ha ido publicando sucesivas versiones del borrador del Estatuto del Personal Docente e Investigador (PDI) de las universidades p¨²blicas espa?olas, negociado en la Mesa Sectorial de Universidades. Deseamos exponer p¨²blicamente por qu¨¦ la aprobaci¨®n del citado borrador resultar¨ªa muy perjudicial para el sistema universitario, cuya importancia para el pa¨ªs es innecesario resaltar. Nuestro juicio se sustenta en cuatro puntos:

1) El borrador configura una universidad completamente burocratizada. Introduce grados horizontales (sic) para la carrera funcionarial docente seg¨²n criterios y baremos que poco tienen que ver con la calidad y cuyo establecimiento implicar¨ªa una burocracia tan pavorosa como paralizadora. M¨¢s a¨²n: seg¨²n una de las simulaciones realizadas por la propia Direcci¨®n General de Pol¨ªtica Universitaria, un joven y reciente premio Nobel cient¨ªfico no podr¨ªa ser acreditado como catedr¨¢tico con el baremo de puntos del borrador. Por otra parte, la consolidaci¨®n de la gesti¨®n acad¨¦mica como m¨¦rito sustitutivo (incluso aunque fuera nefasta) redefine al actual PDI universitario y facilita el triunfo de la burocracia en detrimento de la calidad.

El borrador perjudica a quien deber¨ªa proteger: al joven prometedor

2) El borrador perjudica, muy especialmente, a quienes m¨¢s deber¨ªa proteger: a los j¨®venes prometedores que se esfuerzan en ampliar sus conocimientos y que son el futuro de las universidades, margin¨¢ndolos en favor de quienes se dedican a burocracias diversas, frecuentemente tan in¨²tiles como generadoras de p¨¦rdida de tiempo.

3) El borrador sindicaliza las universidades, pues obliga a negociar con los sindicatos asuntos acad¨¦micos que nada tienen que ver con la leg¨ªtima funci¨®n de aquellos, la defensa de los derechos laborales de los trabajadores. Por ejemplo, ser¨¢n objeto de "negociaci¨®n colectiva sindical" los "criterios generales de asignaci¨®n de tareas al profesorado, incluyendo las actividades docentes" y "los criterios generales de progresi¨®n profesional del PDI" (sic). Tales preceptos son acad¨¦micamente inaceptables e incluso jur¨ªdicamente cuestionables. Implicar¨ªan, adem¨¢s, una reforma de todos los Estatutos de las universidades p¨²blicas; sorprende la actitud de la Conferencia de Rectores en este punto (y en otros). Tanto el l¨¦xico del borrador como su manifiesta pobreza jur¨ªdica traicionan a sus redactores y sus verdaderas prioridades.

4) Finalmente, lamentamos la dejaci¨®n de funciones del Ministerio de Educaci¨®n ante la esencial mejora de las universidades p¨²blicas espa?olas. Su car¨¢cter de servicio p¨²blico obliga al ministerio a velar por su calidad. Queremos recordarle que ese p¨²blico es la sociedad que las sostiene, a la que las universidades deben servir generando y transmitiendo conocimiento, ciencia y tecnolog¨ªa: riqueza cultural y material en suma, no burocracia y horizontalidades. Solo la existencia de universidades p¨²blicas de calidad garantiza, adem¨¢s, la verdadera igualdad de oportunidades, pilar de toda democracia. El proyecto de Estatuto del PDI no s¨®lo ignora este obvio imperativo, sino que perjudicar¨¢ las universidades en tal grado que, de aprobarse, sufrir¨¢n un da?o imposible de reparar en decenios.

Los abajo firmantes, junto con m¨¢s de 2.600 docentes e investigadores que tambi¨¦n han reprobado el borrador (http://www.peticionpublica.es/?pi=EstatPDI), rechazamos la filosof¨ªa que inspira el proyecto de estatuto para el profesorado universitario. Reivindicamos como principios b¨¢sicos la calidad y el car¨¢cter de servicio p¨²blico de las universidades, err¨®neamente identificado en ese borrador con intereses ajenos a los de la sociedad a la que deben servir. No deseamos alejarnos m¨¢s de las buenas universidades internacionales.

Defendemos la cultura del esfuerzo y el m¨¦rito, no las infinitas comisiones, negociadoras o no, el despilfarro y la burocracia in¨²til. Por eso pedimos al se?or ministro de Educaci¨®n que retire el borrador del Estatuto del Personal Docente e Investigador.

M. A. Alario (UCM y RAC), F. J. ?lvarez (UCIII), L. ?lvarez-Gaum¨¦ (CERN), J. ?lvarez Junco (UCM), R. Argullol (UPF), M. Atienza (UA), F. de Az¨²a (UPC), L. Blanco Vald¨¦s (USC), L. J. Boya (UZ y RACZ), V. Bozal (UCM), M. Camarero (UJI), V. Camps (UAB), J. Caraba?a (UCM), E. Carmona (US y RAC), F. de Carreras (UAB), E. Coronado (UVEG), G. Delgado (CSIC), V. Demonte (CSIC), E. D¨ªaz Garc¨ªa (UAM), M. D¨ªaz y G. Conlledo (ULE), J. Dopico (UCIII), P. Etxenike (UPV-EHU), A. Fern¨¢ndez-Ra?ada (UCM), F. Flores (UAM), L. Franco (UVEG y RAC), M. Fuertes (ULE), J. P. Fusi (Historia, UCM), A. Galindo (UCM y RAC), J. A. Garc¨ªa Amado (ULE), C. Garc¨ªa Gual (UCM), P. L. Garc¨ªa P¨¦rez (USAL y RAC), M. Guti¨¦rrez Est¨¦vez (UCM), J. Hern¨¢ndez (UAM), L. Ib¨¢?ez (UAM), J.-J. Iso Echegoyen (UZ), E. Lamo de Espinosa (UCM), F. J. Laporta (UAM), A. de Leiva (Medicina, UAB), A. Li?¨¢n (UPM y RAC), J. Llovet (UB), J. Marro (UGR), M. Morey (UB), E. Moya (UCM), S. Mu?oz Machado (UCM), J. L. Pardo (UCM), A. P¨¦rez-Agote (UCM), M. P¨¦rez Ledesma (UAM), F. Rico (UAB y RAEL), C. Rodr¨ªguez Braun (UCM), A. Rodr¨ªguez-Navarro (UPM), J. Romero (UVEG), A. Ruiz Miguel (UAM), L. Rull (US), A. de R¨²jula (CERN y UAM), Santos Juli¨¢ (UNED), F. Savater (Filosof¨ªa, UCM), J. Siles (UVEG), F. Sosa Wagner (ULE y Parlam. Eur.), J. Tejada (UB), G. Tortella (U.Alcal¨¢), M. Villarreal (UPV-EHU), F. Yndur¨¢in (UAM).

Firman: J. A. de Azc¨¢rraga (UVEG)