"Tenemos que controlar las agencias de calificaci¨®n, romper su oligopolio"
Herman van Rompuy, Etterbeek, (B¨¦lgica) 1947, ha pasado el ecuador de su mandato como primer presidente permanente del Consejo Europeo, que inici¨® a principios de 2010. Un a?o y medio dominado desde el primer momento por la crisis m¨¢s severa que ha padecido el euro de su creaci¨®n hace 12 a?os. Su formaci¨®n como economista y su bagaje pol¨ªtico como ministro de Presupuestos de su pa¨ªs le han sido de la m¨¢xima utilidad para coordinar las gestiones preparatorias para afrontar los sucesivos rescates de Grecia, Irlanda y Portugal. Van Rompuy ha centrado sus esfuerzos de armonizar las posiciones del d¨²o hegem¨®nico de la Uni¨®n, Agenla Merkel y Nicolas Sarkozy, con los dem¨¢s 25 l¨ªderes europeos. La mayor parte de su trabajo ha consistido en aunar voluntades y limar diferencias entre los l¨ªderes que repetidamente han reaccionado dubitativamente y tarde en cada una de las crisis.
El FMI libera 3.200 millones de euros para Grecia y le pide acelerar el ajuste
"Es importante destacar que esta no es una crisis del euro"
"Las reformas de Espa?a son la mejor barrera contra el contagio"
El presidente europeo visita el pr¨®ximo martes por cuarta vez Espa?a, donde se entrevistar¨¢ con el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y el Rey. El encuentro se enmarca en un escenario de nuevas amenazas para el euro. Los nubarrones vuelven sobre Grecia, para la que el nuevo plan de ayuda se atranca por la borrosa contribuci¨®n de los bancos a participar en el pago de la factura. Los riesgos de contagio a otros pa¨ªses vuelven a ser altos si no se soluciona el asunto griego. Van Rompuy ha expresado sus puntos de vista sobre la candente situaci¨®n del euro a trav¨¦s de un cuestionario, en medio de varios viajes por distintas capitales europeas desde Bratislava (Eslovaquia) y Chisinau (Moldavia) de la semana pasada a sus pr¨®ximos desplazamientos a Madrid y Lisboa de la que empieza ahora.
Aunque todav¨ªa le queda tiempo para pensar en renovar su mandato por otros dos a?os y medio, cree que "en una crisis no se puede cambiar cada seis meses de capit¨¢n", como ocurr¨ªa antes, pero advierte que "la prolongaci¨®n de mi mandato depende de mi decisi¨®n y de la de los colegas".
Con todas las incertidumbres que acechan a la moneda ¨²nica, Van Rompuy, ve "importante subrayar que esta no es una crisis del euro". "El euro" asegura, "es una moneda fuerte" y "mantiene unos s¨®lidos fundamentos econ¨®micos". Y recuerda que "desde que el euro fue lanzado se ha mantenido una baja y estable tasa de inflaci¨®n". Pensando en sus principales competidores enfatiza que "los niveles de deuda p¨²blica son m¨¢s bajos, s¨ª, m¨¢s bajos que los de Estados Unidos y Jap¨®n". "El crecimiento ha vuelto a la zona euro en conjunto y se est¨¢ creando empleo", a?ade
Ante las dificultades de Irlanda y Portugal, y la reca¨ªda de Grecia admite que "hay dificultades en tres Estados miembros que tienen altos niveles de deuda y d¨¦ficit, en particular, Grecia". Frente a las exigencias de los impacientes afirma que las reformas requieren tiempo y eso es lo que los fondos de la UE aportan.
El papel que ha jugado la banca como causante de la crisis, como defienden destacados economistas, es otro punto de reflexi¨®n. En su opini¨®n, "la excesiva asunci¨®n de riesgos por parte de los bancos y la falta de supervisi¨®n de las autoridades p¨²blicas ha jugado un papel, al igual que otras formas de fallos del mercado y fallos pol¨ªticos".
Respecto a los fallos pol¨ªticos, el presidente del Consejo destaca que "el hecho de que una crisis en tres pa¨ªses que representan juntos solo el 6% del PIB de la zona euro puedan amenazar la estabilidad financiera del conjunto ha sido completamente subestimada". Por ello, "la primordial lecci¨®n de esta crisis es la interdependencia". A su juicio, "est¨¢ claro ahora que la integraci¨®n de los mercados monetarios y financieros se ha producido m¨¢s r¨¢pido que la de la de nuestras pol¨ªticas econ¨®micas y supervisi¨®n bancaria".
Con estas ense?anzas, dice, todas las decisiones que se han adoptado han tenido en cuenta esta nueva realidad. "Lo que es m¨¢s importante", explica Van Rompuy, "es que ahora tenemos una mejor supervisi¨®n del sistema bancario a nivel europeo". Adem¨¢s, "la Comisi¨®n Europea ha impuesto una dr¨¢stica reestructuraci¨®n a los bancos que recibieron previamente ayudas de Estado, lo que ha implicado una sustancial reducci¨®n de sus balances".
La atenci¨®n est¨¢ puesta en el pr¨®ximo d¨ªa 15, cuando se publicar¨¢n los resultados de las pruebasde resistencia de la banca por parte de la Autoridad Bancaria Europea. El resultado del a?o pasado fue un fracaso: no detect¨® la crisis de Irlanda, que estall¨® cuatro meses despu¨¦s. Van Rompuy cree que las pruebas "deben ser serias para los propios bancos y para las autoridades p¨²blicas, que deber¨¢n tener que hacer frente a los resultados". "No podemos permitirnos medias tintas", advierte.
La agudizaci¨®n de la crisis ha vuelto a poner de manifiesto el extraordinario poder de las agencias de calificaci¨®n de cr¨¦ditos, que act¨²an al margen de los compromisos y decisiones adoptados por los Gobiernos y de las medidas exigidas por las autoridades de la UE. Estos d¨ªas muchos ciudadanos se preguntan: ?Qui¨¦n manda, las agencias de calificaci¨®n o las autoridades de la UE? Para el presidente del Consejo Europeo la pregunta podr¨ªa ser incluso: ?Qui¨¦n est¨¢ tomando las decisiones en el mundo? "Si las autoridades p¨²blicas quieren mantener su ¨²ltima palabra, entonces los pol¨ªticos tienen que actuar a nivel europeo e internacional", subraya. Y a?ade: "tenemos que romper el oligopolio de las agencias de calificaci¨®n y controlarlas". "La UE ya ha tomado medidas, pero necesitamos hacer m¨¢s en Europa y globalmente".
Le sorprende sobre todo la decisi¨®n de las agencias a principios de esta semana en relaci¨®n con Portugal, cuya deuda baj¨® al nivel de bono basura para Moody's, pues el ajuste portugu¨¦s acaba de empezar y se muestra seguro de que se cumplir¨¢. Y recuerda que "en el pasado las agencias de calificaci¨®n cometieron muchos errores y soportan una parte de las responsabilidades en la crisis de las hipotecas basura que est¨¢n en el origen de esta triste saga".
Espa?a, junto a Italia y B¨¦lgica, aparecen con frecuencia como futuros posibles blancos de los movimientos especulativos. Para Van Rompuy, "la situaci¨®n en Espa?a es completamente diferente". "Espa?a", explica, "est¨¢ afrontando tiempos duros, debido al estallido de la burbuja inmobiliaria", pero las reformas en marcha "son las mejores barreras contra el contagio y la mejor manera de tener crecimiento econ¨®mico y crear empleo".
La duraci¨®n de la crisis griega y su facilidad de propagaci¨®n se atribuyen en buena parte a la falta de solidaridad con el pa¨ªs. Para Van Rompuy la respuesta est¨¢ "en una combinaci¨®n de responsabilidad y solidaridad". La responsabilidad es la "del Gobierno griego y su Parlamento de poner su casa en orden", destaca, y lamenta que "Grecia est¨¢ pagando los errores del pasado". Al tiempo, "estamos dispuestos a hacer m¨¢s y estamos trabajando para la preparaci¨®n de un segundo programa cubriendo un largo periodo para dar a Grecia el tiempo necesario para que se ajuste", apunta. El viernes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprob¨® el desembolso de 3.200 millones de euros para Grecia como parte del paquete de rescate y pidi¨® al pa¨ªs una r¨¢pida y en¨¦rgica aplicaci¨®n del ajuste.
La globalizaci¨®n ha propiciado una mayor presencia de Europa en el mundo. En abril, las autoridades chinas recibieron a Van Rompuy en Pek¨ªn con honores de jefe de Estado. Fuentes del Consejo lo interpretan como un signo de que la UE ocupa el lugar que le corresponde a su propio ritmo. Van Rompuy recuerda que "en 2010, China se convirti¨® en la segunda econom¨ªa mundial superando a Jap¨®n y es ya el segundo socio comercial con un comercio de 400.000 millones". Y a?ade que el conjunto de la Europa de los Veintisiete supone "la primera econom¨ªa mundial". Por ello, cree que "las relaciones bilaterales entre China y Europa son de una importancia estrat¨¦gica a escala global. Hay todav¨ªa un gran potencial de cooperaci¨®n en todas ¨¢reas". "Este es el c¨¢lido mensaje", concluye, "que recib¨ª de los l¨ªderes chinos durante mi viaje".
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